lunes, 20 de diciembre de 2021

Los Santos, García Márquez y Cuba

Publicado en El Espectador, Diciembre 23 de 2021

Siempre pensé que en la familia Santos el único defensor del régimen castrista había sido Enrique, hermano mayor de Juan Manuel y figura clave del proceso de paz con las FARC. Estaba equivocado. 


Hace años, el sátrapa cubano logró seducir a Hernando Santos, entonces director de El Tiempo y orientador supremo de la opinión pública colombiana. Isidro Vanegas, historiador interesado en el espinoso tema de los intelectuales y la violencia, me puso la pulga en la oreja sobre este incidente. “Tras décadas de censurar a la dictadura castrista, en diciembre de 1994 notificó a sus lectores que la línea oficial del periódico cambiaba”.



Sería tan absurdo tratar de evaluar la influencia real de este viraje como pretender que no tuvo ninguna. De todas maneras, fue bastante más civilizada que la larga participación de otros intelectuales en el conflicto. Una revista de izquierda en la que colaboraron desde el principio Gabriel García Márquez y Enrique Santos Calderón, “involucró activamente al M-19… el Eme y Alternativa nacieron prácticamente al mismo tiempo y con motivaciones más o menos análogas”.


En diciembre de 1973 el periodista militante mantuvo largas conversaciones con Jaime Bateman Cayón quien planeaba organizar un nuevo grupo guerrillero que empezaría a operar en simultánea con el primer número del semanario. Ambos encontraron gran afinidad en sus proyectos, no solo periodística sino económica y administrativa. Prácticamente la mitad del equipo de la revista pertenecía al Eme “aunque algunos de ellos ni lo sabían, por la compartimentación”.



Al poco tiempo, en la revista surgieron agrios enfrentamientos por su línea editorial. Uno de los fundadores se abrió y los trabajadores que lo apoyaron se tomaron las instalaciones apoderándose de la impresión. Acuñaron el lema “atreverse a luchar es empezar a pensar” para reemplazar el “atreverse a pensar es empezar a luchar”, considerado pequeño burgués e intelectualista. Terminó imponiéndose la filosofía del M-19, heredada de los Tupamaros: “actúe primero, piense después”. 


Antonio Caballero, amigo cercano, consideraba que "Enrique estuvo de verdad metido en cosas muy peligrosas”. Toda su vida mantuvo contacto cercano con la insurgencia. Aunque ha logrado blanquear su imagen hasta el punto que periodistas actuales afirman con candor que solo “tuvo coqueteos con la izquierda cuando joven”. Pero se requiere cercanía bien estrecha para organizar conversaciones de paz en secreto con las FARC, restablecer el diálogo ante obstáculos sorpresivos o, en negociaciones anteriores, pasar una noche entera bebiendo y viendo una pelea de boxeo con el comandante Alfonso Cano en su campamento.  


Su adoctrinamiento ideológico como estudiante fue radical y permite sospechar que duradero. En los sesentas, su tío abuelo lo consideraba tan comunista que redujo su herencia del 25% al 3%. Por la misma razón, las relaciones con su familia nunca fueron fáciles. A su padre, "todo lo que le oliera a comunismo lo sacaba de quicio”. Tales creencias y dogmas contra el sistema dejan huella.


Sorprende el giro que en 1994 dio su tío y director de El Tiempo Hernando Santos. En un editorial, “El son cubano”, el hasta entonces acérrimo crítico anota que a Castro, los cubanos “lo admiran y experimentan por él un nacionalismo producto de muchos actos buenos para el pueblo”. Invita a protestar contra las restricciones económicas y considera conveniente impulsar la incorporación de Cuba en la OEA. Encima, llama a “colaborar en la restauración de la capital cubana… ver en Fidel Castro no a un enemigo sino a un amigo de inteligencia y encanto a los cuales es muy difícil sustraerse”. 


Semana habló de la Perestroika de los Santos. Explicaba el viraje por un evento social en la isla. “Un viaje hecho a Cuba por el director del diario, sus hijos y nietos… 14 personas, en un almuerzo al que fueron invitados por el Comandante y que.. se prolongó por cuatro horas en las que Castro desplegó su simpatía caribe”.


Un asistente al ágape, Roberto Pombo, aclara que fue “uno de esos encuentros memorables” en la isla. Agrega detalles sobre el posible promotor del acontecimiento. “Yo no sé qué tanto tuvo que ver Gabo con ese viaje, pero sí sé que él… decía siempre que era impensable que el director del periódico más influyente y leído de Colombia tuviera esa distancia con la revolución cubana”.


Al llegar los Santos a Cuba, “empezaron las gestiones para juntarlos, las invitaciones y yo creo que en eso tuvo mucho que ver Gabo”.  Al final, “en un minuto Fidel y Hernando ya eran amigos”. 


El entusiasmo de Pombo sin referirse a la situación de Cuba no es solo por tratarse de un paraíso para quienes la visitan y se van. Se explica mejor al recordar que él es uno de los pupilos incondicionales de García Márquez. Era socio del equipo periodístico que compró en 1998 la revista Cambio 16. Y yernísimo del gran influencer. 


REFERENCIAS


Caracol (1998). “García Márquez adquiere semanario Cambio en Colombia”. Dic 29



Constaín, Juan Esteban (2016). El tiempo por cárcel. Roberto Pombo. Conversaciones. Debate


ET (1994). “El son cubano”. Editorial, El Tiempo, Diciembre 18


León Palacios, Paulo César (2008). “El M-19 y la subversión cultural bogotana en los setenta: el caso de la revista Alternativa”. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura,  Nº 35, pp. 189-211 


Lewin, Juan Esteban (2012). “El hermano del presidente, su emisario con las FARC”. La Silla Vacía, Agosto 28


Semana (1995). “La Perestroika de los Santos”. Semana.com, Enero 22



Vallejo Mejía, Maryluz  (2011). “El Tiempo. Cien años en la jugada política”. Escribanía, Año 15 - Vol 10 - Nº 1 


Vanegas, Isidro (2022). “El puñal en la garganta del opresor. Intelectuales y violencia política en la Colombia actual”. Próxima publicación, Revista Universidad del Atlántico


Villamizar, Darío (2007). Jaime Bateman. Biografía de un revolucionario. Bogotá: Intermedio

lunes, 13 de diciembre de 2021

El jurista comunista de la JEP

 Publicado en El Espectador, Diciembre 16 de 2021

El comunismo no solo es totalitario sino que absorbe mentalmente, aniquila ideas. Quienes lo predican lo anteponen a cualquier raciocinio o análisis, a la evidencia y al sentido común. 


A raíz del centenario del Partido Comunista Español (PCE) su secretario, Enrique Santiago, fue entrevistado varias veces. Señaló como aporte del PCE haber combatido dictaduras, en particular la de Hitler y Mussolini. Calló las tiranías soviética, maoísta, castrista y demás infiernos marxistas. Cuando le preguntaron por la censura del régimen cubano a periodistas de EFE para cubrir las marchas contra la falta de libertad, retomó el guion del bloqueo económico  como causa de las protestas e ignoró la pregunta.


Nacido en 1964, Santiago se licenció en derecho y empezó su militancia en las Juventudes Comunistas. Como es usual entre adoctrinados desde edades tempranas, acepta la violencia política contra adversarios. En 2017 le preguntaron si iría al Palacio Real español y haría lo mismo que Lenin con el Zar respondió que “si se dieran las mismas condiciones, por supuesto”. Evade y disculpa los excesos en dictaduras de izquierda. Según él, Nicolás Maduro, ha mantenido “un proceso revolucionario a pesar de un brutal acoso internacional”.


Sin ser capitalista, es un político burócrata con ingresos y riqueza bastante superiores a los del típico trabajador cuyos intereses defiende. Sus amigotes lograron que lo nombraran en un cargo con cien mil euros adicionales a sus ingresos en el Congreso. Es propietario de un pent house de 160m2 con doble terraza en uno de los mejores barrios de Madrid cuyo valor ronda el millón de euros.


“Puntilloso hasta la extenuación”, el reputado negociador ganó renombre como responsable de “la arquitectura jurídica transicional de Colombia en lo relativo a las FARC y su conversión en partido político”. Su gran amigo Iván Cepeda califica el acuerdo jurídico con las FARC de “inédito en el mundo”. Una perogrullada pues ninguna democracia ha sido tan laxa y amable con quienes quisieron destruirla. 


Las relaciones del jurista comunista con las FARC son anteriores a la paz santista. Hace años, Eloy Velasco, juez de la Audiencia Nacional “se interesó por las vinculaciones que mantenían la guerrilla colombiana y el grupo terrorista español (ETA)”. Sus pesquisas lo llevaron a acusar al régimen venezolano de cooperar con ambos grupos. Ordenó el procesamiento por diferentes delitos terroristas a seis etarras y siete farianos, específicamente “por dar y recibir cursos sobre manejos de explosivos… en la selva de Colombia”.


Las FARC le habían pedido ayuda a ETA para atentar en España contra Álvaro Uribe, Andrés Pastrana y otras personalidades. Además, la investigación reveló que “militares venezolanos escoltaron a etarras que iban a impartir cursillos a las FARC en 2007”. 


El juez también inculpó a la española Remedios García Albert, no vinculada a ETA, pero “encausada en otro sumario del juez Baltasar Garzón por sus relaciones con las FARC”. Dos años antes la policía española, en coordinación con las autoridades colombianas, había detenido a esta representante de las FARC en Europa, acusada por “integración en banda armada”. Su nombre figuraba como destinataria de correos electrónicos en los computadores de Raúl Reyes.



La detenida utilizó su cargo en una ONG para involucrarse desde el año 2000 en actividades de apoyo y colaboración con la insurgencia. Tenía varios alias -Rosario, Soraya o Irene- y le hacía llegar dinero a farianos en Europa. Viajó a los campamentos de la guerrilla en Colombia, donde mantuvo reuniones con varios comandantes. También realizaba labores de correo y enlace con representantes de las FARC en Suiza y Suecia.


Enrique Santiago fue el abogado defensor de Remedios García. Como tal, sin hacer alusión a los cargos que se le imputaban, le pidió al Gobierno colombiano que dejara de criminalizar “a quienes tienen contactos humanitarios con la guerrilla de las FARC”. 



Parece un mal chiste que quien contribuyó de manera crucial al diseño de la instancia judicial cuyo gran objetivo es dilucidar la verdad sobre el conflicto colombiano haya sido un abogado comunista y doctrinario, antiguo defensor de una colaboradora de las FARC en España, ciego a la evidencia y crítico de oficio del Gobierno colombiano por criminalizar la labor supuestamente humanitaria de su cliente. 


Es de una ingenuidad conmovedora pensar que el jurista comunista, asesor penal de las FARC, no iba a hacer lo imposible por garantizar que los crímenes rebeldes quedaran impunes, como en efecto está ocurriendo.


Resulta insólito que una oenegera desarmada haya recibido prisión con fianza por transportar unos pocos euros mientras los comandantes responsables de lavar millones andan sueltos. 


Por último, no deja de sorprender que todas las pruebas para la investigación y condena contra Remedios García salieran de la información obtenida por el ejército colombiano del computador de Raúl Reyes mientras que la justicia colombiana las consideró ilegales y la JEP diseñada por Santiago tampoco les ha puesto atención. 


REFERENCIAS

Aristizábal, Rafael (2021) “JEP niega solicitud para inspeccionar el computador de Raúl Reyes” WRadioJulio 15


Azcona, José Manuel y Miguel Madueño Álvarez (2021). Terrorismo Sin Límites – Acción Exterior y Relaciones Internacionales de ETA. Comares Historia 


EFE (2008). “Garzón deja en libertad bajo fianza a la representante de las FARC en España”. AtlánticoJulio 28


EM (2008). “La Policía detiene en Madrid a la presunta representante en España de las FARC”. El Mundo, Julio 27



EM (2021). “Así es el ático con dos terrazas que el secretario del PCE, Enrique Santiago, tiene en Chamberí”. El Mundo, Julio 14



EN (2021) “Cuba retira acreditación a periodistas de la agencia de noticias española EFE”. Euronews, Nov 14



EP (2008). “La presunta representante de las FARC admite «contactos humanitarios» con la guerrilla”. ABC, Julio 29


Ferrería, Sandra (2021). “El PP critica que Enrique Santiago se mostrara partidario de «liquidar» al Rey”. El Comercio, Abril 6


Jabois, Manuel (2019). “En Colombia era más fácil negociar: teníamos tiempo” El País, Sep 8. 


Legis (2011). “Corte Suprema: Pruebas obtenidas del computador de Raúl Reyes son ilegales”. Ámbito Jurídico, Mayo 20


López Iñesta, Margarita (2021). “Enrique Santiago: el líder del PCE podrá cobrar más de 100.000 euros brutos anuales y 13.000 libres de impuestos”. Sueldos Públicos, Marzo 30. 


Peral, María y  Manuel Marraco (2010). “La Audiencia acusa a Venezuela de 'cooperar' con ETA y las FARC”. El Mundo, Mzo 1


Pérez, Miguel Ángel (2020). “Leninista, madurista, negociador de las FARC y número dos en la Comisión de Reconstrucción: el "camarada" Santiago”. Libertad Digital, Mayo 10. 


SER (2021). “Entrevista a Enrique Santiago, secretario general del PCE”. Cadena Ser, Nov 10. 

lunes, 6 de diciembre de 2021

Se creyó Salvador pero no pudo

 Publicado en El Espectador, Diciembre 9 de 2021


Salvador Allende es uno de los grandes timadores latinoamericanos. Como presidente, desbarató, fraccionó y radicalizó de tal manera a Chile que al final sólo contaba con el apoyo de la extrema izquierda. 


El perfil de este médico bonachón pero irresponsable es típico del que varias veces ha sufrido la región: un joven oligarca que sueña redimir al pueblo oprimido para luego, desde el poder, dejarlo frustrado y en la miseria. Fidel Castro, su gran aliado, es el paradigma de ese nefasto gremio. Muchos de quienes han aspirado por medios violentos a gobernar proclamándose demócratas -Tupamaros, Montoneros y M-19- también encajan en esa categoría. Además, por tratarse de personas encantadoras, con enorme capacidad oratoria, lograron blanquear sus excesos y crímenes entre intelectuales de izquierda. 



Allende nació en 1908 en una familia privilegiada y económicamente solvente: “no era de clase media sino de la alta burguesía”. A pesar de eso, le fue inculcada la ideología socialista tanto por su padre, abogado y notario, como sobre todo por su abuelo paterno “patriarca radical de Valparaíso, filántropo que alcanzó notoriedad por su obra social e importancia como figura pública”. Su nombre no podía ser más alegórico de una formación orientada a hacer grandes cosas por la humanidad. Desgraciadamente, el futuro mesías nunca se destacó como buen estudiante, ni en el colegio ni en la universidad. Su bajo rendimiento académico no sorprende. El padre, figura determinante, era “buen vividor, despreocupado y amante de los ambientes y objetos refinados…. La personalidad del padre la encontramos también en el hijo. Siempre un poco actores ambos, exhibían simpatía, gestos altaneros, desaprensión y grandiosidad con rango”.


Se graduó como médico con notas mediocres y se dedicó a la política. La mayoría de sus compañeros de estudio veían con recelo que un joven tan rico cómo él mostrara tal preocupación por la suerte de los desvalidos. El Salvador joven lanzaba cheques sin fondos que "sus amigos acumulaban en los cajones de sus escritorios". Sólo al graduarse y trabajar en barrios marginales, el privilegiado galeno conoció la realidad que vivían muchas familias chilenas. 


Con 25 años fundó el Partido Socialista, hizo parte de las milicias uniformadas y emprendió la titánica labor de agrupar a la izquierda. Como le pasó en la universidad, al iniciar su carrera política era poco apreciado por quienes veían al hijo de un rico abogado alejado de los problemas que sufría la población. Lo salvó su don de gentes y su labia: más que un orador nato era un verdadero seductor. Así lo confirma su arrollador éxito con las mujeres. Todas las que conquistó “fueron conocidas por su belleza y gracia, y por su devoción ciega hacia él". 



Antes de ser presidente, había sido congresista y ministro de Salud. A diferencia de su regular desempeño como médico, sí estuvo “preocupado por la salud de la población más pobre desde los cargos públicos (con) una creativa, activa y meticulosa labor legislativa”. Paradójicamente, desde el poder Ejecutivo, mostraría después muy poco respeto por las leyes, siempre injustas con el pueblo. 


Desde su primer intento por ser presidente, en 1952, se alió con los comunistas más radicales. En 1970, gracias a ellos, ganó la presidencia con una pequeña ventaja. Apoyado apenas por la tercera parte de la población, el socialista soñador pretendió sacar adelante una verdadera revolución económica y social sin tener ni idea cómo lograrlo. Reconoció que lo haría a espaldas de la mayoría de votantes: “Soy Presidente de la Unidad Popular (UP)… Sería un hipócrita si dijera que soy Presidente de todos los chilenos… Estoy aquí para hacer cumplir el programa de la UP, que no es el programa de todos los chilenos”.  Algunos comentaristas empezaron a llamarlo PACH, Presidente de Algunos Chilenos.


Para cambiar una sociedad no bastan buenas intenciones y encanto personal, sobre todo cuando se está aliado con obsesos del poder para revolcar el establecimiento, cambiar la propiedad de los medios de producción e implantar el socialismo en contra de un porcentaje significativo de la población que valora la libertad y rechaza los medios coercitivos.



La formación política y económica de Allende presentaba serias lagunas. Aunque de joven “se enfrascaba en discusiones doctrinarias… nunca leyó a Marx, excepto trozos u obras breves, posiblemente el Manifiesto Comunista y alguna otra”.


Sus primeras medidas de gobierno fueron voluntaristas e insensatas: aumento salarial del 25%, nacionalización de empresas, emisión monetaria, control de precios, expropiación agrícola… con resultados catastróficos: enorme déficit fiscal, fuga de capitales y debacle económica. Allende se limitaba a ceder y aceptar peticiones laborales de los sindicatos. Siguiendo a su principal mentor, responsabilizó del descalabro al “invisible bloqueo financiero y económico” ejercido contra su gobierno por los EEUU. 


Tras impulsar la confrontación de clases desde el gobierno y manipular el régimen legal a su antojo, el mayor desacierto de este frustrado redentor fue indultar o amnistiar crímenes atroces para apoyar, con Cuba, la insurgencia armada en América Latina. 


REFERENCIAS

Azcona, José Manuel y Miguel Madueño Álvarez (2021). Terrorismo Sin Límites – Acción Exterior y Relaciones Internacionales de ETA. Comares Historia 


Calvo, Patricia (2018). “La Organización Latinaomericana de Solidaridad (OLAS) a través del Boletín de Información de su Comité Organizador (1966-1967)”. Revista de Historia Social y de las Mentalidades, Vol. 22 Núm. 1 

https://www.revistas.usach.cl/ojs/index.php/historiasocial/article/view/3295


Díaz Nieva, José (2014). “En torno a la erosión del estado de Derecho: las primeras medidas del gobierno de Salvador Allende: entre el miedo y la polémica”. Revista Derecho Público Iberoamericano, Nº 5, pp. 173-208, Octubre


García, Jano (2017). El Siglo del Socialismo Criminal. Amazon Italia


Gazmuri, Cristián (2004). Revisión de Veneros, Diana (2003). Salvador Allende, Editorial Suramericana. Revista de Historia (Santiago). versión On-line ISSN 0717-7194


Hinzpeter, Jimena (1998). “Chile-URSS: Relaciones Inciertas” – Entrevista a Nikolai Leonov, ex general Vice Director de la KGB y a Edward Kerry, embajador de EEUU en Santiago entre 1967 y 1971. Puntos de Referencia 205, Centro de Estudios Públicos, Octubre

https://www.cepchile.cl/cep/site/docs/20160304/20160304092654/pder_006_1998_10_n205.pdf


NYT (1971). “Swiss diplomat freed in Brazil”. The New York Times, Jan 17

https://www.jstor.org/stable/41390801