jueves, 23 de abril de 2015

Cuba y el conflicto colombiano

Publicado en El Espectador, Abril 23 de 2015






Nicolás Maduro, el discípulo aventajado de los Castro

Cuba, Estados Unidos y el conflicto 


La última Cumbre de las Américas fue un buen presagio de que se firmará un acuerdo en La Habana. 


“Continuaremos nuestra contribución al proceso de paz de Colombia hasta su feliz conclusión” afirmó Raúl Castro. “Parte de mi mensaje aquí es que la Guerra Fría ha terminado” agregó su nuevo amigo, Barack Obama.


Los pazólogos han hecho lo imposible por desligar el conflicto colombiano del entorno internacional. En ‘Basta Ya’ del Grupo de Memoria Histórica hay cuatro referencias a Cuba: “ejemplo cubano”, “revolución cubana” repetida y “revoluciones triunfantes en China y Cuba”. O sea, como podría aparecer la isla en un libro de historia de cualquier lugar. Nada que permita siquiera sospechar interferencia. Estados Unidos se menciona 18 veces, guerra fría 12, drogas 15 y la palabra tierra 138. Es nítido el mensaje de una confrontación campesina y local. 


A pesar de la pretensión autárquica, la influencia externa sobre el conflicto ha sido determinante, incluso para el final que se aproxima. Cuando el gobierno cubano hizo público el vuelco en sus relaciones con EEUU, la revista L’Express anotó que “el 17 de Diciembre, solamente una hora después del discurso de Raúl Castro, las Farc anuncian un cese al fuego ‘unilateral e ilimitado’. Este timing, que no debe nada al azar, muestra un nuevo orden en la región. Pero las Farc, o sea la Habana, conservan, por su capacidad de hacer daño, la llave del  conflicto”. Para el semanario francés, la decisión del cese al fuego unilateral resultó de la presión norteamericana a Raúl Castro transmitida luego a los comandantes. 


No sería la primera vez que Cuba interviene en el conflicto. Allá nació el ELN, de un grupo de universitarios, pero el vínculo estrecho no fue con ellos, ni con las Farc, sino con el M-19, que renació en la isla después de la Embajada Dominicana. Desde el buque Karina quedó claro el trueque de armas por droga. Según un ex diplomático cubano el embajador en Colombia Fernando Ravelo, acusado por la justicia norteamericana en 1982 por un cargamento de droga, fue el encargado de mantener la triangulación entre el M-19, los narcos y Cuba. Manuel Piñeiro ‘Barbarroja’, espía mayor, cabeza del Departamento América a cargo de operaciones en el continente, es un secreto bien guardado del Eme. Navarro lo considera “nuestro gran amigo”: hasta les guardó la espada de Bolívar que según el hijo de Pablo Escobar también la custodió su padre. Alguna vez le oí a alguien bien informado y fiable que el proceso de paz de ese grupo con Belisario Betancur fue torpedeado por Fidel Castro quien pensaba que todavía había margen para la lucha armada. Evidentemente lo hubo, con la toma del Palacio de Justicia. Pretender que de esa operación no estuvieron enterados previamente los servicios de inteligencia cubanos, casi tan sofisticados como los norteamericanos o los rusos, es como pensar que a la CIA la tomó por sorpresa el ataque contra Allende en 1973. Ahora están demasiado ocupados con Venezuela, que tampoco salió bien librada en Panamá. 


Nunca me ha parecido simple coincidencia que la decisión final del M-19 de firmar la paz ocurriera justo después de la purga que hizo Fidel Castro en 1989 fusilando unos chivos expiatorios para abandonar el tráfico de cocaína, con la misma retórica que la droga estaba ensuciando la revolución. Arnaldo Ochoa y Antonio de la Guardia, los ejecutados, mantenían contacto con Carlos Alonso Lucio, el versátil del Eme. Por el mercado de droga, la crisis de Venezuela también juega contra las Farc. 


De la interferencia norteamericana se sabe más, aunque aún salgan a la luz detalles sobre las travesuras de la DEA. Se ha hecho énfasis en la doctrina de seguridad nacional y el Plan Colombia, pero han faltado conjeturas sobre intervenciones cruciales. Por la época en que Cuba habría bloqueado la paz con quienes marcaban la pauta de la subversión, los EEUU sabotearon una negociación con los narcotraficantes que, de haberse emprendido, hubiera cambiado el curso de la guerra. 


Estas especulaciones sobre lo que “hubiera pasado si…” son irrelevantes frente al mensaje de Castro y Obama desde Panamá: la guerra fría terminó, y el conflicto colombiano se extinguirá. Mientras tanto, el ataque de las Farc en el Cauca recordó que dosificar zanahoria y garrote con halcones no es tan simple como la tautología “es preferible la paz a la guerra”. Se requiere más firmeza y maquiavelismo que habilidad para el póker.



REFERENCIAS


Cardona, María Alejandra (2015). “La sombra de Fidel Castro”. El Espectador, Abril 19

CYT (2013) "Nicolas Maduro creado por el Departamento America". Cuba Ya Twittea, Abr 5

Benemelis, Juan (2002). Las guerras secretas de Fidel Castro. Miami: GAD. Versión digita


EE (2014) “Farc decretan cese al fuego por tiempo indefinido”, El EspectadorDic 17

Gylden, Axel (2014). “Dans la tête de Raul Castro”. L’Express, Dec 23


Iragorri, Juan Carlos (2004). Mi guerra es la paz. Navarro se confiesa. Bogotá: Planeta

Marcano, Cristina (2014). “Las relaciones desmedidas” El PaísMarzo 30

Medina, Carlos (2001). ELN. Una historia de los orígenes. Rodríguez Quito Editores


MN (2015) “Raúl Castro anuncia restablecimiento de relaciones con EEUU”. Martinoticias.comDic 17

Naím, Moisés (2014) “¿Cómo conquistó Cuba a Venezuela?”. El PaísAbril 19

Pardo, Pablo (2015). "'La Guerra Fría ha terminado. Cuba no es una amenaza para Estados Unidos". El MundoAbril 12



Rohter, Larry (1988). “Manuel Pineiro, Spymaster For Castro”. The New York TimesMarch 13

Semana (2015). "El ‘revolucionario’ Castro destaca la ‘honestidad’ de Barack Obama". Semana.comAbril 11

Semana (2015). "Espaldarazo a Santos por su búsqueda de la paz con las FARC". Semana.com, Abril 11

Strong, Simon (1996). Whitewash. Pablo Escobar and the Cocaine WarsLondon: Pan Books