martes, 25 de abril de 2023

Soberbia, provocación y candidez en Stanford

Publicado en El Espectador, Abril 27 de 2023


Siempre a destiempo, a veces sorpresivamente, en política los errores terminan pagándose. Sobre todo cuando se juega con candela. 


Un partido político cuyos desaciertos han sido ampliamente analizados es Unidas Podemos. Sus fallas incluyen la soberbia, confundir votantes con militantes incondicionales o aliados con subordinados, el desparpajo para recurrir a una “panoplia de falacias, relatos y mitologías políticas” y el manejo magistral de las mentiras. Tales actitudes han llevado su dirigencia a sentirse moralmente superior con un “sentido exagerado de su propia valía (y) el privilegio de no tener que respetar las mismas normas que el común de los mortales”. 


Incapaces de reconocer desatinos, acabaron responsabilizando a sus enemigos. Juan Carlos Monedero -ex dirigente de Podemos, profesor, asesor político y comunicador- imagina un conjunto de fuerzas que complotaron para hundir la organización. Ese empeño lo comparten “el PP, Vox y Ciudadanos así como todos sus satélites mediáticos… las izquierdas territoriales… la patronal, parte de la Iglesia… y los veteranos del PSOE”. 


Como víctima, Monedero es peculiar. A principios de siglo fue, junto con Pablo Iglesias, asesor de Hugo Chávez. Lo sorprendió no solo su perspicacia sino, sobre todo, “el amor a un pueblo, cosa que yo no había visto nunca con tanta pasión en un líder”. Crítico acérrimo del servicio militar en su país, acabó colaborando con un militar, “que es lo contrario de lo que yo deseo en una sociedad futura… (aunque) hacen falta ejércitos populares y comprometidos con el pueblo”. Se calcula que Monedero cobró por servicios al chavismo cerca de un millón de euros y otro medio millón por asesorar a Bolivia, Nicaragua y Ecuador en el desarrollo de una comunidad latinoamericana con moneda única. A finales de 2022, las declaraciones ante la Audiencia Nacional del ex jefe de la Inteligencia Militar de Venezuela, Hugo el Pollo Carvajal, y otros testigos protegidos llevaron a la apertura de una causa contra Monedero por presuntos delitos de falsedad y blanqueo de capitales. El mismo Pollo había asegurado que el fundador de Podemos recibió del secretario de Nicolás Maduro, en un hotel de Caracas, 600.000 euros.


El calibre de las acusaciones, el monto de los negociados, sumados a la actitud displicente con votantes que apenas ganan salario mínimo, también contribuyeron al ocaso de Podemos. Se requiere una mezcla de cinismo e ingenuidad para pensar que un político puede hacer lo que le plazca sin repercusiones negativas. 


Los demagogos de izquierda no son los únicos que atentan contra la democracia. Actualmente, en Europa, “el populismo de derecha es una amenaza mayor que el de izquierda”. En América Latina, sin embargo, el turno es para visionarios progres y voluntaristas que buscan dar lecciones sobre lo que sea a sociedades bien educadas, igualitarias y con instituciones consolidadas. 


Gracias a sus inicios en la política como dirigente sindicalista, paradigma del negociador duro, Ignacio Lula da Silva pretende liderar un grupo de países para alcanzar la Paz Global desarmando a Vladimir Putin en una mesa de diálogo.  


Para Gustavo Petro, la "sensación de todopoderoso que lo llevó a una actitud soberbia” es no sólo con el Congreso sino en varios frentes. Se puede oír y leer varias veces su conferencia en Stanford sin entender aquel “reflejo químico en la atmósfera de la acumulación ampliada de capital” que llevará a la extinción de la humanidad. Más tangible es la idea del “capital fósil” que sobresale del discurso. La noción fue promovida hace años por Andreas Malm, profesor de ecología humana en la Universidad de Lund, Suecia. Este autor marxista retoma el papel crucial de la máquina de vapor, alimentada con carbón, que se impuso no por barata y abundante sino porque flexibilizaba la localización de la manufactura en los centros urbanos con abundante mano de obra sin restricciones de horario. Atrás quedaron los molinos de agua, energía limpia, utilizados hasta entonces por los textileros. Este ensayo histórico concluye que bajar la temperatura global requiere un “derrocamiento radical” del orden económico. 


Esa recomendación la precisa y profundiza el mismo Malm en su libro más reciente, “Cómo volar un oleoducto”, cuyo mensaje es simple, contundente: ¿por qué los ambientalistas no hemos ido más allá de la protesta pacífica? Y no se refiere simplemente a marchar con pancartas. Lo pacífico incluye bloqueos al transporte, saboteos a la producción por varios días o roces con la policía.  


Fácil sospechar que durante su extraña intervención el presidente de la Paz Total estaba pensando en su gran piedra en el zapato, el ELN, una guerrilla especializada en dinamitar oleoductos y cobrar peaje por no hacerlo. Imposible no recordar que, a pesar de Lula, la comunidad internacional enfrentada a Putin bajo la dirección de la OTAN está poco dispuesta a negociar con guerreros políticos y terroristas. Y que incluso en Colombia tales deslices tendrán un enorme costo político que Petro no debería, como hace Monedero, endilgarle a sus seguidores arrepentidos ni a la caverna derechista.


REFERENCIAS



Campos, Cristian (2019). “Los 8 errores fatales de Pablo Iglesias que han acabado con Podemos”. El Español, Enero 20


Carvajal, Álvaro (2016). “Los cinco errores para entender el fracaso de Unidos Podemos”. El Mundo, Junio 28


Castany Prado, Bernat (2023). “Psicópatas al poder”. El País, Abril 9 de 2023


Huesca, Gema (2022). “Las confesiones del Pollo Carvajal y los testigos protegidos cercan a Juan Carlos Monedero”. VozPopuli Julio, 29


Malm, Andreas (2021). How to Blow Up a Pipeline. Verso - New Left Books


Mejía Cubillos, Javier (2023). "Petro en Stanford". El Colombiano, Abril 25


Monedero, Juan Carlos (2023). “La izquierda o el pesimismo esperanzado”. El País, Abril 1 de 2023


Muñoz Gonzalez, Sergio (2021). “Juan Carlos Monedero: su época en Venezuela…”. Cope.es, Nov 12



Rizzi, Andrea (2023). “El populismo de derecha es en Europa y EE UU una amenaza mayor para la democracia que el de izquierda”. El País, Abril 23 de 2023


Semana (2023). "Catherine Juvinao dice que el presidente Petro se dejó influenciar “de una sensación de todopoderoso” que lo hace actuar con soberbia". Abril 23 

lunes, 17 de abril de 2023

Discípulas decoloniales de Boa

 Publicado en El Espectador, Abril 20 de 2023



El célebre académico Boaventura de Sousa Santos (BSS) calibró mal la capacidad de emancipación de sus pupilas, que se rebelaron contra él.   


La editorial Routledge acaba de publicar el libro Sexual Misconduct in Academia. El capítulo 12 de la obra es una auto etnografía en la que tres investigadoras, dos europeas y una estadounidense, acusan de acoso a BSS, director emérito del Centro de Estudios de la Universidad de Coimbra (CES) que optó por suspenderlo mientras concluye la investigación interna. 


Las autoras señalan “encubrimientos institucionales para proteger a profesores estrella”. Según ellas, BSS “inducía a jóvenes debutantes en la academia a tener relaciones sexuales no siempre consensuales”. Además, le achacan robar ideas de subalternos. 


Bastante admirado en Colombia por algunos sectores, BSS es una autoridad mundial en “teoría decolonial” y “epistemologías del sur”. La primera plantea “la descolonización de las jerarquías de dominación de esta civilización y la creación de otra más justa e igualitaria”. Impulsa alternativas a la globalización promoviendo emanciparse del eurocentrismo. 


BSS niega las acusaciones y, contra sus prédicas, anuncia que “procederá legalmente contra las autoras” ante la justicia portuguesa. Ellas sí asimilaron el mensaje de anarquía epistemológica y judicial. En lugar de señalarlo como acosador, en clave decolonial, lo acusan de incesto académico y extractivismo sexual e intelectual.


El incesto académico consiste en contratar estudiantes para dinámicas clientelistas en la universidad. Esta práctica conduce al extractivismo intelectual. “Abundan historias de asistentes mal remunerados cuyo trabajo era usado en sus libros. Ser asistente del Profesor Estrella era visto como un trabajo informal e intermedio a la espera de una beca o un contrato laboral”. Así, BSS podía escribir docenas de artículos al año además de viajar por el mundo a seminarios como “Desafíos de la Democracia para Superar la Crisis” invitado por el Centro de Pensamiento Colombia Humana en Junio de 2021. 


Las disparidades de poder en el CES facilitaban el extractivismo sexual que se iniciaba con eventos sociales para impulsar relaciones entre investigadores. Varias alumnas recibieron instrucciones de asistir a estos agasajos para integrarse. Al celebrar el final de curso, un ritual era tomarse fotos con BSS y recitar sus poemas. Se bebía mucho y se podía terminar al amanecer bailando y cantando. 


En una cena BSS abrazó a una estudiante. El gesto, aparentemente inocuo, se alargó. Un colega le aclaró que tal comportamiento era común y debía tener cuidado. Había expectativas de “relaciones con beneficios” con las investigadoras que BSS asesoraba. Si manifestaban sentirse molestas les replicaban “si fuiste es porque quisiste”. 


Con el #MeToo, las paredes del campus hablaron. “El graffiti gritaba lo que nadie osaba denunciar”. Una estudiante, al leer en una pared “Fora Boaventura Todas sabemos”, entendió su incomodidad. No estaba sola. Se sintió motivada para hablar. Supo de varias compañeras que habían tenido problemas con un protegido de BSS que flirteaba con ellas a toda hora. 


La red de chismes se activó y otra estudiante internacional decidió terminar la tesis en su país pues BSS le había puesto la mano en la rodilla invitándola a profundizar su relación como contraprestación por el apoyo académico. Apareció una nueva pinta donde se acusaba a BSS de haber violado a una estudiante. Alguien borró los grafitis, pero reaparecieron. 


Los rumores sobre affaires de BSS alrededor del mundo eran tolerados por su prestigioso estatus. Los Estudios Feministas Críticos son un campo importante de investigación en la universidad que también ofrece un programa de PhD con especialización en acoso sexual en el entorno laboral. Algunas investigadoras feministas integran los comités éticos, y son voces públicas influyentes en derechos LGBT. Pero en lugar de proteger a las mujeres que sufrían abusos las reprimieron. 


En la academia “los hombres feministas en público pero abusadores en privado son cada vez más comunes”. Mantienen relaciones estrechas con minorías que protegen su reputación cuando se les acusa. El gesto de una feminista muy conocida y cercana a BSS es ilustrativo: cubrió con su chaqueta uno de los grafitis mientras alguien venía a limpiarlo. 


Las reacciones continuaron. Una ex alumna de otro continente acusó en redes sociales al protegido de BSS llamándolo depredador sexual. Rápidamente recibió amenaza de acciones penales contra ella. La prioridad siempre fue salvaguardar el prestigio internacional de la institución a cualquier costo.


Ya publicado el libro, otra discípula se unió al escrache. Moira Ivana Millán, weychafe (guerrera) mapuche y activista argentina, líder del movimiento de recuperación de tierras indígenas, trinó que BSS “es un abusador sexual y he sido una de sus víctimas. Escribiré mi testimonio, para la justicia y para el mundo. (Hasta ahora) callé porque no me sentía con fuerza para denunciar”. Parece que falló el pronóstico de un compatriota suyo: “Nadie te va a creer, es la palabra de una salvaje contra la de un intelectual, una india contra el gurú de la izquierda en Portugal”. 


REFERENCIAS


AN/BJC (2023). “Por denuncias de acoso sexual, suspenden a Boaventura de Sousa Santos de universidad”. Aristegui Noticias, Abril 14


Lara Delgado, Jonnhy (2015) “Pensamiento decolonial como instrumento transgresor de la globalización”. Analéctica, vol. 1, núm. 10


Pritchard, Erin & Delyth Edwards (2023) Eds. Sexual Misconduct in Academia. Informing an Ethics of Care in the University. Routledge


Viaene, Lieselotte, Catarina Laranjeiro & Miye Nadya Tom (2023). “The walls spoke when no on else would: Autoetnographic notes on sexual-power gatekeeping within avant-garde academia”. En Pritchard et. al. pp. 208 a 226. Copia

martes, 11 de abril de 2023

Nueva moda: misiones Mazzucato

 Columna publicada en El Espectador, Abril 13 de 2023



Ojalá que el rumor y el debate sobre los honorarios que recibiría Mariana Mazzucato por conducir al gobierno hacia el liderazgo mundial en capitalismo inclusivo y sostenible hayan empantanado esa iniciativa. 


La discusión que se dio en Colombia -si se trataba de una consultoría o una asesoría- estuvo desenfocada. Lo que realmente ofrece la nueva vedette internacional son guías para lo que ella denomina misiones, entendidas como un conjunto de “orientaciones vitales para los progresistas" que quieren dejar atrás la economía neoliberal.


La palabra misión -ser enviado, recibir un encargo- tiene acepciones con clara connotación religiosa. La pandemia fue la gota que desbordó la copa del hartazgo de esta visionaria con el capitalismo salvaje y el despiste, casi desgreño, de los gobiernos para enfrentarla. Pero también le demostró el poder y la importancia del Estado para salir de una crisis. Su ultimo libro, Mission Economy: A Moonshot Guide to Changing Capitalism es tan ambicioso como ingenuo, incluso arriesgado, para sociedades agobiadas por mafias y altos niveles de corrupción. Según su autora, la evidencia favor de darle mayor protagonismo al Estado es abrumadora. “Al centrarse en el inmenso poder de los gobiernos para dirigir los mercados el capitalismo mismo puede rehacerse” argumenta. Con poca modestia, su objetivo escueto es cambiar la “locomotora” del sistema económico: que deje de ser la ganancia privada para convertirse en el interés público. 


“La receta de Mazzucato es que los gobiernos, en diálogo con los ciudadanos, definan los grandes desafíos de su tiempo y establezcan misiones para resolverlos en asociación con las empresas”. Así, no sorprende que quienes más se muestran entusiasmados con sus servicios sean gobernantes latinoamericanos anti sistema, mesiánicos y bien conectados con el pueblo. 


En octubre de 2022, cuando la predicadora de misiones hizo una gira por Latinoamérica para divulgar el informe que le pidió la CEPAL, posó con Gabriel Boric mostrando orgulloso tres de sus libros y con Gustavo Petro quien la considera una de las mejores economistas del mundo. El gobierno argentino “se jactó de ser el primer país en adaptar sus ideas a la política pública”. El Plan Argentina Productiva 2030 anunciado recientemente por el ministro de Economía es un conjunto de ambiciosos objetivos de desarrollo -como crear 3,5 millones de empleos en el sector privado-  respaldados con ideas explícitas de la gurú.  


La misión que inspira a Mazzucato, y el mega proyecto estatal que ofrece como evidencia para demostrar que sí son factibles las alianzas estratégicas entre un Estado emprendedor y el sector privado, es el programa espacial que culminó en julio de 1969 con el lanzamiento del Apolo 11 y los tres astronautas que caminaron por primera vez en la luna. 


Aunque el programa Apolo fue concebido en 1960 durante la administración Eisenhower y fue precedido por el proyecto Mercury (1958), Mazzucato se centra en el definitivo impulso que le dio John F. Kennedy, presidente desde 1961. “Para llevar a cabo la misión Apolo”, explica, “hubo que resolver cientos de problemas complejos. Algunas soluciones funcionaron, muchas fallaron. Todo surgió de una estrecha asociación (partnership) entre el gobierno y las empresas: una asociación con un propósito”. Según esta visionaria, corregir la amplia gama de problemas sociales que nos agobian requiere “cambiar las herramientas y la cultura del gobierno, creando nuevos marcadores de gobernanza corporativa y asegurando que las empresas, la sociedad y el gobierno se unan para compartir un objetivo común”. La motivación debe ser sólida, tipo “cueste lo que cueste”. Como fue Apolo 11 para Kennedy. 


Esta receta para garantizar un futuro deseable y que cualquiera pueda vivir sabroso suscita varios comentarios. Uno, el término partnership es medio falaz pues lo que realmente hubo para sacar adelante los programas espaciales fue el esquema tradicional de un gobierno boyante que pudo contratar grandes empresas privadas. Otro detalle silenciado sobre la misión elegida es el papel crucial que jugó el estamento castrense en su éxito. Desde 1946, “el Departamento de Defensa sentó gran parte del trabajo preliminar” que la hizo posible.


El presidente Kennedy probablemente es más recordado por la crisis de los misiles en Cuba que por el programa Apolo cuyo principal objetivo también era competir con la Unión Soviética en el contexto de la Guerra Fría. Conviene recordar, entre los faraónicos proyectos de aquella época, el llamado Diefenbunker, un gigantesco refugio antinuclear que ordenó construir el primer ministro canadiense para poner a salvo a todo su gabinete y a unas 500 personas, de 17 millones. Algo llamativo de esta mole de concreto es que acabó siendo una atracción turística cuyas visitas están disparadas gracias a las travesuras  bélicas de Vladimir Putin. 


En síntesis, lo que Mazzucato ofrece como inspiración para que un gobierno emprendedor se asocie armoniosamente con empresas privadas fue el paradigma del más básico y ancestral de los servicios estatales: la defensa militar contra un enemigo foráneo. 

REFERENCIAS


Kibasi, Tom (2021). “Mission Economy by Mariana Mazzucato review – the return of the state”. The Guardian, Jan 20 


Manning, Bill (2003). “Beyond the Diefenbunker: Canada's Forgotten Little Bunkers BILL MANNING. Material Culture Review 57, Spring


Mazzucato, Mariana (2021). Mission Economy: A Moonshot Guide to Changing Capitalism. HarperCollins Publishers


NN (2020) “Apollo Program and Private Companies”. apollo11.space.com, August 11


Vergun, David (2019) “DOD Played Significant Role in Lead-Up to Apollo 11 Moon Mission”, U.S. Dept of Defense, July 15

martes, 4 de abril de 2023

Política pública para creyentes y mafiosos

 Publicado el 6 de abril de 2023


Por estos días el cristianismo celebra sus grandes milagros. Dos debates recientes sobre acciones estatales pusieron a prueba las peculiares creencias y la fe de una parte de la élite colombiana. 


Por un lado, el director de la Policía Nacional, General Henry Sanabria, sorprendió a la opinión con sus declaraciones fanáticamente católicas. Tras asegurar que había visto al diablo, con toda tranquilidad reivindicó la práctica del exorcismo como parte esencial de la lucha contra la maldad criminal. También arremetió contra el uso del preservativo e incluso contra la celebración de la Noche de Brujas o Halloween por ser una fiesta importada que esconde una estrategia satánica: “detrás de los disfraces y los confites, lleva a los niños por el camino del ocultismo”.


Hubo relativo consenso en rechazar las delirantes declaraciones del principal responsable de la seguridad ciudadana. Sin embargo, sorprendió la débil  reacción del primer mandatario, quien evitó responder con una destitución fulminante. “Intentamos que esas creencias no afecten las normas. Creo que él ha sido respetuoso”. Esta evasiva respuesta podría interpretarse como una extensión del confuso discurso adoptado para la Paz Total: la represión debe activarse sólo contra la corrupción. Para lo demás, sobre todo si no hay móvil económico, se debe recurrir al diálogo. 


Una explicación alternativa para la pusilanimidad de Petro ante el devoto general es menos verosímil. Difícil pensar que un economista discípulo de Marx comparte con su subordinado la fe en métodos sagrados practicados por un obispo copartícipe en la lucha contra la violencia demoniaca. En cualquier caso, quienes creen en hechizos y sortilegios debieron sentirse reconocidos y satisfechos.


La segunda discusión relacionada con las creencias y la fe sorprende por su ausencia. No está relacionada con la vocación religiosa sino con ciertas doctrinas que también escapan a la argumentación razonada y al filtro de la evidencia pero cuentan con muchos seguidores y adeptos. Esta élite, aunque bastante educada y privilegiada, vive tan convencida de sus dogmas como quienes por estos días celebran una milagrosa resurrección. 


El motivo de ese debate esquivo, que evadió el contenido y se enredó en las formas -si era una consultoría o una colaboración- fue el borrador de una propuesta presentada por la gurú Mariana Mazzucato. Por la bicoca de un millón de dólares, esta vedette académica ofrece sacar al país de su estancamiento estructural y ponerlo a la vanguardia global en términos de igualdad, sostenibilidad e inclusión gracias al milagro que ella pregona para el mundo: alianzas productivas entre un Entrepreneurial State y empresas privadas. 




El borrador de la propuesta implícitamente invoca un ente superior todopoderoso para darle gusto al Mesías. Pretende, básicamente, que le conceda al actual gobierno la capacidad de reformar y transformar lo que se le antoje. Sin  modestia ni agüero, busca “apoyar al gobierno colombiano para avanzar en un nuevo y audaz enfoque de la estrategia industrial que fundamentalmente reinvente el papel del estado como forjador del mercado y coordine el crecimiento económico con objetivos críticos de inclusión y sostenibilidad que brinden valor a la gente de Colombia y al mismo tiempo posicionen al país como un líder mundial en la implementación de una nueva forma de capitalismo más inclusiva y sostenible”. ¿Alguien da más?


Entre los exorcismos del General Sanabria y la lista de milagros que se alcanzarían con una mágica alianza entre la economía de mercado y un Estado benefactor, dinámico y emprendedor, hay varios puntos en común. 


Por un lado las iniciativas ni se molestan en esbozar un diagnóstico, al menos una somera descripción, de los afectados o beneficiarios de sus infalibles intervenciones. Segundo, aún más problemático, es que dividen el mundo de manera tajante entre dos grupos, casi siempre asociados con el bien y el mal. Por último, ambos se refieren a una sociedad en donde esa línea entre buenos y malos ha sido esquiva, difusa y cambiante. 


Una pregunta que vale la pena hacerse para calibrar cualquiera de estas dos visiones intensivas en fe de carbonero es cómo encajan allí las mafias: si por naturaleza son perversas o a veces son útiles, si se oponen siempre al Estado y lo combaten o si a veces lo apoyan, refuerzan o reemplazan. 


Como parte activa de la Paz Total da curiosidad saber si el director de la Policía ya tiene programado un exorcismo para los comandantes del ELN. La economista de origen italiano habrá reflexionado sobre los dilemas de las autoridades frente a las mafias que controlan territorios, negocios, votantes y organizaciones sociales. Ojalá de allí salgan propuestas audaces para la reinserción de grupos armados ilegales colombo-venezolanos que facilitarían la transición energética y la diversificación de exportaciones en asocio con el Gobierno del Cambio.