sábado, 26 de julio de 2025

Sueños y revoluciones desde arriba, curiosidad y diagnóstico desde abajo

Publicado en El Espectador, julio 31 de 2025 

Recién posesionado Gustavo Petro, Hernando Gómez Buendía proclamó: “el proyecto Petro-Márquez es una revolución cultural. Pasamos de gobiernos de técnicos obtusos a uno de intelectuales e idealistas”. A pesar de compartir ese sueño, prudentemente advirtió: “un sueño mal conducido puede acabar en desastre”.


En agosto de 2023 Juan David Correa fue nombrado Ministro de Cultura. Después de 18 meses renunció súbitamente. Una conversación con Vera Grabe, experta en “Cultura de Paz”, revela lo que la izquierda democrática y simbólicamente desarmada piensa de una “revolución” o, al menos, una verdadera “política cultural”.


Tras reconocer que Colombia es "una república intercultural, (con) diversidad cultural, intelectual y humana muy grande…” la civilizada ex M19 señala la necesidad de “cambiar la mentalidad… cultura no es sólo costumbres, tradiciones, artes, sino el conjunto de la mentalidad… Es entender educación (como) la familia, el trabajo, la organización social, el barrio, la comunidad… quienes toman decisiones…”. El ex funcionario se entusiasma y propone un Ministerio de la Cultura de Paz con “un Instituto Nacional de las Artes que se ocupe de las convocatorias, de la acción de los artistas, ser un brazo ejecutor de unos dineros… transversalizar esta acción… Nos falta entender que la transformación cultural es definitiva para cualquier acción, para la acción en transporte, para la acción militar, la acción exterior…”. 


El objetivo explícito es “estar en todo” y cambiar mentalidades. Pero no queda claro cómo se daría esa metamorfosis transversal de la diversidad cultural colombiana. Surge la inquietud de si el denominador común idealizado lo definirá un líder visionario e infalible. Preocupa que una burocracia estatal que fije prioridades, no de manera “compartimentalizada” y neoliberal sino interpretando un sentir colectivo, incluso orientando las artes, siga instrucciones del mismo caudillo mesiánico. Después podría confundir desacuerdo con odio o enemistad para proceder a erradicar oposición y codicia capitalista. Son versiones embrionarias del rebaño acrítico y leal al autócrata que promueve el pensamiento uniforme. 


Para no agobiarse con el deje despótico del cambio cultural desde el Olimpo, tranquiliza constatar que existe otro enfoque sobre lo cultural. Primero, de Perogrullo, se deben comprender las diferencias culturales en un país tan diverso. Segundo, analizar cómo esas discrepancias afectan la manera de relacionarse, de intercambiar y de producir. Es lo que hace Juan Luis Mejía en una entrevista sobre las peculiaridades antioqueñas. Eso hizo formal y magistralmente hace décadas, para todo el país, Virginia Gutiérrez.  


“Para entendernos tenemos que entender la sociedad española que vino a América. Era absolutamente jerarquizada: el Rey, los 25 grandes, la nobleza, la hidalguía y el pueblo llano”… Los conquistadores aspiraban a ser hidalgos, hijos de algo. “No venían por tierra sino por oro y quien les trabajara”. En Antioquia, la población indígena desapareció rápido, por dispersa y propensa a nuevas enfermedades. Pero había oro. Aunque convenía ser hidalgo para no trabajar con las manos, un oficio vil, ni pagar impuestos, en Antioquia tocó hacerlo, por el precioso metal. En cartas de estos aventureros se lee, “por favor que mi familia no se vaya a enterar que he tenido que trabajar”. 


Mejía no duda en afirmar que los antioqueños “no nos podemos entender sin la fiebre del oro”, que continúa hasta hoy y ayudaría a explicar, por ejemplo, la alta violencia en Buriticá. También enumera singularidades como el temprano desarrollo del mercado crediticio, de las sociedades accionarias, las prácticas contables y administrativas, hijos de empresarios educados en Inglaterra, llegada de europeos que entrenaron mano de obra local y luego establecieron alianzas matrimoniales con las élites y un largo etcétera de prácticas, costumbres y saberes en las que Antioquia fue precursora. Donde hubo tradición colonial más fuerte se mantuvo la mentalidad de tener “quien me trabaje” sin mayor innovación.


Mejía no es sólo historiador. Como Correa, es un hombre de cultura. Dirigió la Biblioteca Pública Piloto de Medellín, la Biblioteca Nacional en Bogotá, la Cámara Colombiana del Libro y fue rector de EAFIT. Siendo director de Colcultura lideró la creación del Ministerio de Cultura que tuvo bajo su responsabilidad. 


Incluso deseando un Cambio, muchos preferiríamos que su componente cultural estuviese liderado por alguien pragmático como Mejía, con curiosidad por entender diferencias culturales, que celebre la iniciativa individual y el emprendimiento y no un voluntarista como Correa, incómodo de pertenecer a la élite codiciosa y obsesionado por financiar lo colectivo con fondos públicos. 


Desde que el frustrado soñador dejó el gabinete, un visionario rabiosamente averso a la crítica escaló sus descaches hasta darle faraónico poder a un delirante, acordar con el dictador Maduro una frontera porosa e ilegal y amenazar explícitamente con censurar medios. Esteban Piedrahita, otro director de escuela de negocios, curioso por entender el desarrollo de su región, el Valle del Cauca, ofrece sosiego: “la geografía nos ha hecho inmunes a la dictadura”. 

sábado, 19 de julio de 2025

China y la educación pública colombiana: el nefasto legado del maoísmo

 Publicado en El Espectador, julio 24 de 2025


“Yo creo que China es el futuro en un montón de cosas”, afirmó Jorge Espinosa, editor general de Caracol Radio, tras visitar ese país invitado por la agencia de noticias Xinhua. Su interés por las sociedades orientales surgió de practicar artes marciales. Sobre eso quiso escribir su tesis en Uniandes pero pensó que nadie podría dirigirla. De haber estudiado después, tal vez hubiese encontrado a alguien. Allí existe, desde 2007, el Instituto Confucio -espacio para “fomentar el aprendizaje de la lengua y cultura china”- que también tiene acuerdos con otras universidades privadas, no solo motivadas por la codicia. 


Los acuerdos del gigante asiático con la universidad pública colombiana son más recientes y gaseosos, casi simbólicos: un “Memorando de entendimiento”  para intercambio de jóvenes científicos (2023) y otro sobre la Nueva Ruta de la Seda (2025). De resto, no ha habido interés de la educación publica superior por el gigante asiático.


Espinosa, asalariado de un medio capitalista, muestra enorme curiosidad y opiniones ponderadas sobre la China actual. Se asombra ante el monumental milagro económico pero señala los excesos del Gran Timonel, en particular la muerte por hambre de millones de personas causada por la colectivización forzada. El contraste entre esta visión del maoísmo con el melancólico “sembraste ilusiones a la juventud del mundo y abriste el camino para que tu pueblo fuera grande” de Gustavo Petro en su visita de mayo, no podía ser más elocuente. Del engañoso e inconducente mensaje, lo único rescatable es que ayuda a recordar que el maoísmo, violento y destructor, fue muchísimo más influyente en la universidad pública y en la insurgencia colombianas de lo que acabó siendo en la China. Allí, el salto hacia la modernidad ocurrió al abandonar las prácticas revolucionarias extremas y reducir el maoísmo a un símbolo inane. Sólo así pudo surgir una potencia mundial y superar el pasado de miseria, atraso, dogmatismo y violencia que Petro añora.


El maoísmo tuvo enorme influencia entre la izquierda mundial. Por ejemplo, impulsó el Mayo 68 francés y el movimiento contra la guerra de Vietnam. Los líderes de la protesta estudiantil alabaron la Revolución Cultural ignorando los efectos deplorables del ataque fanático contra cualquier expresión burguesa, “especialmente en el arte y la cultura, así como en el avance tecnológico”. 


Desde la muerte de Mao en 1976 China dio un contundente viraje. Cayó la “Banda de los Cuatro”, una facción radical que buscaba aislar y matonear a los enemigos del partido y del gran líder. Entre los perseguidos estuvo Deng Xiaoping, después impulsor de la apertura que transformó el país en potencia económica. En su época oscura, el régimen marcó estudiantes en universidades públicas colombianas, incluso impulsó grupos insurgentes, pero el descomunal éxito del capitalismo reformista quedó silenciado por completo. 


La herencia del maoísmo sobre los líderes guerrilleros universitarios de los 60s-70s fue lamentable, empezando por la práctica, copiada de los Guardias Rojos, de reclutar estudiantes muy jóvenes en la secundaria. El régimen cubano fortaleció y sofisticó esa política, hábilmente mezclada con la educación publica gratuita, para garantizar lealtad en los servicios de inteligencia. Con esos dos maestros, un aventajado émulo del infame reclutamiento de menores en Colombia fue el M19. 


El historiador Mauricio Archila, profesor de la Nacional e investigador del CINEP, anota que en “la inclinación hacia la izquierda de los jóvenes estudiantes se percibe la influencia de algún profesor durante los años de secundaria”. El panorama descrito es deplorable. “Si la izquierda colombiana reproducía el machismo de nuestra cultura, el maoísmo sería tal vez de los más rígidos en este sentido… En el viejo dilema entre reforma o revolución… sin duda el maoísmo toma partido por el segundo polo… llevó al extremo la defensa del dogma… Fue igualmente intransigente, bordeando en rampante sectarismo… El dogmatismo maoísta se aferraba a un “pensamiento” y a una figura carismática, hasta caer en la veneración religiosa… (Algo) como una subvaloración de las condiciones objetivas, que favorece cierto voluntarismo… (Como) las elites decimonónicas, las vanguardias de izquierda se sintieron conductoras iluminadas de una gente atrasada… un dogmatismo que se siente poseedor de la verdad absoluta”. Difícil ignorar el tufo maoísta del presidente  Petro que, reforzado por el M19 y Macondo, condujo a un gran sancocho nacional indigesto. Además, infalible timonel, el líder pretende que todos “veamos el mundo con ojos petristas”. 


Un impacto menos letal pero lamentable de la politización en la universidad pública aupada por el maoísmo fue el deterioro del nivel académico por continuos cierres y la consecuente emigración de estudiantes y profesores. Clara Helena Enciso, paradójico ejemplo, única guerrillera sobreviviente del Palacio de Justicia, “entró en 1968 a estudiar economía en la Universidad Nacional, pero salió al año siguiente por los paros”.




REFERENCIAS


Acevedo, Andrés (2025). “La radio mañanera y el estado de ánimo de Colombia” - Entrevista a Jorge Espinosa, Enero 29 


Acevedo, Álvaro y Emilio Lagos (2022) “Protesta estudiantil en la crisis universitaria de 1971 en Colombia - La Juventud Patriótica (JUPA) y la Nueva Izquierda”. Ciencia Política, Universidad Nacional, Vol. 17, Nº. 33,


Archila Neira, M. (2008). “El maoísmo en Colombia: la enfermedad juvenil del marxismo-leninismo”. Revista Controversia, (190), 148-195.


ES (1998). “Sobreviviente”. Especiales Semana, Dic 19


Rubio, Mauricio (2019). "Cuba, M-19 y reclutamiento de menores". El Espectador, Sep 26 


Rubio, Mauricio (2019). “El M-19 y la muchachada del barrio”. El Espectador,Dic 12  


Rubio, Mauricio (2025). “China incomprendida, Mao Zedong, instituciones, Tigres y Moscas”. El Espectador, Mayo 22 Blog personal


Smil, Vaclav (1999). “China's great famine: 40 years later”. PubMed, 319(7225)


Szczepanski, Kallie (2019). “What Was the Gang of Four in China?”. ThoughtCo, July 23


Urrego, M (2022). “Movimiento estudiantil de 1971 y surgimiento del maoísmo en Colombia: una lectura en perspectiva global”. Ciencia Política, Universidad Nacional de Colombia, V17 Nº33



sábado, 12 de julio de 2025

Las hipótesis razonables y verosímiles sobre el Palacio de Justicia

 Publicado en El Espectador  julio 17 de 1015

Un ex guerrillero del M19 entrevistado después del hallazgo de los restos de Pilar, una compañera muerta en la retoma, explica el objetivo del grupo con el ataque. “Se esperaba salir airosos, luego salir del país con parte de los rehenes, allá hacer la negociación”.


En 1986 Clara Helena Enciso, única guerrillera sobreviviente de la retoma, trabajó por un mes en largas jornadas con Olga Behar. De ese esfuerzo surgió “Noches de humo”. Allí aparece la idea inicial. "En Bogotá, el turco Fayad le dijo a uno de sus colaboradores: Hermano, ¿por qué no enjuiciamos a ese señor (Belisario Betancur) que está incumpliendo los pactos? Enjuiciarlo significa un Tribunal… La Corte es un edificio que se puede tomar”. Behar también relata las dimensiones que tomó el operativo. “Se pensaba en una acción de dos meses… el comando se trasladaría al Cauca. Dentro del plan tendría que pensarse en helicópteros que recogieran a los miembros del comando y a los civiles en la azotea del edificio… la negociación no se realizaría en la Corte sino en el Cauca y los guerrilleros que salieran del Palacio serían trasladados a Siloé y Aguablanca, barrios populares de Cali donde el M19 tenía gran influencia”.


Ramón Jimeno entrevistó a la misma guerrillera. Lo habían llamado por ser un conocedor del M19 con audiencia internacional. El periodista vio que ella leía respuestas previamente redactadas. Le molestó que buscaran pasar por reportaje lo que en realidad era propaganda. Insistió en hablar a solas con ella por dos horas. Aceptaron con la condición de revisar lo que publicaría. El visto bueno tardó casi un año. La entrevista complementó el libro “Noche de Lobos” publicado en 1989. Allí relata cómo, después de los acuerdos iniciales, el M19, “intuía la posibilidad de llegar al poder como una alternativa real e inmediata”. Anota que en 1982 habían “contemplado la posibilidad de tomarse el Congreso”, pero renunciaron y después Fayad optó por el Palacio de Justicia, “allí encontraría valiosos rehenes para presionar cualquier negociación”. El M19, continúa Jimeno, “fiel a su voluntarismo… creía que podía encargarse de convertir (la toma) por la fuerza de la historia en escenario de juicio excepcional que debía concluir con una sentencia llamando a la formación de un nuevo gobierno”. 


Del  relato de Ana Carrigan sobre lo ocurrido la madrugada del 7 de noviembre en un baño del Palacio queda claro que los mismos rehenes, sobre todo Manuel Gaona y Carlos Urán, se indignaron con el cuento de Andrés Almarales que preparaban un juicio político al presidente. Sabían que eran rehenes, que cumplían órdenes para salvar su vida, mientras quien los “retenía” buscaba responsabilizar al Ejército de lo que pasara.


Novia de Pablo Escobar, entrenada para ser su relacionista pública y biógrafa, menospreciada como testigo, Virginia Vallejo supo, en vivo y en directo, que su amado le había dado un avance en dólares a Iván Marino Ospina. 

  • ¿Para qué es ese millón?
  • Para recuperar mis expedientes y meterles candela 

Al ser abatido Ospina antes de la toma que iba a dirigir, Escobar pensó irse del país para evitar su extradición. “Me da a entender que el plan ha sido abortado”, anota la novia del capo que, sorprendida después al ver por TV el Palacio en llamas, decide cortar con él. 


En el informe final de la Comisión de la Verdad sobre el Palacio de Justicia (CVPJ 2010 p. 339) Adriana Echeverry y Ana Mª Hanssen, periodistas (P), entrevistaron a Gustavo Petro (GP) entonces Representante a la Cámara.  

  • (P) ¿Qué habría pasado si el Ejército cesa el fuego?
  • (GP) Yo creo que el Ejército pensó una cosa que podría ser cierta: si la toma del Palacio de Justicia salía bien, llegaríamos al poder porque el apoyo popular era manifiesto. Y con una toma de esas, después de poner al gobierno a negociar, lo que seguía era la toma del poder. Y eso, más que asustar al Ejército, asustó a la oligarquía colombiana
  • (P) ¿Cuál era el plan que debían seguir si hubieran logrado retener vivos a los Magistrados?
  • (GP) Comenzar con el juicio, iniciar un proceso político y tomarse el poder. No desde el Palacio, pero sí concentrar la capacidad política más grande, la capacidad de convocatoria popular más grande posible, con un conocimiento militar muy fuerte y con una fuerza militar igualmente fuerte. Y hacer lo que se hizo en Nicaragua: entrar con fusiles, tanques, guerrilleros y centenares de miles de personas, todos al mismo tiempo. 


El sueño de Petro, muchos del M19 y sus adláteres sigue siendo el mismo: “con el pueblo, con las armas, al poder”. Las instituciones que lo impidieron en 1985 sí muestran un Cambio, por fortuna irreversible: cada vez dificultan más ese anhelo tan violento.


REFERENCIAS

Bidegain, Ana María (2013). “A Search for Justice - After the Colombian Holocaust”. ReVista- Harvard Review of Latin America, Oct 17


Cote, Jhoan Sebastian (2023). “La historia secreta del papel de EE. UU. en el holocausto del Palacio de Justicia”. El Espectador, Septiembre 21


EE (2023). “La historia de Pilar: la guerrillera de la élite colombiana que se tomó el Palacio”. El Espectador, Noviembre 7


ES (1998). “Sobreviviente”. Especiales Semana, Dic 19


Jimeno, Ramón (1989). Noche de Lobos. Ediciones Folio


RS (2010). “¿Qué tienen que explicar tres generales en el caso del magistrado Urán?” semana.com, septiembre 1


Restrepo, Ana Cristina (2023). “EE.UU. sabía que la Toma del Palacio iba a ocurrir” . Entrevista a Helena Urán, Cambio, Octubre 8


Rubio, Mauricio (2025). "Los rehenes y la explicación del M-19 sobre el Palacio de Justicia". El Espectador Julio 10Blog Personal


Urán Bidegain, Helena (2020). “La verdad no acaba con la impunidad, pero me ha dado libertad”. Comisión de la Verdad, Septiembre 29


Vallejo, Virginia (2007). Amando a Pablo - Odiando a Escobar. Grijalbo


viernes, 4 de julio de 2025

Los rehenes y la explicación del M-19 sobre el Palacio de Justicia

 Publicado en El Espectador, Julio 10 de 2025


Según Ana Carrigan en su libro “El Palacio de Justicia”, la madrugada del 7 de noviembre de 1985, segundo día de la Toma, el Ejército se retiró del edificio en llamas. Varios guerrilleros y rehenes pudieron instalarse en un baño para descansar. Por primera vez hablaron. 


Gabriel recuerda una discusión con Andrés Almarales. “Le suplicamos que se rindiera y que no permitiera que nos mataran a todos”. El comandante del asalto, abogado, les respondió que no estaban entendiendo lo que pasaba. Explicó por qué el M19 había tomado la Sala de la Corte Suprema de Justicia y lo que pretendían hacer. “Nosotros no vinimos aquí a matar a nadie. Vinimos a presentar nuestro caso contra el presidente y contra los militares. Queríamos que todos los magistrados actuaran como jueces”. Agregó que Belisario Betancur había traicionado los acuerdos con ellos y contó que venían preparados para resistir ocho horas de combate con el Ejército. Después, esperaban sentarse con los jueces para exponer sus posiciones. De ahí el nombre de la operación: “Antonio Nariño por los Derechos del Hombre”. 


El magistrado Manuel Gaona reaccionó y le increpó a Almarales: “¿cómo se pueden llamar defensores de los derechos humanos cuando hacen lo que nos están haciendo a nosotros?”. Los rehenes presentes se involucraron en la discusión, todos de acuerdo con Gaona y en contra del guerrillero. Una mujer joven, secretaria, se atrevió a gritarle. “¡Usted es un asesino! ¿Cómo nos puede mantener aquí encerrados? ¡Todos vamos a morir!”. Quien dirigía el ataque, a pesar de ser jurista y ex parlamentario, no pudo responder, no logró justificar lo que estaban haciendo. Se limitaba a repetir “esto es diferente. Es distinto. No hemos matado a nadie ¡No vinimos a hacerle daño a nadie!”. Salió del lugar para evitar el alegato. Cuando volvió el silencio era sepulcral. Gabriel recuerda que “por supuesto sabíamos que ellos nos estaban protegiendo, como decían, porque representábamos su única oportunidad de salir vivos de allí. Sabíamos que nunca nos dejarían ir porque finalmente éramos su pasaporte a la libertad”. 


A las 5am una guerrillera entró al baño con un radio transistor. Contó que el Ejército anunciaba el inicio de la Operación Rastrillo, como se conocía la táctica militar utilizada para buscar guerrilleros escondidos en los pueblos. “Van de puerta en puerta, casa por casa, disparando primero y preguntando después”. Dio nuevas órdenes a los rehenes: tenían que salir y volver a gritar informando quiénes y cuántos eran. “Manuel Gaona encabezó la iniciativa. Él y otros magistrados se turnaban, yendo a la puerta del baño y gritando ¡Soy tal y tal, magistrado de la Corte Suprema o del Consejo de Estado! Por favor ¡No disparen! ¡Nos van a matar a todos!… Pero no hubo respuesta. Nada. Y finalmente nos cansamos de gritar. Nos cansamos de suplicar por nuestras vidas”, concluye Gabriel. Para reforzar la sensación de miedo, media hora después, cuando se reinició el tiroteo -en el que “Violeta disparaba la gran ametralladora del M19 con efecto mortífero”- Almarales reiteró que el peligro lo causaba el Ejército: “si esta es la Operación Rastrillo, estamos acabados. Simplemente entrarán y acabarán con todo lo que tengan en frente”.


A las 8am los rehenes lanzaron otra idea para alterar el dominio militar. La propuesta vino de Carlos Horacio Urán, joven magistrado asistente del Consejo de Estado. Le pidió al líder guerrillero que lo dejara salir. Le insistiría a un oficial que llamara a alguien del Gobierno para que viniera a hablar con él y así comunicarle la solicitud del M19: "dejarlos salir a cambio de entregar los rehenes”. Almarales manifestó que le gustaba la idea pero veía problemático que él fuera el emisario. Por dificultades políticas asociadas a su vinculación con la ANAPO y haber apoyado la paz de Belisario, Urán tendría problemas con el ejército. De inmediato Manuel Gaona se ofreció como voluntario pero también fue rechazado por ser ponente de la decisión sobre la extradición y haberse opuesto al deseo de Turbay de aumentarle poder a los militares. Tampoco le permitieron salir. 


A pesar de que el M19 ejercía control absoluto, y armado, sobre lo que tenían que hacer los rehenes, sobre su vida, la responsabilidad por el peligro, aseguraba el líder atacante, no era suya sino que recaía sobre quienes pretendían liberar a los cautivos. No falta ser experto en negociación bajo amenaza para argumentar que Almarales, supuestamente escogido para dirigir la toma por su formación de jurista y su actitud dialogante, actuaba magistralmente, pero en el arte de manipular y amedrentar rehenes temerosos de morir encerrados a la fuerza. La vocación y el entrenamiento del M19 incluían el secuestro extorsivo, que requiere armas, pero no el debate jurídico, siempre inerme.


REFERENCIA


Carrigan, Ana (209). El Palacio de Justicia - Una Tragedia Colombiana. Icono




martes, 1 de julio de 2025

El gobierno de Pedro Sánchez, mafia depredadora en apuros

Publicado en El Espectador, Julio 3 de 2025


Fue una buena sorpresa leer el 21 de junio un editorial de El Espectador sobre el presidente del gobierno español que “enfrenta una grave crisis en la cual su credibilidad y la del PSOE se ven seriamente lesionadas”. Es el principio del fin de escándalos que, en picantes capítulos, circulaban en medios opuestos al régimen. La nueva vuelta de tuerca fue un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que reveló la descomunal capacidad corruptora de Santos Cerdán y José Luis Ábalos, pupilos preferidos y cómplices de Pedro Sánchez hace más de una década.


A diferencia del escenario de políticos que se corrompen en el gobierno, aquí es  una pandilla de corruptos con un líder que decidió atornillarse al poder, y lo hace sin titubeos. Con descaro, cinismo, codicia, mano de hierro y absoluto irrespeto por la ley y la verdad, contradice afirmaciones previas en público. En combo son literalmente insaciables. Cualquier entidad estatal puede ser asaltada, y no hay mordida o participación ilícita jugosa que dejen escapar. 

 

Ahmadou Kourouma, el Voltaire africano, comparte en su novela “Esperando el voto de las bestias salvajes” varias máximas sobre los déspotas. “Los políticos operan en un espacio inhumano en el que no rige ninguna moral… el debutante debe formarse bajo la guía y experiencia de los maestros”. Gobernar y cazar exigen métodos similares de acecho, algo de placer, elaboración de mitos, formación de pandillas, manifestación del instinto depredador y hasta gusto por la sangre. La primera amenaza que enfrenta un tirano “es la enojosa inclinación a separar las finanzas del Estado de las personales. Las necesidades y caprichos de un gobernante siempre sirven a su país, y se confunden con los intereses del pueblo”. Además, sólo un neoliberal de derecha osa husmear las cuentas de un mandatario elegido. Otro atentado contra la democracia popular es la ingenua y caduca diferencia entre transparencia y engaño. “La verdad no es sino una manera de decir por segunda vez una mentira”. Ningún mandatario elegido popularmente deberá enredarse con esa distinción ficticia: simplemente se preocupará por propagar mensajes de apoyo a sus causas y asegurarse que nadie defienda “blasfemias opuestas a lo que él afirma”. 


Sin leerlo, Pedro Sánchez ha asimilado a Kourouma. Pero por soberbio calibró mal el entorno institucional que recibió. En circunstancias más favorables, la “banda del Peugeot” se apropiaría del reino fácilmente. Pero enfrentan obstáculos insalvables. Primero, una comunidad internacional legal y económicamente integrada. Segundo, un cuerpo armado tan antiguo y conservador como eficaz: la Guardia Civil, recurso invaluable de la justicia que pretenden cooptar. Tercero, son tan torcidos que entre ellos mismos cunde la desconfianza: grabaron sistemáticamente sus conversaciones; y por ahí los está apretando  la policía judicial.


Periodistas que revelaron los manejos turbios del sanchismo, anuncian que la UCO entregará nuevos informes demoledores. Por ejemplo, pruebas sólidas de cómo José Luis Rodríguez Zapatero el reencauchado líder socialista “habría recibido pagos millonarios de la petrolera venezolana PDVSA. Esa evidencia permitirá destapar una red de corrupción que podría conectar a altos funcionarios del gobierno español con actores internacionales”. Así, la corrupción sanchista cobrará especial interés pues podría salpicar la política colombiana. Algo como un sancocho con cocido y fideuá. 


El 30 de Junio, el juez instructor del Tribunal Supremo envió a prisión a Santos Cerdán por “cohecho, organización criminal y tráfico de influencias”. Imponderable para los corruptos es una caída más rápida que el ascenso. Así como fácilmente compraron lealtades, en algún momento surge el quiebre, un “fuego cruzado, cuando personajes que no son políticos  empiezan a hablar. Personas libres, tal vez amedrentadas, afloran, se defienden”. En el caso Koldo un umbral crítico fue la enamorada y comprensiva novia de Ábalos, Andrea -que también grabó a Cerdán- al asegurar que “Sánchez lo sabe todo”. Esta afirmación, respaldada por la UCO, anuncia la debacle. Bastan unos cuantos funcionarios no torcidos que filtren a los medios información sensible sobre quienes incumplen la ley. Es para evitar ese riesgo que los autócratas atacan primero la justicia y la prensa independiente. 


Crítico del nuevo progresismo, Fernando Savater, considerado ultraderechista por la izquierda colombiana ortodoxa, escribió una divertida columna sobre las secuelas del mayo 68 francés. “Nos enfrentábamos a un Estado Opresor como los de toda la vida… al que para mi asombro admiraban muchos de mis compañeros antifranquistas… en realidad eran admiradores de nuestro dictador… No querían que desapareciese la dictadura sino que el dictador fuese bueno, es decir querían un Franco, pero de izquierdas”. Es común entre idealistas ese deseo que un autócrata cambie su ideario para adoptar el “correcto”. Y si ya lo es, ignorar sus excesos antidemocráticos. 


REFERENCIAS


AFP (2017) “Preocupación por cacería de Farc a grupo disidente”. El Tiempo, Enero 20


Carrascón, Ignacio (2025). “Los nombres de personas y empresas que más se repiten en el informe de la UCO: de Koldo a Acciona”. Newtral.es, Junio 16 


Delgado, Irene (2025). “La ex novia de Ábalos asegura que Sánchez le avisó antes de que todo estallara: "Le cuenta que Koldo está siendo investigado””. Antena 3 Noticias, Junio 27


EE (2025). “La encrucijada de Pedro Sánchez”. El Espectador, Editorial, Junio 22


Garat, Betty (2025). “Ábalos salva de momento a Sánchez y quiere ofrecer «la cabeza de Zapatero» a la Fiscalía”. The Objective, Junio 24


Gómez Teresa y Betty Garat (2025). “Aldama guarda información sobre pagos millonarios de Venezuela a Zapatero”. The Objective, Junio 16


Kourouma, Ahmadou (1998). En attendant le vote des bêtes sauvages. Paris: Éditions du Seuil


Martín Beaumont, Antonio (225). “La banda del Peugeot de Sánchez” esdiario.com, Mayo 20


MM (225). “Tal día como hoy en 1844 se funda la Guardia Civil”, Mundo Militar infodefensa.com,  Mayo 13 


Revelles, Gisela (2025). “Del Ábalos feminista al Ábalos consumidor de prostitución” elliberal.cat, junio 13 


Rincón, Reyes y JJ Gálvez (2025). El País, Junio 30


Savater, Fernando (2025). “Cuarenta años después”. The Objective, Junio 15