viernes, 1 de julio de 2022

Rodolfo Walsh: periodista guerrillero

 Publicado en El Espectador, Julio 7 de 2022


La complejidad de la guerra sucia que sufrió Argentina no tiene parangón. 


Cuando a principios de los años setenta los Montoneros decidieron secuestrar a los hermanos Born, herederos de un enorme conglomerado económico, requerían una minuciosa labor de inteligencia. Le confiaron la misión a Rodolfo Walsh quien se había incorporado a esa guerrilla proveniente de otra, las Fuerzas Armadas Revolucionarias.


Walsh (1927-1977) era un reconocido periodista y escritor, famoso por sus denuncias sobre las barbaridades de la dictadura militar. Había investigado a fondo el fusilamiento clandestino de un grupo de civiles por la policía. Una de las víctimas no murió en el ataque y lo contactó con otros sobrevivientes que le permitieron reconstruir los hechos. Al cabo de un año Walsh reunió los materiales publicados por entregas para ensamblar su novela Operación Masacre que ponía el foco en el viejo debate sobre el compromiso del escritor y la eficacia del mensaje. Se reanudaron las críticas a la literatura social que tranquilizaba la conciencia progresista pero deformaba la realidad política. Walsh, por el contrario, “levanta la verdad cruda de los hechos, la denuncia directa, el relato documental”.


La novela tuvo mucho éxito y numerosas ediciones posteriores. El escrito fue evolucionando a la par con el cambiante panorama político argentino. En particular, “el acercamiento de la izquierda al peronismo genera una atracción en intelectuales que, como Walsh, ven en la doctrina de Perón un modo de resistencia política frente a las injusticias del Estado”.


Lo curioso es que, muy joven, Walsh había apoyado el golpe militar que derrocó a Perón. Tuvo contactos con la Alianza Libertadora Nacionalista un grupo de extrema derecha que él mismo caracterizaría luego como “la mejor creación del nazismo en la Argentina... antisemita y anticomunista en una ciudad donde los judíos y la izquierda tenían peso propio”.


Cuando Fidel Castro se tomó el poder, Walsh viajó entusiasmado a Cuba junto con Jorge Masetti y otros colegas que había conocido por la Alianza Libertadora. Junto con Gabriel García Márquez fundaron la agencia Prensa Latina que más tarde dirigiría Manuel Piñeiro Barbarroja. 



La faceta más desconcertante de Walsh es que su labor periodística, centrada en los abusos de los militares y los organismos de seguridad, la combinó con una decidida militancia en Montoneros. Algunas investigaciones le atribuyen “activa participación en atentados perpetrados por la célula subversiva, incluso con decenas de muertos y heridos causados por el estallido de bombas”. El libro Masacre en el comedor del periodista Ceferino Reato, publicado en 2022, reconstruye un feroz ataque en el Cuartel Central de la Policía Federal, en Julio de 1976, con 23 muertos y 110 heridos. El autor intelectual del “atentado más sangriento de los 70” habría sido Walsh. Dentro de la organización insurgente, una de las varias misiones que tenía él era ocuparse de los infiltrados. “Montoneros tuvo esa capacidad de captar jóvenes hijos de generales, de comisarios, de personal superior de la Fuerza Aérea, de la Marina. Todas esas personas las manejaba Walsh. Entre ellos, al autor material del atentado, el que pone la bomba, José Pepe Salgado. Pero él es el que diseña la operación”.


En marzo de 1977, al día siguiente del primer aniversario de la instalación del último gobierno militar (1976-1983), mientras distribuía las primeras copias de la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, Walsh se enfrentó a tiros con las fuerzas represivas que lo buscaban por la masacre del comedor de la policía y murió en la contienda.




En forma casi simultánea con este mensaje a los militares, Walsh había escrito y enviado otras críticas a la manera como la cúpula de Montoneros estaba dirigiendo la lucha. Los mensajes fueron publicados en 1980 por la revista Controversia, fundada en México por un grupo de intelectuales argentinos en el exilio. Antes de morir, Walsh era un oficial de inteligencia de Montoneros, “volcado con disciplina y dedicación a las responsabilidades de esa guerra”. 


Al final, el polifacético reportero consideraba que la confrontación armada estaba perdida y “cuestionaba el curso de un enfrentamiento que iba a llevar al aniquilamiento de la organización”. Básicamente proponía reconocer la derrota, replegarse dentro del peronismo que según él estaba lejos del agotamiento como pretendían el líder Firmenich y la cúpula de Montoneros. Consecuentemente, planteaba recuperar la política y abandonar la acción militar en la que él había participado. 


En 1996, Nicolás Casullo, investigador en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires recomendaba al hablar de Walsh “disimular la condición de oficial Montonero”.


Al lado de los crímenes de Walsh, las travesuras de célebres periodistas que han apoyado la violencia política colombiana parecen juego de niños. Algo similar puede decirse de su sindéresis y capacidad de autocrítica para calibrar su papel en el conflicto. Ojalá reconocieran que al ignorar el poder que realmente tienen relegaron por completo responsabilidades morales y políticas.



REFERENCIAS


Fernández, Joaquín (2005). Rodolfo Walsh: entre el combate y el verbo. Ediciones Lea


O'Donnell, María (2016). El secuestro de los Born. Debate 


Piglia, Ricardo (1993). “Rodolfo Walsh y el lugar de la verdad. Nuevo Texto Crítico, Año VI, Número 12/13


Puente, Marta y Ana Davis (2020). “La evolución ideológica de Rodolfo Walsh a través de las ediciones de Operación Masacre”. Catedral Tomada: Revista de Crítica Literaria latinoamericana,  Vol. 8, Nº. 14


TN (2022). “A 45 años del asesinato de Rodolfo Walsh: historia y obra del periodista que desafió a la Dictadura”. TN.com.arg Marzo 25


Vaca Narvaja, Hernán (2016). “Jorge Ricardo Masetti. De la crónica de la revolución cubana a la fundación de Prensa Latina”. Tesis de Magister. Universidad Nacional de la Plata, Facultad de Periodismo y Comunicación Social


Vezzetti, Hugo (2013). Sobre la violencia revolucionaria. Memorias y olvidos. Siglo XXI Editores, 2a Edición