lunes, 29 de mayo de 2023

Santería Bolivariana

 Publicado en El Espectador, Junio 1 de 2023


Para intervenir en el conflicto colombiano Fidel Castro nunca tuvo una herramienta tan poderosa como las supersticiones de Hugo Chávez con las que infiltró la burocracia venezolana. 


Gracias a la santería, la inteligencia cubana penetró progresivamente las instituciones del vecino país empezando por el estamento militar. Uno de los síntomas inequívocos del auge de esta práctica en su vertiente más escabrosa fueron las profanaciones de tumbas en el Cementerio del Sur en Caracas y el activo comercio ilegal de cadáveres por encargo. Para la práctica santera del Palo Mayombe se utilizan huesos humanos. Los paleros buscan grandes poderes con la osamenta obtenida en una tumba. “Todas la cualidades en vida del muerto son absorbidas por quien ordenó arrancar los huesos del cementerio para guardarlos en su propia casa”. La energía adquirida depende de manera crítica del origen del cadáver. Mientras más rango haya tenido el difunto en vida, más apreciados y costosos son sus restos. 


Un indicio del origen castrense del súbito impulso a la demanda por huesos fue el alto precio de los cadáveres de militares, que además ya estaban adecuadamente clasificados de acuerdo al grado militar que tenían al morir. 


Cuando el diácono Rafael Plaza llegó como representante de la Iglesia al cementerio entendió que entraba en un lugar sin ley donde se desarrollaban actividades ilegales con una estructura más o menos organizada: “los que cavan, los que vigilan y los que negocian y venden los huesos”. Averiguó y entendió no solo que el valor dependía del rango sino del tipo de hueso, siendo el cráneo la pieza más apreciada por concentrar la mayor parte del potencial del difunto. Los paleros practican hechizos con huesos que reúnen en un cuenco en el que también ponen un cráneo robado junto con ramas secas y palos de distintos árboles. Puesto que el objetivo de la mayoría de estos rituales es hacerle daño a alguien, además de militares o policías, “el espíritu ideal es el de un delincuente, alguien que en vida haya tenido el atrevimiento de violar la ley, de robar o de matar”. 


Los familiares de personas cuya tumba ha sido profanada han estado convencidos de que la red de traficantes de huesos estaba dirigida y protegida por policías. Por eso la mayoría temían poner una denuncia al percatarse del robo. Esta posibilidad le pareció verosímil al diácono que indagó sobre los profanadores de tumbas y mercaderes de osamentas. 


Este observador directo también aprendió que estas redes “giran en torno al padrinazgo con una especie de líder del grupo al que los integrantes deben respeto, obediencia y con el que adquieren una obligación económica… El padrino que guía a sus ahijados por los caminos espirituales de la santería celebra rituales individuales y colectivos en su propia casa y autoriza el ingreso de nuevos miembros”. El padrinazgo como sistema de reclutamiento fue la pieza clave de la infiltración cubana en Venezuela a través de los servicios de inteligencia y el ejército como precursores para la cooptación de varias agencias estatales. Desde su primera visita a la isla, Castro convenció a Chávez que llevara oficiales cubanos como padrinos de militares venezolanos. 


Un hito en el mundo de la palería fue cuando Hugo Chávez decidió exhumar el cadáver de Simón Bolívar. Hizo público su escepticismo sobre la tuberculosis como causa de la muerte del Libertador: pudo ser asesinado. “Hay dudas sobre la autopsia de Bolívar. Tenemos la obligación moral de despejar esta incógnita”, sentenció. Tampoco era claro para él que los restos existentes en el Panteón Nacional fueran realmente suyos. De Colombia pudieron mandar otra cosa. “¿Quién sabe si hasta los huesos de Bolívar los desaparecieron?”. 


Así, desde el año 2007, en un acto para conmemorar su fallecimiento, el mandatario anunció que el sarcófago del prócer sería abierto. Pasaron varios años y en julio de 2010 mandó sacar los restos de su tumba para ser analizados “por la ciencia” durante 19 horas. El mismo Chávez, “en éxtasis ante los huesos del Libertador”, se encargó de dar la noticia. “Padre Nuestro que estás en la tierra, en el agua y en el aire… Despiertas cada cien años, cuando despierta el pueblo. Confieso que hemos llorado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Cristo mío, mientras oraba en silencio viendo aquellos huesos, pensé en Ti. Y cómo hubiese querido que ordenaras como a Lázaro: ¡levántate Simón, que no es tiempo de morir! De inmediato recordé que Bolívar vive. Carajo. Somos su llamarada”.


Además, culpó a los norteamericanos por “pretender acusar a Bolívar de coronarse rey.… ¡Que si quería traerse un príncipe europeo para ponerse al frente del Gobierno! La guerra psicológica. Mucha gente terminó creyendo esta patraña”. También reprochó a las oligarquías y a los historiadores oficiales por haber engañado al pueblo, porque “distorsionaron y falsificaron” la verdad.



REFERENCIAS


Placer, David (2017). Los Brujos de Chávez. La magia como prolongación de la política. La Hoja del Norte


Público (2007). "Chávez ordena exhumar el cadáver de Simón Bolívar". Público, Dic 18 


Rubio, Mauricio (2022). "Por qué Petro no será como Chávez": El Espectador, Junio 30


Semprún, Alfredo (2010). "Chávez desentierra el cadáver de Bolívar". La Razón, Julio 17


martes, 23 de mayo de 2023

Soñar e insultar sin arreglar el mundo

 Publicado en El Espectador, mayo 25 de 2023



Negociar en política pasó de moda. Incluso en países con larga tradición de pragmatismo y búsqueda de acuerdos empiezan a imponerse el voluntarismo y la confrontación irracional. 


“La política real casi siempre acaba devorando a sus potenciales alternativas una vez que acceden al poder… Por eso mismo sorprende que se busque refugio en quienes se limitan a ofrecer una emoción como único argumento… Es el epítome del absurdo: cuando más compleja se hace la gobernanza, tanto más infantil y primaria resulta la respuesta de los ciudadanos insatisfechos. No gusta lo que vemos y recurrimos a los más ineptos e indeseables, a quienes se guían por las vísceras, no a los potencialmente más capaces”. 


Cualquier petrista convencido pensaría que las afirmaciones anteriores son de anti petristas ibídem describiendo lo que está pasando con el gobierno del cambio. Algo similar ocurrió hace un cuatrienio, con hinchadas diferentes, como reacción a la victoria de Duque. Pero no, se trata de un analista español comentando el giro a la ultraderecha de los “indignados” alemanes. 


Si en lo que se creía el oasis político del norte de Europa ya priman las emociones, la campaña española para las elecciones municipales es vergonzosa. La compra abierta y descarada de votos en Melilla -entre 100 y 150€ por papeleta- permitió multiplicar por siete el número de electores por correo. “Hacen lo que sea con tal de conseguir votos”, comentaba un habitante. Esa misma observación le cabe a la oferta de Pedro Sánchez para atraer votantes mayores de 65 años: entrada subsidiada al cine los martes. 


El intenso mercadeo proselitista lo enmarcan insultos recíprocos entre izquierda y derecha con el centro en silencio. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, es famosa por sus “malas formas” durante las sesiones de control a su gobierno. “¡Sinvergüenzas!, bolcheviques, delincuentes, mezquinos” son algunos de los epítetos que la oposición ha recibido en estos últimos dos años. La tirria que la estrella del PP le tiene a sus adversarios se entiende no sólo por destapar chanchullos que la salpican sino porque algunos socialistas pesados han hecho público su desprecio hacia ella. En plena campaña electoral del 2021, José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) escribió sobre su "escasa entidad intelectual y política". A sus votantes los calificó de “tabernarios”, ese “amplio sector en torno al mundo de las tabernas, los bares, los restaurantes y similares” que abundan en Madrid. Con esa base, la candidata y sus asesores habrían desarrollado “un discurso sociológico y político que, bajo la bandera de la libertad -libertad de tabernas-, ha logrado movilizar un amplio apoyo”. Como  si a la izquierda no hubiera vida nocturna, Tezanos se limita a “un variopinto substrato de apoyos integrado por empresarios del sector que operan como eficientes agentes electorales permanentes, junto a bastantes jóvenes y adultos habituales de tal tipo de establecimientos”. 


La mezcla de corrupción endémica, retórica insulsa y resultados mediocres -casi siempre en seguridad o inmigración- ayuda a entender el péndulo de preferencias electorales que busca evitar los males sufridos con el gobernante inmediatamente anterior sin importar cómo logrará cumplir sus promesas quien llega al poder. 


Sin Bolsonaro no se entiende el reencauche de Lula da Silva, que ahora aparece como estadista global capaz de terminar la guerra de Ucrania dialogando con Putin pero que como presidente no logró solucionar los enfrentamientos entre policía y pandillas en sus ciudades. “En las favelas de Brasil, esa década (2007-2016) estuvo repleta de campañas de pacificación que solo desviaban la violencia hacia otros lados mientras el gobierno parecía incapaz de salir adelante” anotaba en 2018 un reportaje del New York Times sobre un flagelo existente desde la presidencia de Lula que sigue sin resolver. En 2023 Euronews reporta que “un operativo policial en una favela de Río de Janeiro termina en un baño de sangre”. 


El yo-yo con la constitución chilena lo inició un soñador sin experiencia animado por una aguda confrontación ideológica entre allendistas y pinochetistas. Cuando la política muta a enfrentamientos perennes e irreconciliables entre visiones del mundo antagónicas es imposible lograr acuerdos para superar problemas específicos. Además, se siguen tratando de diseñar todas las reformas, en distintos ámbitos, con la misma ideología cuando unos sectores requieren ajustes a la izquierda, otros necesitan ortodoxia y todos un buen polo a tierra con mucha información rigurosa. Si no se desmenuzan, las dificultades se refuerzan y enredan hasta el punto de dejar al gobernante con evadirse a echar globos como opción más atractiva. 


Ante la hecatombe constitucional, tal vez Boric opte por buscar invitaciones internacionales para dar cátedra sobre fortalecimiento de la democracia. Las dificultades con la Paz Total podrían provocar el impulso histórico de apoyar a Lula en su diálogo con Putin. 


REFERENCIAS


Vallespín, Fernando (2023). “Los indignados alemanes votan ultraderecha”. El País, Mayo 21


https://www.eldiario.es/madrid/insultos-ayuso-izquierda-agenda-ultra-vox-marcan-breve-legislatura-asamblea-madrid_1_10064136.html 

https://www.nytimes.com/es/2018/07/17/espanol/brasil-favela-pandillas-joao-pina.html

https://es.euronews.com/2023/03/24/un-operativo-policial-en-una-favela-de-rio-de-janeiro-termina-en-un-bano-de-sangre 

martes, 16 de mayo de 2023

Okupas acomodados

Publicado en El Espectador, mayo 18 de 2023


Infringir la ley es más fácil y rentable que cumplirla. Para pobres y ricos, en cualquier actividad. Encima, como más infractores son hombres, la impunidad es siempre machista. 


El 7 de diciembre de 1984 el Colectivo Squat Barcelona, un grupo de unos veinte jóvenes, “que demandaba espacios musicales y de vivienda” invadió un edificio barcelonés abandonado por años. Entraron con elementos de aseo, pintura, brochas y colchones para instalarse. Se iniciaba así el movimiento okupa que desde entonces se extendió por toda España. “El de la vivienda era un problema real y estábamos dando una solución efectiva”, recuerda uno de ellos. A los pocos días, el grupo había acordado explicarles a los vecinos sus motivos anunciándoles talleres de serigrafía, collares y pulseras. La policía trastocó los planes, saboteó  el “embellecimiento” del lugar y forzó el desalojo llevándose a los intrusos en una furgoneta.


Tras una breve detención un juez los dejó en libertad advirtiéndoles que no deberían reincidir. El grupo se instaló de nuevo en el edificio. Se ordenó entonces el encarcelamiento de varios miembros, decisión que generó una manifestación de protesta en la que se oyó por primera vez el lema “un desalojo, otra okupación”. 


El grupo original se disolvió al salir de la cárcel pero aparecieron réplicas en varias ciudades. Con mejor suerte ante los tribunales, impulsaron experiencias similares y se aceleró el fenómeno. En la última década, las okupaciones aumentaron en toda la Península: se quintuplicó el número de denuncias, que pasaron de 3.850 en 2011 a más de 17 mil en la actualidad o sea unas 50 propiedades okupadas cada día. 


Las autoridades han tratado, infructuosamente, de atajar el problema. Por un lado buscando aumentar el parque de viviendas de protección oficial con alquiler subsidiado a grupos vulnerables y por el otro tratando de adaptar el régimen penal. Como el resultado depende de factores locales, la incidencia varía enormemente por regiones. 


Cataluña se destaca, de lejos, como la comunidad autónoma con más okupaciones. En 2020 ocurrieron allí casi la mitad (44%) de estas infracciones cuando la población catalana es la sexta parte del total. Le siguen en importancia Andalucía, Valencia y Madrid todas con una participación en el fenómeno similar a la demográfica. Ese dato desafía la hipótesis más trillada sobre el fenómeno: la precariedad de ingresos de los okupas. Las dos comunidades autónomas más ricas de España, Barcelona y Madrid, puntean en viviendas okupadas mientras que, en el otro extremo, la región más pobre, Extremadura, prácticamente desconoce el fenómeno.  


Para el caso atípico catalán, una explicación no económica es que “allí los okupas encuentran un mayor amparo político por la fuerza que tienen partidos como la CUP (Candidatura de Unidad Popular, de extrema izquierda) que mantiene en la agenda la crisis habitacional y usa mucho su influencia sobre el Govern en esta materia, o Podemos, con Ada Colau a la cabeza”. Basha Changue, candidata a la alcaldía de Barcelona por la CUP para las elecciones del 28 de marzo, afirmó por estos días en una entrevista que evidentemente se puede okupar cualquier inmueble puesto que "la propiedad privada no puede pasar por encima del derecho a tener un techo”.


Si persiste desacuerdo sobre sus causas, hay consenso sobre una de sus secuelas: la drástica reducción -entre 40% y 60%- en el valor de los inmuebles okupados. Esta marcada diferencia de precios, a su vez, genera oportunidades. “Okupado ilegalmente” se volvió una coletilla común de algunos portales inmobiliarios. “Comprar una vivienda con okupas puede ser un buen negocio” recomienda el blog de un abogado madrileño especializado. 


Esta suma de factores ha incentivado una nueva generación de usurpadores de vivienda. “Son personas con ingresos, con trabajo, pero sencillamente no quieren pagar más alquiler. Es el perfil del nuevo okupa que se ha detectado en Cataluña… Y no son ni mucho menos personas vulnerables”. Son “okupas acomodados”, como los definen algunos. Por lo general se trata de inquilinos quienes, al vencerse su contrato de alquiler y verse abocados a un reajuste en el canon, deciden quedarse a vivir allí sin incómodas erogaciones mensuales. Saben que es más fácil desahuciar un arrendatario legal que un okupa ilegal.  ¿Por qué ocurre esto? Por “la impunidad que hay en Cataluña con el sistema de okupación” anota una abogada.


Un tema sensible que silencian quienes idealizan y defienden okupas es que se trata de un “emprendimiento” esencialmente masculino. “No es de extrañar la presencia minoritaria de mujeres en el movimiento okupa”, sobre todo cuando es de vivienda. Esta característica cierra el bucle de incoherencias en el discurso de movimientos anti capitalistas que acabaron sirviendo en bandeja una actividad rentista y rapaz en beneficio de machos tramposos. 


Los tiempos kambian. Hace unos años era inconcebible una marcha protestando con un cartel como “okupa, trabaja y cómprate una casa”


REFERENCIAS




Ayllón, Danile (2014). “El movimiento ‘okupa’ cumple 30 años desde su irrupción en España” La Marea, diciembre 7 de 2014


Canales, Yolanda (2023) "El perfil del nuevo «okupa» en Cataluña: con ingresos, con trabajo, pero no quiere pagar más alquiler". El Debate, Mayo 16


Díaz Rojas, Emilio (2022). "Comprar una vivienda con okupas puede ser un buen negocio". Blog EDR, Dic 3


Idealista (2021) "Cuáles son las comunidades autónomas con mayor número de okupas"


Ised (2021). "Okupas, problema para el mercado inmobiliario". Mayo 25 


Recacha, Víctor y Noelia Carceller (2022). "Se vende piso con okupas: así funciona el mercado de viviendas allanadas". Cronica Global, Oct 17

lunes, 8 de mayo de 2023

Los esfuerzos por civilizar a Aureliano

 Publicado en El Espectador, Mayo 11 de 2023



Todo el empeño puesto en Madrid por refinar a quien no deja de ser un nostálgico rebelde, a veces un verdadero patán, fueron infructuosos. 


Resultó irónico el viaje de un mandatario untado de pueblo y enfrentado al Congreso hacia un país con pasado imperial y vastas colonias en donde le embutieron rituales militares y monárquicos, le dieron lecciones intensivas de modales y democracia parlamentaria sin que medios socialistas, como El País, destacaran la visita. 


Su discurso en el Congreso de Diputados tuvo como preámbulo la típica falta de respeto con el tiempo ajeno. Impuso su ritmo y se las arregló para acaparar la atención de los asistentes. En el Salón de Pasos Perdidos hay una mesa redonda en la que reposan el Libro de Honor y una bandeja de plata con un bolígrafo. Con dos medallas puestas por Meritxell Batet, presidenta del Congreso y su homólogo del Senado Ander Gil, Petro se acerca lentamente, toma la pluma, se inclina y muestra sus dotes de calígrafo. Escribe, escribe, escribe, escribe, escribe y escribe… no tiene apuro, ni Prisa. Nadie entiende lo que pasa durante cinco minutos eternos. Cuando por fin termina, se relaja el ambiente, le presentan vicepresidentes y secretarios de ambas cámaras y portavoces de los grupos parlamentarios. A solas, Ander Gil ojea lo plasmado por el visitante en una página entera.


Ya en el Hemiciclo, Meritxell Batet, abogada socialista y profesora de derecho constitucional, lee un breve y bien documentado discurso. Destaca la “prolífica reciprocidad” entre ambos países. Menciona a José Celestino Mutis quien ilustró la “riqueza y exuberancia de la naturaleza colombiana”, tal vez pensando en tender puentes con la obsesión del mandatario colombiano por el medio ambiente. La única gaffe, al hablar de Cien Años de Soledad, fue la alusión al coronel Aurelio Buendía. Cabe sospechar que no se trató de un error sino de un amable detalle diplomático: eludir la militancia guerrillera del Comandante Aureliano que machacaron medios y políticos de derecha durante toda la semana. 


El discurso de Petro iba en la dirección contraria. Recordó su pasado insurgente luchando por un mundo mejor. Retrocedió varios siglos y asimiló su gesta a la de Don Quijote de la Mancha, ese soñador que andaba a caballo “deshaciendo entuertos”. Contó cómo su anhelo juvenil, “un ejército de Quijotes buscando la justicia” marcó su existencia. “De alguna manera me convertí en un Quijote”. Aclaró que en un país montañoso no es fácil cabalgar y lo usual es andar a pie. Así, “caminábamos de arriba a abajo en las altas montañas tratando también de encontrar la justicia, de encontrar el amor, de cambiar el mundo”.


En la versión más romántica que se pueda imaginar de la lucha armada en América Latina concluyó que “los Quijotes nos enseñaron esa manera de hacer la política” que, además, considera íntimamente relacionada con la búsqueda del amor. 


Se declaró perseguido “simplemente por cabalgar para encontrar la justicia y el amor”. Su vocación de víctima la corroboró en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum. Allí confesó que "durmiendo en la casa donde dormía Franco, se me llenó de pesadillas la cabeza”. Casi repetía su angustioso llamado del 1 de Mayo -“no nos dejen solos en estos palacios enormes y fríos”- pero esta vez no se dirigía al pueblo en la plaza, lo hacía ante una “jauría de privilegiados”.


Agregó que con otros libros aprendió sobre el español que “quería construir un mundo nuevo, que quería detener fascismos, que quería soñar, que nos hacía soñar a nosotros, los latinoamericanos”. En un pasaje críptico y provocador, el Aureliano reencarnado recordó a quienes “levantaban banderas libertarias” aclarando que “yo estuve al lado de esos españoles… algunos de sus hijos y de sus hijas nos acompañaron en nuestra juventud, incluso caminando las montañas”.


Para la perpleja audiencia, la figura de españoles cuya bandera derrotada y exilada pudo reencontrarse con “dignidad alzada” al lado de un combatiente del M-19 admite dos opciones: eran asesores de ETA o comandantes del ELN. Sin duda, Petro trata de promover la segunda. Así lo sugiere la ayuda solicitada al gobierno de Pedro Sánchez para sacar esta organización de las listas de terroristas. 


Hay un abismo entre buscar descrestar estudiantes universitarios en EEUU y pretender legitimar la rebelión armada ante un parlamento que la condena sin titubeos y del que convendría tener apoyo efectivo para la Paz Total. Encima, la fábula petrista sobre la guerrilla en Latinoamérica es absolutamente inverosímil para la mayoría de españoles. No sólo por su familiaridad con la existencia del tráfico de drogas sino porque la historia asimilada del conflicto armado es más la de Netflix que la del Canciller Leyva Durán. “Recuerden la serie Narcos”, recomendó el periodista radial Federico Jiménez Los Santos, (los del M-19) “son los que asaltan el Palacio de Justicia para robar los expedientes judiciales de Pablo Escobar Gaviria”. 



REFERENCIAS


Richart, Nuria (2022). “Gustavo Petro, comandante Aureliano, el nuevo líder del comunismo castrochavista”. Libertad Digital, Mayo 32


Jiménez los Santos, Federico (2023) ”La vergonzosa visita de Petro a España”. Federico a las 8, Mayo 5


Petro en el Congreso de los Diputados, Madrid, Mayo 5. Video. Texto del discurso. 






lunes, 1 de mayo de 2023

Del oso al lobo: un séquito de incondicionales

 Publicado en El Espectador, Mayo 4 de 2023



Después del oso en California, Petro sufrió una drástica metamorfosis a lobo, que estaba cantada. 


Javier Mejía Cubillos, profesor de Stanford, asistió a la charla del presidente en esa universidad ante un público selecto y educado. Con detalle y diplomacia describió el destemplado evento. Aunque Petro llegó puntual para un conversatorio con el director del Centro de Estudios Latinoamericanos, el desplante no podía faltar: “decidió no hacer parte de ninguna conversación. En vez de sentarse a hablar, se paró en el podio y dio un grandilocuente discurso teórico en el que describía las causas sociales y económicas del cambio climático”. Para un tema de enorme interés en esa institución académica, el contenido del monólogo que debió ser diálogo aportó poco. Un estudiante resumió lacónicamente la situación: “Todo fue muy confuso. Solo sé que no oí nada cierto que no fuera obvio”. Mejía anota que “de forma no muy coherente, el presidente mezcló infinidad de conceptos teóricos y referencias históricas que no parecía dominar muy bien para llegar a los argumentos más superficiales de la crítica tradicional que describe al capitalismo como el potencial destructor de la humanidad a través de su contribución al cambio climático”. 


A pesar de lo escueto del mensaje que Petro quiso transmitir, los noventa minutos programados fueron insuficientes y la gente se aburrió. Al final, “la mitad del auditorio ya se había retirado y la otra mitad estaba clavada en sus teléfonos y computadores”. Su incapacidad para calibrar el interés de quienes ya ni siquiera lo escuchaban bien califica para oso, de peso. “En ningún momento el presidente pareció dudar de lo novedoso y riguroso de su discurso”.


Mejía también asistió a una charla informal de Petro con una decena de profesores y estudiantes. Allí aclaró las inquietudes que le quedaron de la conferencia magistral, como su falta de asertividad o la ingenuidad de incursionar en profundidades teóricas sin suficientes bases ante una comunidad “bien educada en el tema”. Su conclusión es simple: Petro vive aislado de la realidad con un rebaño de leales aduladores a su alrededor. “Parece tener pocas oportunidades para interactuar de forma cercana con personas que disientan con él… se encuentra rodeado por una comitiva absolutamente complaciente”. Para el jefe supremo, lo importante es que los demás lo escuchen y adopten su visión sin cuestionarlo nunca.  


Los comentarios anteriores resultaron premonitorios de la crisis ministerial de la última semana, cuando el orador cum laude decidió purificar su gabinete, destituyendo a quienes no avalan ciegamente su forma de ver el mundo ni sus recetas para arreglarlo. Al darle prioridad a la lealtad y alejar la posibilidad de disidencia dentro del equipo más cercano, Petro debilitó el polo a tierra de su gobierno del cambio. 


La lealtad como valor supremo puede ir en contravía de otras virtudes necesarias para gobernar, como la justicia, la verdad y la transparencia. Las personas pueden engañar por fidelidad a un grupo o a su líder. Gente incondicional deshonesta siente que actúa correctamente incluso si desde fuera se perciben sus acciones como inmorales e incorrectas. “Cuando a las personas se les exige ser leales, sus puntos de vista morales sobre la verdad y la honestidad cambian… Quienes mienten por lealtad ven su engaño como ético, aunque sus acciones causen daño a otros”.


Así, con un cerrado círculo de petristas devotos en el poder pensando al unísono se hace tenue la posibilidad de enfoques realistas para los problemas y dilemas de una sociedad tan compleja como la colombiana. “Estamos en una era en la que el pensamiento maniqueo y las alternativas simplistas se hacen pasar por conocimiento o pensamiento” sentencia Edgar Morin sobre la crisis actual de las ideologías. Sugiere retomar elementos de los clásicos, como Montaigne quien “aconsejaba la práctica de la duda”. 


Aunque costosa, la homogeneización de opiniones dentro del ejecutivo es en últimas una prerrogativa legítima del presidente quien escoge su equipo como le parece. Lo que sí resulta nefasto es pretender erradicar la crítica y el debate en las iniciativas presentadas al legislativo. Varias de las afirmaciones contra el Congreso en el pendenciero discurso desde Zarzal dejan mal sabor y generan mucha incomodidad, como el gruñido del lobo.   


De nuevo los clásicos, en este caso Montesquieu, pueden dar luces: la falta de independencia entre los poderes ejecutivo y legislativo favorece “leyes tiránicas” en su formulación o ejecución. Los debates en el senado o la cámara que nacen del voto popular son tan cruciales que, a mediados de los ochenta, Juan J Linz, politólogo experto en autoritarismo y totalitarismo, anotó en un célebre ensayo que el presidencialismo es una vía menos segura para mantener la democracia que el parlamentarismo. Aunque esa visión ha sido matizada, hay consenso en la conveniencia de un congreso libre de presiones del ejecutivo, sobre todo cuando esa influencia está férreamente orquestada por un primer mandatario con séquito de incondicionales. 


REFERENCIAS


Cowen, Tyler (2017). "One Truth About Lying: It Tests Loyalty". Vnews.com, Jan 24


Kelly, Susan (2018) "When loyalty trumps honesty: judging loyal lies". News Cornell, September 20


Linz, Juan (1985) “Democracy: Presidential or Parliamentary Does it Make a Difference?” Yale University July 1985


Ella, Josepa (2023). “Estoy muy angustiado ante el futuro de la humanidad. No caminamos hacia un mañana brillante”. Entrevista a Edgar Morin, El País, 30 de Abril


Mejía Cubillos, Javier (2023). "Petro en Stanford". El Colombiano, Abril 25