domingo, 7 de marzo de 2021

Del LGBT al LGB

Publicado en El Espectador, Marzo  11 de 2020

Columna después de los memes



En forma independiente del derecho a que cada persona manifieste sus preferencias sexuales, la fábula de que el sexo biológico no existe parece llegar a su fin. 


Hace poco más de un año dos británicas irrumpieron en Capitol Hill, Washington, para sabotear la charla de Sarah McBride, mujer trans representante de una campaña por los Derechos Humanos. La acusaron de “odiar a las lesbianas” y de promover “que haya hombres que abusen de mujeres en las cárceles”.


Según las indignadas, como la “ideología” trans había sido importada al Reino Unido desde EEUU, para detener el “borrador femenino”, tenían que llegar hasta su origen.


En norteamérica, como en muchos países, los opositores más visibles a los derechos trans son grupos religiosos y de extrema derecha. En Inglaterra la oposición ya está entroncada dentro del movimiento feminista que simplemente se hartó de las pretensiones absurdas de la teoría de género, una denominación engañosa con la que se atrincheran en redes sociales intolerantes que estigmatizan y lichan virtualmente a cualquiera que en el pantanoso terreno de los derechos sexuales y reproductivos simplemente se atreva a recordar perogrulladas. 


Una víctima reciente de estas hordas fanáticas de la charlatanería de género fue J. K. Rowling, célebre autora de la saga Harry Potter quien en su tuiter reaccionó a un titular de Devex -“Crear un mundo post-covid más igualitario para las personas que tienen la regla”- anotando que “estoy segura de que existe una palabra para esas personas. Ayúdenme. ¿Wumbe? ¿Wimpund? ¿Woomud?” sin usar el término woman. 


Mientras que el artículo de Devex utilizó una expresión inclusiva para no ofender a las personas “no-binarias”, J.K. Rowling se burló excluyendo a los hombres trans que supuestamente menstrúan. 


Acusada de transfobia, la hereje se defendió reafirmando su profundo respeto por la comunidad trans pero anotando que no se puede cuestionar la existencia de los determinantes biológicos.  “Si el sexo no existe, la realidad que viven las mujeres en el mundo queda borrada. Conozco y quiero mucho a algunas personas trans pero silenciar el concepto de sexo impide que mucha gente hable de sus vidas. Eso no es odio sino decir la verdad… si el sexo no existiera entonces no habría nadie atraíado por alguien de su mismo sexo… mi vida ha sido determinada por el hecho de ser mujer, no creo que decir eso refleje odio hacia otras personas”. 


La Gay & Lesbian Alliance Against Difamation reaccionó criticando a Rawling por alinearse con “una ideología que deforma deliberadamente los hechos sobre la identidad de género y las personas trans”.


En España hay un candente debate entre el Partido Socialista y Unidas Podemos alrededor de la llamada Ley Trans cuyo primer artículo establece en el borrador presentado por Irene Montero que “toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género libremente manifestada, sin la necesidad de prueba médica”. A partir de los 16 años cualquiera podrá solicitar la rectificación en su registro civil de la mención relativa al sexo con una simple declaración personal. 


Qué cómodo sería para cualquier sudaca en España decir que no se siente de origen venezolano, colombiano o brasileño sino extremeño o andaluz, como sus tatarabuelos. Así, sin ninguna prueba legal o de registro, podría obtener su pasaporte español. 


En Septiembre de 2019 se creó en el Reino Unido la LGB Alliance, representando a grupos homosexuales y feministas, para oponerse al activismo LGBT. Describen su misión como "afirmar el derecho de lesbianas, bisexuales y hombres gay a definirse como personas atraídas por el mismo sexo". Afirman que este derecho se ve amenazado por la “confusión entre el sexo biológico y la noción de género". Consideran que el activsimo LGBT “socavó los derechos y protecciones de las mujeres basados en el sexo" a través de su política sobre cuestiones transgénero. Endosan las declaraciones de la autora de Harry Potter en el sentido que si con solo manifestarlo cualquiera puede convertirse en mujer, como pretende Unidas Podemos, se están borrando de un plumazo todos los avances logrados en la lucha por la igualdad de los derechos de las mujeres. 


Dos situaciones en extremo chocantes se presentan de manera creciente por esta delirante insistencia en negar la naturaleza biológica de las personas y confundirla con las preferencias sexuales camufladas como identidad de género. La primera  son los abusos cometidos por algunas trans –personas nacidas hombres que declaran ser mujeres- al infiltrarse en entornos femeninos, por ejemplo cárceles, internados, vestidores o baños. La segunda concierne el ámbito deportivo en donde el declive en el desempeño masculino lo compensan algunos vivos pasándose  a la categoría de mujeres, físicamente menos fuertes o veloces.  


Retomando el liderazgo de las sufragistas, las pragmáticas feministas británicas tarde o temprano pondrán en su sitio la cháchara del sexo asignado y el género que se escoge a voluntad.  


https://www.devex.com/news/sponsored/opinion-creating-a-more-equal-post-covid-19-world-for-people-who-menstruate-97312#.XtwLnv0aEeR.twitter


https://www.lavanguardia.com/vida/20210204/6221510/sanchez-respalda-calvo-pugna-podemos-nueva-ley-trans.html


https://www.lavanguardia.com/vida/20210202/6218117/ley-trans-permitira-menores-cambiar-sexo-registro-informe-medico.html


https://www.konbini.com/fr/chaud/j-k-rowling-transphobie-serie-tweets/