viernes, 23 de mayo de 2025

Renuncias o despidos que ilustran la deriva hacia el despotismo

 Publicado en El Espectador, mayo 29 de 2025


“Petro es lo de menos” afirma con supino cinismo un analista casi en simultánea con la salida de Ángela María Buitrago, exministra de Justicia. Abogada idónea, preparada, recta, incorruptible, en las antípodas del fanatismo, estuvo comprometida a fondo con el proyecto petrista hasta el viraje definitivo del régimen con el show del Consejo de Ministros por TV. “(Buscan) que yo tome decisiones porque alguien piensa que las tengo que tomar… Que (cambie) personas valiosas, trabajadoras… Y eso no lo voy a hacer” explicó a su equipo al despedirse. Agregó que las discrepancias con el presidente siempre las discutió de frente. No entiende por qué ahora él puso en duda las razones que la llevaron a renunciar. “Están documentadas, una a una, desde marzo de 2025. Son ciertas”, afirma categóricamente. “No solamente en el contenido, sino en la forma”. Corresponde a las instituciones resolver qué pasó: ella presentó “denuncia ante la Procuraduría y la Fiscalía”. Sin estridencia, demostró que “renunciar también es servir… y que sí existen funcionarios para quienes gobernar no es obedecer”. 


Esta no fue la primera baja tras el imPacto Histórico del Consejo televisado. "Habrá cambios en el gabinete para lograr mayor cumplimiento en el programa ordenado por el pueblo” trinó entonces el líder supremo cuando ya habían dimitido Susana Muhamad, ministra de Ambiente, Juan David Correa, de Cultura y Jorge Rojas del Departamento Administrativo de la Presidencia. Muhamad, estrella del gabinete, explicó su renuncia por “la llegada de Armando Benedetti como jefe de Despacho del presidente, un proceso de empoderamiento político que genera muchos riesgos para la defensa de lo público y la integridad del Gobierno, pero también como representación política frente a la violencia de género”. Correa señaló haberse incomodado con el consejo de ministros al aire y el nombramiento de Benedetti. Después precisó que “no puedo estar sentado con alguien demandado por maltrato a mujeres”. Rojas, con pocos días en su cargo, también expresó su inconformidad con el mandamás. Augusto Rodríguez, cercano a Petro desde la guerrilla, director de la Unidad Nacional de Protección, se sumó a la protesta: “desde que Benedetti llegó a la campaña yo puse alertas y me enteré de sus artimañas” para evadir la justicia. Así, “destapó la caja de Pandora de la infiltración de Papá Pitufo”. 


La desconfianza con el capitoste se extiende a medios y periodistas que nadie osaría descalificar por derechistas. Consideran grave la evidencia de “un ministro del Interior que opera desde el centro del poder, como si la ley fuera negociable. Convencido de que la justicia nunca lo tocará”. El “ministro en fuga” no es el único lunar antidemocrático del Gobierno del Cambio. Según La Silla Vacía, “cinco ministros y dos altos funcionarios han salido del gobierno denunciando presiones y propuestas de dudosa legalidad”. Tan crítica como la salida de Buitrago es la de Luis Carlos Reyes, ex cabeza de la Dirección de Aduanas e Impuestos Nacionales (DIAN), quien entregó a la Fiscalía un listado de 62 políticos investigados por “supuestamente recomendar o pedir cuotas” en dicha entidad. El antiguo zar de impuestos agregó que la suegra de Benedetti y Nicolás Petro “le solicitaron el control de las aduanas de Barranquilla y Cartagena para ubicar a personas recomendadas”. La jauría busca cooptar las tareas indelegables de cualquier Estado, que son privadamente las más rentables y pululan en Colombia: recaudar tributos y administrar justicia. 


Antonio Elorza, al analizar los escándalos que en España rodean a Pedro Sánchez, constata que la ciudadanía padece un déspota que les niega a los parlamentarios, también elegidos por el pueblo, “toda capacidad de razonamiento y les exige comportarse como simples marionetas, forzados a cumplir cuanto Él ordena, y sin rechistar”. En forma independiente de la complejidad de un problema o la necesidad de reflexionar y matizar, “les toca obedecer ciegamente”, como en las mafias. Ese poder omnímodo no se ejerce personalmente sino de manera indirecta. Se alcanza así “el despotismo, una variedad extrema de absolutismo donde el gobernante practica el abuso de poder sistemático sobre sus subordinados. Actúa de manera arbitraria, atendiendo exclusivamente a su propia voluntad”. Recordando a Montesquieu, Elorza precisa que ese poder se magnifica, “no ejerciéndolo de modo directo, sino por medio de un lugarteniente”. 


En la Colombia Humana, la triste ironía es que mientras desde la plaza pública el déspota pregona que “el pueblo es quien decide los momentos, los días, los tiempos” el que dictamina cómo se asignan estratégicamente los recursos estatales es un comisionista que espanta a la élite petrista. Ojalá la narrativa oficial no llegue al extremo de postular a Benedetti como el verdadero pueblo, con enfoque de género.  




REFERENCIAS


Carrizosa, Cristina (2025). “Renunciar también es servir”. El Espectador, mayo 22


Cuervo, Jorge Iván (2025). “Petro es lo de menos”. El Espectador, mayo 16


Cueto, José Carlos (2025). “4 razones de la crisis política que sacude a Petro en Colombia y que provocó una oleada de renuncias en su gabinete” bbc.com, febrero 10


Delgado, Juan Lobo (2025) “La guerra entre Augusto Rodríguez y Armando Benedetti, una olla a presión en el Gobierno”. El Tiempo, febrero 15


Elorza, Antonio (2025). “El déspota”. The Objective, mayo 20


LSV (2025). “Lista de recomendados de la DIAN: Corte aumentó a 62 los investigados”. La Silla Vacía, marzo 12


Ortega Carrascal, Jaime (2025). “Ministra de Ambiente de Colombia: La presencia de Benedetti en el Gobierno es un riesgo”. EFE, febrero 12


Parada Lugo, Valentina (2025). “Jorge Rojas renuncia a la dirección de la Presidencia tras el consejo de ministros televisado, seis días después de ser nombrado por Petro”. El País, febrero 5


Quevedo, Norman (2025). “Exministro Juan Correa reveló detalles sobre su renuncia al Gobierno Petro”. Infobae, Febrero 6


Torres, Jhon (2025). “Las denuncias de Ángela María Buitrago”. El Tiempo, mayo 18


domingo, 18 de mayo de 2025

China incomprendida, Mao Zedong, instituciones, Tigres y Moscas

 Publicado en El Espectador, junio 22 de 2025


Es común afirmar que en Occidente nadie entiende lo que ocurrió en China. Entre la élite académica e intelectual aún incomoda analizar su descomunal desarrollo en las últimas décadas. La izquierda tendría que renunciar al dogma del capitalismo perverso y la derecha al demonizado intervencionismo estatal. Mariana Mazzucato, misionera internacional de la colaboración armoniosa entre sectores público y privado, aún anota la obviedad que se trata de una intervención estatal exitosa. 


Gustavo Petro apenas ha captado que en China sí hubo Cambio. En su primera visita oficial dejó un mensaje en el mausoleo de Mao. “Sembraste ilusiones a la juventud del mundo y abriste el camino para que tu pueblo fuera grande, comandante… La historia sigue y el conflicto puede sumergirnos en la extinción humana”. En un banquete de Estado, sentado a la diestra de Jinping, Petro “resolvió no hablarle… Mantuvo absoluto silencio todo el tiempo”, señala Alvaro Leyva, interlocutor suplente, quien agrega que estaba molesto por la negativa del anfitrión a hablar del metro bogotano. En su viaje más reciente, tras recorrer la gran muralla, escribió que “la larga marcha y los exilios… marcaron un cambio en la humanidad… China debe estructurar, ahora, contra la tecnología lanzada desde nuestras matrices del fascismo y los crímenes”. En entrevista a un periodista local, reconoce que “la pobreza se ha acabado en el mundo gracias a la China”, extiende hacia atrás la pesadilla trumpista para denunciar que los círculos de poder quieren “acabar con la multilateralidad y dominar al mundo con gritos”, anota que García Márquez podría “juntar en la magia latinoamericana el jaguar con el dragón chino”, propone que, como el pueblo indígena de la Sierra Nevada, Colombia podría ser el corazón del mundo” pero advierte que entramos en una nueva fase en la que “el Estado no es capaz de dar soluciones y el presidente chino sabe eso”. 


Independientemente de los mecanismos que tenga un Estado para la coordinación con empresas privadas, es fundamental reconocer la importancia de reemplazar un mesiánico caprichoso por instituciones, indispensables para un porvenir sólido. Encima, es una torpeza diplomática que visitas oficiales a la segunda potencia del planeta dejen como memoria una oda mediocre y trasnochada, insolentes y absurdas recomendaciones políticas, adornadas por un desplante protocolario. 


Petro exhibió en China el delirio, recurrente desde que inició su mandato, desenvainado de manera progresiva y amenazante: glorificar la lucha política armada mientras silencia los crímenes de sus líderes, los daños causados y las víctimas. Conviene machacar que apenas tomó posesión ordenó “que la espada del libertador Simón Bolívar —aquella que el M-19 se robó— fuera traída a la ceremonia”. Y comparar los beneficios de ese gesto con la crispación generada. Ahora, sus ataques a la democracia, respaldados con símbolos de guerra o de manera indirecta y taimada, se intensificaron.


Es oportuno recordar aspectos sombríos del Gran Timonel, en épocas violentas que añora el presidente colombiano, no el anfitrión. Mao consolidó su poder con ardides dentro del Partido Comunista Chino. En Yan’an, tras la Larga Marcha, los miembros debían confesar públicamente sus errores y someterse a críticas colectivas. El líder humillaba a los acusados, buscando lealtad absoluta. Esas jornadas condujeron a campañas “para identificar, marginar, intimidar y destituir a los miembros del partido opuestos al liderazgo y las políticas de Mao”. Hay paralelos con el primer Consejo de Ministros televisado de este cuatrienio, con objetivo y estilo similares. 


Presentándose como líder infalible, Mao promovió el nefasto culto a la personalidad. Durante el Gran Salto Adelante (1958-1962), se exageraron las cifras de producción agrícola, ocultando el hambre masiva, con millones de muertes. De hecho, “el término hambruna ayudó a consolidar (la visión) que las muertes fueron una consecuencia accidental de programas mal concebidos y ejecutados… la catástrofe que se desencadenó tiene que servir como recordatorio de lo errónea que es la idea de que la planificación estatal puede ser útil como antídoto contra el caos”. Sobre todo cuando el desorden es provocado desde arriba, chu-chu-chu. 


El verdadero, eficaz y durable salto adelante en China fue abandonar, con las reformas de Deng Xiaoping, además del Estado unipersonal, el veto dogmático e irreflexivo al “sistema capitalista” de incentivos y asignación de recursos. El acceso a la propiedad privada fomentó el emprendimiento individual y permitió crear riqueza. El Estado, aunque no democratizado, se institucionalizó, tecnificó y fortaleció logrando resultados inalcanzables en repúblicas bananeras que empobrecen al pueblo y restringen libertades dizque a causa del imperialismo, la disculpa perpetua para la mediocridad caudillista. 


La fortaleza institucional china logra controlar la corrupción -burocrática, empresarial y del PCC- atacando sin tregua Tigres y Moscas. En ese frente, Petro y sus amigotes dictadores hacen justo lo contrario: extienden y sofistican la tecnología para extraer rentas ilícitas impunemente. 


REFERENCIAS


AH (sf). “Revolución china - El movimiento de rectificación”. Alpha History


Chai, May-Lee (2012). “A Review of “Mao's Great Famine: The History of China's Most Devastating Catastrophe, 1958–1962”. Tandfonline, may 31 


EC (2025). “La amenazadera de Petro”: El Colombiano, mayo 2


Kopf, Dan & Tripti Lahiri (2018). “The charts that show how Deng Xiaoping unleashed China’s pent-up capitalist energy in 1978”. Quartz, Dec 17


LD (2025). “¿Por qué salió la exministra de justicia? / Ángela María Buitrago revela la verdad”. Los Danieles, mayo 18


Reinoso, José (2014). “La purga anticorrupción llega a la cúpula del Ejército chino”. El País, jun 3


Rubio, Mauricio (2019). “China Incomprendida”. El Espectador, agosto 8, Blog personal


______________(2023). "Nueva moda: misiones Mazzucato". El Espectador, abril 13, Blog personal


Semana (2005). “Lea aquí la segunda carta íntegra de Álvaro Leyva contra Gustavo Petro: “El presidente de Colombia, país de la coca, cayó en el vicio””. semana.com, mayo 6


_____________ “El mensaje escrito que dejó el presidente Petro tras recorrer La Gran Muralla China”. semana.com, mayo 12  

sábado, 10 de mayo de 2025

Las cartas tardías de Leyva, Aleida y la violencia contra las mujeres

 Publicado en El Espectador, mayo 15 de 2025



Las dos entregas (, ) con el inventario de desplantes y transgresiones de Gustavo Petro desde que tomó posesión, hecho público por quien fuera su Canciller causó escándalo. Como cabía esperar, Leyva fue aplaudido por la oposición y enfáticamente rechazado por la guardia pretoriana. Para Cielo Rusinque mostró “hipocresía, falta de rigurosidad intelectual, moralismo oportunista y orfandad de poder”. Gustavo Bolívar anotó que no era la primera vez que “intenta tumbar un presidente”. 


A la derecha, Juan Carlos Echeverry sorprendió con su reacción a la primera misiva: “La carta de Leyva es una bajeza que desdice de un ministro de Estado.  Si no tiene nada serio que decir, hágale el favor al país de quedarse callado”. Ante la segunda comunicación, guardó prudente silencio. La situación ya era bastante más delicada. 


Vladdo reaccionó al Leyvagate con una columna: Cartas bomba. Para quien no se molestó en criticar, ni siquiera comentar, el violento espectáculo de la espada de Bolívar, con el grito de Libertad o Muerte, el calificativo de bomba para comunicaciones anunciadas previamente, y entregadas al destinatario siguiendo los procedimientos legales, es mínimo desacertado. El tremendismo del título, que banaliza la violencia terrorista, es fatal en una sociedad que aún la sufre, y no es el único desatino de ese escrito. Hay otro más sutil pero igualmente deplorable: ir en contravía de lo que se sabe sobre diagnóstico y prevención de la violencia contra las mujeres, en Colombia y en cualquier democracia. 



El raciocinio de Vladdo contra Leyva puede resumirse con citas literales. Desde la primera carta, “me dio la impresión de que.. se trataba de una denuncia extemporánea. Me preguntaba por qué… resolvió continuar en el Gobierno… Si los hechos denunciados eran ciertos, se trató de un acto de complicidad inaceptable… En (ciertos) párrafos… pasaba a regañarlo y a hacerle recriminaciones… se quejaba de la imposibilidad de comunicarse”. Con la segunda “va más allá al decirle que la enfermedad lo invadió y le pide que renuncie… Yo vuelvo y me pregunto si todo era tan desagradable, ¿por qué se quedó tanto tiempo?… Más aún, si tenía cómo sustentar sus acusaciones, ¿por qué no hizo en su momento las denuncias correspondientes?…. ¿por qué se demoró tanto para (hacer públicas) esas irregularidades?”. 


El primer yerro del argumento es que las infracciones o agresiones implicarían un riesgo constante, que no evoluciona ni aumenta. El segundo es que cualquier irregularidad, por leve que sea, debe denunciarse a la primera oportunidad; emprender una bitácora de excesos del agresor, que puede ser útil para acudir después a las “autoridades competentes”, sería falta de lealtad. Tercero, que las infracciones, incluso las agresiones o amenazas, no dejan víctimas. Garrafal error cuando quien embiste tiene bien pulida la fábula que todo lo que él hace beneficia a la parte afectada.


Un contexto en el que los supuestos implícitos de Vladdo han perdido vigencia y, por el contrario, se consideran nefastos, reaccionarios, es la violencia contra las mujeres. Esta observación es irónica con Vladdo, cuya especialidad ha sido defender los derechos femeninos y a cuya popularidad contribuyó su personaje Aleida, una mujer sin boca, callada para siempre. Como él quisiera a Leyva.


En Colombia, menos del 10% de las mujeres víctimas de violencia doméstica la  denuncian. En España, a pesar de campañas como Tolerancia Cero, uno de cuyos lemas es “la primera agresión nunca es la última, a la primera, ¡denuncia!”, la proporción de víctimas que acuden a las autoridades para reportar violencia doméstica ronda el 20%. En promedio, tardan casi nueve años para hacerlo. Tan sólo el 6% de las denuncias son puestas por alguien distinto a las mismas mujeres.


Sobre las cartas de Leyva que enmarcan el violento discurso del 1 de mayo,  más grave que cualquiera de los incidentes relatados en las misivas, se debería pensar en un drama teatral con la democracia como víctima. El victimario, que dejó de ser simple infractor, sería Aureliano, intoxicado, atormentado y amenazante. El papel del ex canciller correspondería al subordinado del atacante que por un tiempo guarda silencio, por conveniencia o cualquier otra razón. Ante tal escenario, el mensaje de Vladdo es un despropósito.


Según Mauricio García, desde la izquierda moderada, Petro es “heredero ambivalente del M-19... redime la guerra contra las élites (y) a medida que sus frustraciones se acumulan, el lado belicoso gana terreno”. En la misma línea Gonzalo Sánchez anota “Presidente se niega a entender que no fue elegido por ser M-19… Es muy difícil convocar la paz con símbolos y palabras de guerra”.


¿Qué sugerirá Vladdo que haga la ciudadanía indefensa y estupefacta ante ese llamamiento a la conflagración? ¿A quién se le mandan cartas? ¿Se puede denunciar?


REFERENCIAS


Penagos, Juan Pablo (2025). “Gustavo Bolívar ataca a Álvaro Leyva tras su nueva carta al presidente Gustavo Petro” El Tiempo, Mayo 13


ONU Mujeres (2024). “Datos y cifras: violencia contra las mujeres”. unwomen.org, Nov 25


Rodríguez, Mario Alejandro (2025). “Exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry arremetió contra Álvaro Leyva tras acusar a Petro de drogadicto”. Infobae, Abr 24


Valdés, Isabel (2025). “Más de 500 mujeres denuncian por violencia machista cada día en España”. El País, Marzo 31


Vladdo (2025). “Cartas Bomba” El Tiempo, Mayo 6



sábado, 3 de mayo de 2025

Petro, el papa Francisco y la izquierda selectivamente anticlerical

Publicado en El Espectador, Mayo 8 de 2025



Hay una izquierda que, definiéndose atea y tolerante, guarda una actitud ambivalente hacia los clérigos. La muerte de Francisco sugiere que, como en tantas dimensiones, su aceptación depende de que condenen las ideas de derecha.  


“Un pontífice que pontificó contra el mercado” tenía que ser alabado al morir por una izquierda visceralmente anticapitalista como la colombiana. Un papa que “en su homilía de Bogotá (2017) llamó sembradores de cizaña a los enemigos del proceso de Paz” había que utilizarlo políticamente. Incluso incurriendo en imprecisiones como “se ocupó de la naturaleza, descuidada por sus 265 antecesores”. 


“No soy católico, pero se necesitaría a alguien con la sabiduría de Francisco para entender algunos de los misterios de nuestra política” anota quien parece desear una Iglesia entrometida sólo para respaldar sus intereses políticos, como la reforma laboral que hundió el Congreso. 


El entusiasmo de la izquierda colombiana con Francisco no es nuevo. El cenit se observó en su visita del 2017, también rica en contradicciones. Un columnista que destaca “la venida de este líder espiritual carismático, abierto, que predica en el tono y lenguaje correctos la tolerancia” recuerda en el siguiente párrafo que recibió de Uribe “una epístola que tendrá que entrar en las futuras antologías de la ridiculez, acumulando ínfimas querellas provincianas… La manía de darle quejas a Francisco sobre una sarta de pequeñeces no se circunscribe al uribismo”. 


Bastante franco y transparente fue en esa ocasión Alfredo Molano. En persona, Francisco le pareció  “bondadoso, alegre, atento, inteligente. Confieso que me emocionó sentir su humanidad. Su carisma transmite la poderosa energía que la atención de medio mundo pone sobre él. Yo no había visto ningún papa, ni me interesaba. Pero a Francisco lo tengo como uno de mis maestros políticos, un tema que en el fondo considero espiritual”.


Con su habitual modestia, Gustavo Petro reaccionó a la muerte del pontífice con un trino: “se me fue un gran amigo. Me siento algo solo”. Acto seguido, aprovechó esa camaradería para obtener réditos políticos. Primero, anunció que “como el presidente que aún soy… y un poco más solo sin tí, voy a ordenar que se imprima por millones la "laudato si" para que se lea en las escuelas, para que el campesino lea tus palabras, hermosas y libres, infinitas; para que tu energía pase de mano en mano, de los niños y las niñas, y que lean lo que es la libertad, y el cuidado de la vida y aprendan a amar con tus palabras, la vida, compañero, a la que le han declarado la guerra”. Después, de manera francamente abusiva, colgó un video que empieza con la voz de Francisco en el fondo y se transforma en arenga del tribuno: “el primero de mayo es la hora del pueblo, es la hora de la esperanza, de la libertad y de la dignidad”. 


El anunciado día del trabajo, en vivo y en directo, Petro completó el show en términos poco franciscanos, esgrimiendo la espada de Bolívar, mostrando su nueva, amenazante e indudablemente violenta bandera. “¿Por qué roja, y por qué negra? Porque el negro es la muerte y el rojo es la libertad. Significa esta bandera libertad o muerte. El pueblo vuelve a levantar(la) para que no nos tomen por pendejos… Esta bandera que yo antepongo contra esas rejas y mortajas negras que tiene el Capitolio significa que hoy por hoy el pueblo en todos los rincones del país… dice que llegó la hora del pueblo ¡No hay paso atrás! Llegó la hora de la República y está en manos del pueblo. Por eso se esconden allá, entre la mortaja negra”. 



En El loco de Dios en el fin del mundo, Javier Cercas relata cómo, al ser elegido papa en 2013, un cardenal se acerca a Bergoglio para preguntarle si acepta. Él responde que sí y agrega, “aunque soy un gran pecador”. Luego el escritor aprende que, después de las misas en la Casa Santa Marta donde vivía, el papa prefería pedir a los presentes que rezaran por él y recibir su bendición, en lugar de impartirla. La razón era la misma, saberse pecador. Por eso Jesús había elegido a Pedro, un traidor, el más pecador de sus apóstoles, como primer papa. “No se trata de dirigir con la cabeza alzada como los dominadores; no, sino de dirigir con humildad, como hizo Jesús”, precisó Francisco. Petro tendrá que empezar a creer en la resurrección de la carne y la vida eterna para preguntarle a su amigo si sus excesos fueron perdonados. 


De todas maneras, no es indispensable la actitud franciscana para gobernar. A muchos ciudadanos nos bastaría la norma básica de la vida en comunidad, la Regla de Oro: no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”.


REFERENCIAS


Cercas, Javier (2025). El loco de Dios en el fin del mundo. Random House 


De Miguel Josú (2025). “La muerte política del Papa Francisco”. El Mundo, Abril 23


Gutiérrez Sanín, Francisco (2025). “La guerra sí tiene rostro de mujer”. El Espectador, Sep 8


Gutiérrez Sanín, Francisco (2025). “Misterios insondables”. El Espectador, abril 25


Lomonaco, Amedeo (2022). “Los Papas y los animales, criaturas en el corazón de Dios y de la Iglesia”. Vatican News, Enero


Londoño, Julio César (2025). “El evangelio de Francisco”. El Espectador, abril 26


Molano, Alfredo (2017). “Reconciliación concreta”. El Espectador, Sep 9 


Rubio, Mauricio (2017). “Papa, laicismo y paz”. El Espectador, Sep 10, Blog personal