Publicado en El Espectador, noviembre 14 de 2024
Ignorar la propia ignorancia es uno de los males que de manera creciente aquejan al mundo y que alcanza nuevos límites con el Gobierno del Cambio, el sanchismo, el Trumpismo etc… etc…
En Febrero de este año, al concederle la Cruz de Boyacá al Liceo Francés, Gustavo Petro sorprendió al auditorio al afirmar que la especie humana debería “expandir el virus de la vida por las estrellas del universo…Los latinoamericanos (son) capaces de irradiar la humanidad… (cuya) misión es el universo. Y que solo nos lo impide estarnos matando entre nosotros mismos. Por tanto, somos etnia cósmica”.
Más aterrizado, en la 79ª Asamblea Generał de la ONU el mismo Petro afirmaba, en un discurso iniciado con una frase de su hija de 15 años, que “el proyecto democrático de la humanidad está muriendo con la vida, mientras los racistas, los supremacistas, los que creen, estúpidamente, que los arios son la raza superior, se aprestan a dominar el mundo escribiendo el terror de las bombas sobre los pueblos…. Están matando el pueblo elegido de Dios, los niños de la humanidad. Hay una razón para este Armagedón del mundo contemporáneo… La lógica de la desigualdad social… la mayor de nuestra historia como especie”.
A finales de 2022, Irene Vélez, filósofa con magister en estudios culturales y polémica Ministra de Minas y Energía, sostenía con base en un informe de su despacho que Colombia había alcanzado “la autosuficiencia en petróleo y gas sin la necesidad de nuevos contratos de exploración”. Para esa apreciación, habían incorporado a las reservas los eventuales hallazgos en las operaciones de los contratos en ejecución.
No es fácil encontrar para el anterior sub presidente, como lo llama la oposición, un afán similar por ocultar su incompetencia. En una recopilación de los “Top 10 Momentos más RIDÍCULOS de IVÁN DUQUE” lo que se percibe es torpeza, yerros de lenguaje o poca vergüenza para “hacer el oso” en público. Pero es escasa la soberbia y no se percibe afán por demostrar que sabe más de lo que sabe.
Ejemplos similares pueden encontrarse, a la izquierda y la derecha, en muchos países. El efecto Dunning-Kruger (D-K), propuesto por el psicólogo social David Dunning caracteriza a “las personas con mal desempeño en ámbitos sociales e intelectuales que parecen no ser conscientes de lo deficiente que es su experiencia. Esos déficits les dejan una doble carga: no sólo su conocimiento incompleto y erróneo los lleva a cometer errores, sino que esos mismos déficits les impiden reconocer cuándo actúan equivocadamente”.
En distintos campos se sabe que los seres humanos, más terrenales que cósmicos, tenemos dificultades para auto evaluarnos. Por el contrario, tendemos a sobre estimar habilidades y minimizar limitaciones. Por ejemplo, cerca del 90% de los conductores en EEUU creen tener habilidades por encima del promedio. Un punto interesante es que quienes muestran menor habilidad en un campo son los más propensos a sobrevalorar sus capacidades. La disciplina económica, con superávit de hubris, ha propuesto que buena parte de la ignorancia es racional: ganar habilidad no ofrece beneficios tangibles, entonces no vale la pena. El mismo Dunning critica esta visión. En su lugar, propone que la ignorancia es prevalente en la vida cotidiana y, por otra parte, que es una consecuencia invisible para quienes la sufren.
Muchos experimentos se han hecho en medicina, comparando las apreciaciones de desempeño hechas por personas que se están formando y quienes las entrenan y evalúan. En esa disciplina, dominada por la ciencia, el desfase puede superarse. La situación se complica cuando la ignorancia está camuflada y la gente totalmente ajena a un campo pretende tener conocimientos o capacidades suficientes cuando en realidad se nutre de mitos, leyendas y prejuicios. Tal situación es común cuando la ideología y la política reemplazan el conocimiento riguroso, especializado, basado en la evidencia, la técnica o la ciencia.
Algunos trabajos encuentran que una fracción importante de personas manifiesta tener conocimiento sobre tópicos, situaciones, eventos o leyes inexistentes o ficticias. “Las personas toman señales de la situación social en la que se encuentran y de su conocimiento general del mundo para reunir información y formarse una impresión… recurren a cualquier conocimiento que tengan que pueda parecer relevante y luego lo utilizan para formar un juicio”.
Los activismos y fanatismos han sido entornos fértiles para la propagación del D-K. Basta vincularse emocionalmente con algún liderazgo que proponga ideas simples pero contundentes sobre una larga lista de temas para que quienes siguen en rebaño dicten cátedra sobre cualquier cosa. La cultura woke es un buen ejemplo. Una gran paradoja es que, en parte para combatirla, los norteamericanos acaban de elegir al político con el D-K más intenso que se pueda imaginar.
REFERENCIAS
Discurso Gustavo Petro ante la 79ª Asamblea General de la ONU
EC (2024). “Somos etnia cósmica: Petro sacó otra vez su lado filósofo y agitó las redes, ¿qué quiso decir?”. El Colombiano, Febrero 14
Dunning, David. (2011). The Dunning–Kruger effect: On being ignorant of one's own ignorance. In Advances in experimental social psychology (Vol. 44, pp. 247-296). Academic Press.
Moncada, Alberto (2023). “Mito o realidad: reservas de hidrocarburos”, Razón Pública, Junio 4
https://www.youtube.com/watch?v=2JkC9G3bVdo