sábado, 12 de julio de 2025

Las hipótesis razonables y verosímiles sobre el Palacio de Justicia

 Publicado en El Espectador, Julio 17 de 2025


Un ex guerrillero del M19 entrevistado después del hallazgo de los restos de Pilar, una compañera muerta en la retoma, explica el objetivo del grupo con el ataque. “Se esperaba salir airosos, luego salir del país con parte de los rehenes, allá hacer la negociación”.


En 1986 Clara Helena Enciso, única guerrillera sobreviviente de la retoma, trabajó por un mes en largas jornadas con Olga Behar. De ese esfuerzo surgió “Noches de humo”. Allí aparece la idea inicial. "En Bogotá, el turco Fayad le dijo a uno de sus colaboradores: Hermano, ¿por qué no enjuiciamos a ese señor (Belisario Betancur) que está incumpliendo los pactos? Enjuiciarlo significa un Tribunal… La Corte es un edificio que se puede tomar”. Behar también relata las dimensiones que tomó el operativo. “Se pensaba en una acción de dos meses… el comando se trasladaría al Cauca. Dentro del plan tendría que pensarse en helicópteros que recogieran a los miembros del comando y a los civiles en la azotea del edificio… la negociación no se realizaría en la Corte sino en el Cauca y los guerrilleros que salieran del Palacio serían trasladados a Siloé y Aguablanca, barrios populares de Cali donde el M19 tenía gran influencia”.


Ramón Jimeno entrevistó a la misma guerrillera. Lo habían llamado por ser un conocedor del M19 con audiencia internacional. El periodista vio que ella leía respuestas previamente redactadas. Le molestó que buscaran pasar por reportaje lo que en realidad era propaganda. Insistió en hablar a solas con ella por dos horas. Aceptaron con la condición de revisar lo que publicaría. El visto bueno tardó casi un año. La entrevista complementó el libro “Noche de Lobos” publicado en 1989. Allí relata cómo, después de los acuerdos iniciales, el M19, “intuía la posibilidad de llegar al poder como una alternativa real e inmediata”. Anota que en 1982 habían “contemplado la posibilidad de tomarse el Congreso”, pero renunciaron y después Fayad optó por el Palacio de Justicia, “allí encontraría valiosos rehenes para presionar cualquier negociación”. El M19, continúa Jimeno, “fiel a su voluntarismo… creía que podía encargarse de convertir (la toma) por la fuerza de la historia en escenario de juicio excepcional que debía concluir con una sentencia llamando a la formación de un nuevo gobierno”. 


Del  relato de Ana Carrigan sobre lo ocurrido la madrugada del 7 de noviembre en un baño del Palacio queda claro que los mismos rehenes, sobre todo Manuel Gaona y Carlos Urán, se indignaron con el cuento de Andrés Almarales que preparaban un juicio político al presidente. Sabían que eran rehenes, que cumplían órdenes para salvar su vida, mientras quien los “retenía” buscaba responsabilizar al Ejército de lo que pasara.


Novia de Pablo Escobar, entrenada para ser su relacionista pública y biógrafa, menospreciada como testigo, Virginia Vallejo supo, en vivo y en directo, que su amado le había dado un avance en dólares a Iván Marino Ospina. 

  • ¿Para qué es ese millón?
  • Para recuperar mis expedientes y meterles candela 

Al ser abatido Ospina antes de la toma que iba a dirigir, Escobar pensó irse del país para evitar su extradición. “Me da a entender que el plan ha sido abortado”, anota la novia del capo que, sorprendida después al ver por TV el Palacio en llamas, decide cortar con él. 


En el informe final de la Comisión de la Verdad sobre el Palacio de Justicia (CVPJ 2010 p. 339) Adriana Echeverry y Ana Mª Hanssen, periodistas (P), entrevistaron a Gustavo Petro (GP) entonces Representante a la Cámara.  

  • (P) ¿Qué habría pasado si el Ejército cesa el fuego?
  • (GP) Yo creo que el Ejército pensó una cosa que podría ser cierta: si la toma del Palacio de Justicia salía bien, llegaríamos al poder porque el apoyo popular era manifiesto. Y con una toma de esas, después de poner al gobierno a negociar, lo que seguía era la toma del poder. Y eso, más que asustar al Ejército, asustó a la oligarquía colombiana
  • (P) ¿Cuál era el plan que debían seguir si hubieran logrado retener vivos a los Magistrados?
  • (GP) Comenzar con el juicio, iniciar un proceso político y tomarse el poder. No desde el Palacio, pero sí concentrar la capacidad política más grande, la capacidad de convocatoria popular más grande posible, con un conocimiento militar muy fuerte y con una fuerza militar igualmente fuerte. Y hacer lo que se hizo en Nicaragua: entrar con fusiles, tanques, guerrilleros y centenares de miles de personas, todos al mismo tiempo. 


El sueño de Petro, muchos del M19 y sus adláteres sigue siendo el mismo: “con el pueblo, con las armas, al poder”. Las instituciones que lo impidieron en 1985 sí muestran un Cambio, por fortuna irreversible: cada vez dificultan más ese anhelo tan violento.


REFERENCIAS

Bidegain, Ana María (2013). “A Search for Justice - After the Colombian Holocaust”. ReVista- Harvard Review of Latin America, Oct 17


Cote, Jhoan Sebastian (2023). “La historia secreta del papel de EE. UU. en el holocausto del Palacio de Justicia”. El Espectador, Septiembre 21


EE (2023). “La historia de Pilar: la guerrillera de la élite colombiana que se tomó el Palacio”. El Espectador, Noviembre 7


Jimeno, Ramón (1989). Noche de Lobos. Ediciones Folio


RS (2010). “¿Qué tienen que explicar tres generales en el caso del magistrado Urán?” semana.com, septiembre 1


Restrepo, Ana Cristina (2023). “EE.UU. sabía que la Toma del Palacio iba a ocurrir” . Entrevista a Helena Urán, Cambio, Octubre 8


Rubio, Mauricio (2025). "Los rehenes y la explicación del M-19 sobre el Palacio de Justicia". El Espectador Julio 10Blog Personal


Urán Bidegain, Helena (2020). “La verdad no acaba con la impunidad, pero me ha dado libertad”. Comisión de la Verdad, Septiembre 29


Vallejo, Virginia (2007). Amando a Pablo - Odiando a Escobar. Grijalbo

viernes, 4 de julio de 2025

Los rehenes y la explicación del M-19 sobre el Palacio de Justicia

 Publicado en El Espectador, Julio 10 de 2025


Según Ana Carrigan en su libro “El Palacio de Justicia”, la madrugada del 7 de noviembre de 1985, segundo día de la Toma, el Ejército se retiró del edificio en llamas. Varios guerrilleros y rehenes pudieron instalarse en un baño para descansar. Por primera vez hablaron. 


Gabriel recuerda una discusión con Andrés Almarales. “Le suplicamos que se rindiera y que no permitiera que nos mataran a todos”. El comandante del asalto, abogado, les respondió que no estaban entendiendo lo que pasaba. Explicó por qué el M19 había tomado la Sala de la Corte Suprema de Justicia y lo que pretendían hacer. “Nosotros no vinimos aquí a matar a nadie. Vinimos a presentar nuestro caso contra el presidente y contra los militares. Queríamos que todos los magistrados actuaran como jueces”. Agregó que Belisario Betancur había traicionado los acuerdos con ellos y contó que venían preparados para resistir ocho horas de combate con el Ejército. Después, esperaban sentarse con los jueces para exponer sus posiciones. De ahí el nombre de la operación: “Antonio Nariño por los Derechos del Hombre”. 


El magistrado Manuel Gaona reaccionó y le increpó a Almarales: “¿cómo se pueden llamar defensores de los derechos humanos cuando hacen lo que nos están haciendo a nosotros?”. Los rehenes presentes se involucraron en la discusión, todos de acuerdo con Gaona y en contra del guerrillero. Una mujer joven, secretaria, se atrevió a gritarle. “¡Usted es un asesino! ¿Cómo nos puede mantener aquí encerrados? ¡Todos vamos a morir!”. Quien dirigía el ataque, a pesar de ser jurista y ex parlamentario, no pudo responder, no logró justificar lo que estaban haciendo. Se limitaba a repetir “esto es diferente. Es distinto. No hemos matado a nadie ¡No vinimos a hacerle daño a nadie!”. Salió del lugar para evitar el alegato. Cuando volvió el silencio era sepulcral. Gabriel recuerda que “por supuesto sabíamos que ellos nos estaban protegiendo, como decían, porque representábamos su única oportunidad de salir vivos de allí. Sabíamos que nunca nos dejarían ir porque finalmente éramos su pasaporte a la libertad”. 


A las 5am una guerrillera entró al baño con un radio transistor. Contó que el Ejército anunciaba el inicio de la Operación Rastrillo, como se conocía la táctica militar utilizada para buscar guerrilleros escondidos en los pueblos. “Van de puerta en puerta, casa por casa, disparando primero y preguntando después”. Dio nuevas órdenes a los rehenes: tenían que salir y volver a gritar informando quiénes y cuántos eran. “Manuel Gaona encabezó la iniciativa. Él y otros magistrados se turnaban, yendo a la puerta del baño y gritando ¡Soy tal y tal, magistrado de la Corte Suprema o del Consejo de Estado! Por favor ¡No disparen! ¡Nos van a matar a todos!… Pero no hubo respuesta. Nada. Y finalmente nos cansamos de gritar. Nos cansamos de suplicar por nuestras vidas”, concluye Gabriel. Para reforzar la sensación de miedo, media hora después, cuando se reinició el tiroteo -en el que “Violeta disparaba la gran ametralladora del M19 con efecto mortífero”- Almarales reiteró que el peligro lo causaba el Ejército: “si esta es la Operación Rastrillo, estamos acabados. Simplemente entrarán y acabarán con todo lo que tengan en frente”.


A las 8am los rehenes lanzaron otra idea para alterar el dominio militar. La propuesta vino de Carlos Horacio Urán, joven magistrado asistente del Consejo de Estado. Le pidió al líder guerrillero que lo dejara salir. Le insistiría a un oficial que llamara a alguien del Gobierno para que viniera a hablar con él y así comunicarle la solicitud del M19: "dejarlos salir a cambio de entregar los rehenes”. Almarales manifestó que le gustaba la idea pero veía problemático que él fuera el emisario. Por dificultades políticas asociadas a su vinculación con la ANAPO y haber apoyado la paz de Belisario, Urán tendría problemas con el ejército. De inmediato Manuel Gaona se ofreció como voluntario pero también fue rechazado por ser ponente de la decisión sobre la extradición y haberse opuesto al deseo de Turbay de aumentarle poder a los militares. Tampoco le permitieron salir. 


A pesar de que el M19 ejercía control absoluto, y armado, sobre lo que tenían que hacer los rehenes, sobre su vida, la responsabilidad por el peligro, aseguraba el líder atacante, no era suya sino que recaía sobre quienes pretendían liberar a los cautivos. No falta ser experto en negociación bajo amenaza para argumentar que Almarales, supuestamente escogido para dirigir la toma por su formación de jurista y su actitud dialogante, actuaba magistralmente, pero en el arte de manipular y amedrentar rehenes temerosos de morir encerrados a la fuerza. La vocación y el entrenamiento del M19 incluían el secuestro extorsivo, que requiere armas, pero no el debate jurídico, siempre inerme.


REFERENCIA


Carrigan, Ana (209). El Palacio de Justicia - Una Tragedia Colombiana. Icono




martes, 1 de julio de 2025

El gobierno de Pedro Sánchez, mafia depredadora en apuros

Publicado en El Espectador, Julio 3 de 2025


Fue una buena sorpresa leer el 21 de junio un editorial de El Espectador sobre el presidente del gobierno español que “enfrenta una grave crisis en la cual su credibilidad y la del PSOE se ven seriamente lesionadas”. Es el principio del fin de escándalos que, en picantes capítulos, circulaban en medios opuestos al régimen. La nueva vuelta de tuerca fue un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que reveló la descomunal capacidad corruptora de Santos Cerdán y José Luis Ábalos, pupilos preferidos y cómplices de Pedro Sánchez hace más de una década.


A diferencia del escenario de políticos que se corrompen en el gobierno, aquí es  una pandilla de corruptos con un líder que decidió atornillarse al poder, y lo hace sin titubeos. Con descaro, cinismo, codicia, mano de hierro y absoluto irrespeto por la ley y la verdad, contradice afirmaciones previas en público. En combo son literalmente insaciables. Cualquier entidad estatal puede ser asaltada, y no hay mordida o participación ilícita jugosa que dejen escapar. 

 

Ahmadou Kourouma, el Voltaire africano, comparte en su novela “Esperando el voto de las bestias salvajes” varias máximas sobre los déspotas. “Los políticos operan en un espacio inhumano en el que no rige ninguna moral… el debutante debe formarse bajo la guía y experiencia de los maestros”. Gobernar y cazar exigen métodos similares de acecho, algo de placer, elaboración de mitos, formación de pandillas, manifestación del instinto depredador y hasta gusto por la sangre. La primera amenaza que enfrenta un tirano “es la enojosa inclinación a separar las finanzas del Estado de las personales. Las necesidades y caprichos de un gobernante siempre sirven a su país, y se confunden con los intereses del pueblo”. Además, sólo un neoliberal de derecha osa husmear las cuentas de un mandatario elegido. Otro atentado contra la democracia popular es la ingenua y caduca diferencia entre transparencia y engaño. “La verdad no es sino una manera de decir por segunda vez una mentira”. Ningún mandatario elegido popularmente deberá enredarse con esa distinción ficticia: simplemente se preocupará por propagar mensajes de apoyo a sus causas y asegurarse que nadie defienda “blasfemias opuestas a lo que él afirma”. 


Sin leerlo, Pedro Sánchez ha asimilado a Kourouma. Pero por soberbio calibró mal el entorno institucional que recibió. En circunstancias más favorables, la “banda del Peugeot” se apropiaría del reino fácilmente. Pero enfrentan obstáculos insalvables. Primero, una comunidad internacional legal y económicamente integrada. Segundo, un cuerpo armado tan antiguo y conservador como eficaz: la Guardia Civil, recurso invaluable de la justicia que pretenden cooptar. Tercero, son tan torcidos que entre ellos mismos cunde la desconfianza: grabaron sistemáticamente sus conversaciones; y por ahí los está apretando  la policía judicial.


Periodistas que revelaron los manejos turbios del sanchismo, anuncian que la UCO entregará nuevos informes demoledores. Por ejemplo, pruebas sólidas de cómo José Luis Rodríguez Zapatero el reencauchado líder socialista “habría recibido pagos millonarios de la petrolera venezolana PDVSA. Esa evidencia permitirá destapar una red de corrupción que podría conectar a altos funcionarios del gobierno español con actores internacionales”. Así, la corrupción sanchista cobrará especial interés pues podría salpicar la política colombiana. Algo como un sancocho con cocido y fideuá. 


El 30 de Junio, el juez instructor del Tribunal Supremo envió a prisión a Santos Cerdán por “cohecho, organización criminal y tráfico de influencias”. Imponderable para los corruptos es una caída más rápida que el ascenso. Así como fácilmente compraron lealtades, en algún momento surge el quiebre, un “fuego cruzado, cuando personajes que no son políticos  empiezan a hablar. Personas libres, tal vez amedrentadas, afloran, se defienden”. En el caso Koldo un umbral crítico fue la enamorada y comprensiva novia de Ábalos, Andrea -que también grabó a Cerdán- al asegurar que “Sánchez lo sabe todo”. Esta afirmación, respaldada por la UCO, anuncia la debacle. Bastan unos cuantos funcionarios no torcidos que filtren a los medios información sensible sobre quienes incumplen la ley. Es para evitar ese riesgo que los autócratas atacan primero la justicia y la prensa independiente. 


Crítico del nuevo progresismo, Fernando Savater, considerado ultraderechista por la izquierda colombiana ortodoxa, escribió una divertida columna sobre las secuelas del mayo 68 francés. “Nos enfrentábamos a un Estado Opresor como los de toda la vida… al que para mi asombro admiraban muchos de mis compañeros antifranquistas… en realidad eran admiradores de nuestro dictador… No querían que desapareciese la dictadura sino que el dictador fuese bueno, es decir querían un Franco, pero de izquierdas”. Es común entre idealistas ese deseo que un autócrata cambie su ideario para adoptar el “correcto”. Y si ya lo es, ignorar sus excesos antidemocráticos. 


REFERENCIAS


AFP (2017) “Preocupación por cacería de Farc a grupo disidente”. El Tiempo, Enero 20


Carrascón, Ignacio (2025). “Los nombres de personas y empresas que más se repiten en el informe de la UCO: de Koldo a Acciona”. Newtral.es, Junio 16 


Delgado, Irene (2025). “La ex novia de Ábalos asegura que Sánchez le avisó antes de que todo estallara: "Le cuenta que Koldo está siendo investigado””. Antena 3 Noticias, Junio 27


EE (2025). “La encrucijada de Pedro Sánchez”. El Espectador, Editorial, Junio 22


Garat, Betty (2025). “Ábalos salva de momento a Sánchez y quiere ofrecer «la cabeza de Zapatero» a la Fiscalía”. The Objective, Junio 24


Gómez Teresa y Betty Garat (2025). “Aldama guarda información sobre pagos millonarios de Venezuela a Zapatero”. The Objective, Junio 16


Kourouma, Ahmadou (1998). En attendant le vote des bêtes sauvages. Paris: Éditions du Seuil


Martín Beaumont, Antonio (225). “La banda del Peugeot de Sánchez” esdiario.com, Mayo 20


MM (225). “Tal día como hoy en 1844 se funda la Guardia Civil”, Mundo Militar infodefensa.com,  Mayo 13 


Revelles, Gisela (2025). “Del Ábalos feminista al Ábalos consumidor de prostitución” elliberal.cat, junio 13 


Rincón, Reyes y JJ Gálvez (2025). El País, Junio 30


Savater, Fernando (2025). “Cuarenta años después”. The Objective, Junio 15



 


domingo, 22 de junio de 2025

Los infames verdugos de Tacueyó, pupilos y aliados del M-19

 Publicado en El Espectador, junio 26 de 2025


Javier Delgado y Hernando Pizarro, del Frente Ricardo Franco (FRF), ejecutaron “una de las más dramáticas e invisibilizadas” masacres del conflicto. Estos disidentes de las FARC mantuvieron estrechos vínculos familiares, militares y financieros con la guerrilla que evoca y glorifica Gustavo Petro.  


Según testimonios recogidos por la Comisión de la Verdad (CV) y un minucioso trabajo de Angélica Cruz, historiadora ecuatoriana, José Fedor Reyes, alias Delgado, “se había apoderado de una gran cantidad de dinero” con secuestros. En un comunicado de 1983 las FARC-EP precisaban que “invirtió en viajes de placer… con tres miembros del M-19 durante dos meses por Europa, todo por cuenta (nuestra)”. La plata provenía del plagio, en 1983, de Sonia, hija de Luis Carlos Sarmiento Angulo, inicialmente atribuido al M-19. Varios reinsertados confirman la autoría y el origen de esos recursos, que permitieron el rápido crecimiento del FRF: entre 1982 y 1986 pasó de 20 combatientes a 200. “Fedor operaba con reclutadores que ofrecían dinero”. A un ex M-19 le propusieron un taxi para ”lavar plata, tener un activo… y también ayudar en el tema de vigilancia, ¿me entendés?”. Las condiciones eran atractivas: “les daban 800 mil pesos (32 mil dólares de hoy)… Eso, jueputa, era mucha plata, la gente estaba loca”. Delgado viajaba con frecuencia a Panamá para “tener el dinero en un lugar seguro”, anota un reinsertado. 


Por la persecución militar, el FRF formalizó la alianza con sus tutores. El M-19 ofreció formación militar en el Cauca que incluía manejar explosivos. “Yo llegué a Robles y nos recibió Pizarro”. Después hubo más instrucción, con “Alfaro Vive Carajo (AVC)… gente de Patria Libre y gente del M”. Tras esa formación, en enero de 1985, vino el asalto a Santander de Quilichao, con Hernando Pizarro como comandante del FRF. Otro ex M-19 sostiene que la cercanía entre ambos grupos “era producto de la proximidad territorial y de los lazos familiares entre Carlos y Hernando Pizarro”. Nina, su hermana, era compañera de Ernesto, también del FRF. 


Desde 1984, el FRF se unió a la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) con  el M-19 y las principales grupos colombianos salvo las FARC. El año de mayor actividad fue 1985. “Hubo tomas a poblaciones en colaboración con otras guerrillas… igual que atentados a miembros del PCC”. A ese partido lo acusaban de “ganar caudal electoral en beneficio de la Unión Patriótica”. A raíz del atentado a Hernando Hurtado, de la UP, el M-19 cortó temporalmente con el FRF. Su siguiente acción conjunta fue el ataque a Miranda el 16 de octubre, justo antes de la toma del Palacio de Justicia. Los primeros días de noviembre, comunidades del norte del Cauca denunciaron ante el M-19 que, “a poca distancia de allí, a medio enterrar, (había) cadáveres, amarrados de pies y manos, de varias personas vistiendo uniformes militares”. Después llegaron al campamento “grupos de combatientes en busca de protección. Se veían muy mal: torturados, ultrajados y confundidos… Colaboradores nuestros, familiares de las primeras víctimas, empezaron a pedirnos que interviniéramos”.


Empezando diciembre, el FRF “ajustició” 134 de esos traidores y surgió su primera confrontación con el M-19. Carlos Pizarro “en un arranque de ira desenfundó su arma y la apuntó contra su propio hermano. Dijo que no le importaría matarlo allí”. Todos estaban listos para el enfrentamiento. Pizarro ordenó bajar las armas y replegarse. El 20 de diciembre, el M-19 condenó públicamente la masacre y comunicó que los verdugos habían sido expulsados de la CNG. Pero el nepotismo por la paz los salvó por un tiempo: Hernando Pizarro murió asesinado en Bogotá en 1995 y Fedor Reyes apareció “suicidado” en la Penitenciaría de Palmira en 2002.  


La guerrilla que explica la Toma de Palacio como un fallido “juicio  armado” a un presidente y que, años antes, tras su secuestro y tortura, asesinó a José Raquel Mercado por traicionar al pueblo, dejó impunes a los victimarios de un horripilante exterminio cuyas últimas víctimas campesinas aparecieron en fosas comunes en 2014. 


Además de sus pupilos FRF y AVC, en 1985 el M-19 tenía contactos con el FSLN nicaragüense y el MRTA peruano que conformarían después el Batallón América. Había vínculos con Pablo Escobar, las autodefensas y jóvenes entrenados militarmente en varias ciudades. Sería absurdo sostener que la finalidad de tan larga y febril actividad armada era un juicio político al presidente, o simplemente quemar expedientes del narcotráfico. El objetivo innegable era tomarse el poder con los magistrados como rehenes. 


Muchas personas insisten en silenciar el pasado del M-19, pero víctimas informadas, como Helena Urán, exigen la verdad. "No más mentiras. No más negacionismo de las DOS partes… Los dos actores armados son responsables”.  


REFERENCIAS


Cruz Triana, Angélica (2024). “Avatares de la insurgencia. El Frente Ricardo Franco y la Masacre de Tacueyó (1983-1986)”. Historia y Espacio, Vol 20, Nº 62


CV (2022). “La masacre de Tacueyó y el impacto de lo ocurrido en el movimiento guerrillero en Colombia”. Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. Capítulo de Violaciones de DD. HH. e infracciones al DIH. Versión final


ET (1995). “Confirmado asesinato de Pizarro”. El Tiempo, Febrero 28


ET (2002). “Dudan de suicidio del monstruo de los Andes”. El Tiempo, Julio 1


RS (2021) “Luis Carlos Sarmiento Angulo recuerda con dolor el secuestro de su hija”. semana.com, Dic 4





sábado, 14 de junio de 2025

Después de la Marcha: volver a trabajar y hablar del M-19

 Publicado en El Espectador, Junio 19 de 2025


Recientemente argumenté que de Petro no cabe esperar actitudes de estadista. Su formateo es de guerrillero. De estirpe tupamara, no respeta protocolos, procedimientos, ni leyes. Su aventura como detective tras un intento de magnicidio lo confirma. 


El M-19 desconcierta desde su reinserción, cuando persuadió que su lucha era por la paz y silenció los crímenes atroces. En la Constituyente del 91, con altísima representación, “de vivos, a pesar de las quejas sobre las FFAA no quisieron tocar lo militar… No quisieron y no quisieron y no quisieron” recuerda César Gaviria. Evitaron abrir la Caja de Pandora. 


Su reacción al atentado contra Miguel Uribe fue preocupante en varios sentidos. Invita a machacar que desde cualquier posición del espectro ideológico, el objetivo mínimo debe ser condenar, unánime y categóricamente, la violencia política, incluyendo la del pasado. Desde el fatídico consejo de ministros televisado me alié con María Alejandra Muñoz, caricaturista, también preocupada con la deriva surrealista y déspota del gobierno. Son columnas para subrayar que las amenazas a la democracia se entienden mejor conociendo su origen. Después de la Marcha del Silencio, continuaremos desafiando la fábula que durante lo peor del conflicto, la guerra sucia, unos sacrificados “muchachos” no buscaban gobernar férreamente, con “el pueblo en armas”, sino consensos democráticos. Pretendemos mostrar que tal narrativa dejó impronta, y también defender unas instituciones imperfectas,  no prescindibles; contrariar el blanqueo del pasado sanguinario del M-19 con demonización del Estado y silencio sobre sus víctimas. No consideramos inocuos ni la decisión del ejecutivo de invadir competencias legislativas y judiciales ni el clamor por “50 gobiernos más de izquierda” como respuesta al ataque a un candidato presidencial.  


Produce estupor un informe reciente de la Comisión de la Verdad sobre los estrechos vínculos del M-19, orgullo del Señor Presidente, con la masacre de Tacueyó, entre las más infames del conflicto. La perplejidad es tanto por el contenido como por la indiferencia con esa publicación, inclasificable como de extrema derecha. Su lectura ilustra hasta dónde puede llegar la paranoia con enemigos cuando la política se asimila a una guerra. Petro debió enterarse de todas las acciones de Carlos Pizarro para tapar esa vergonzosa alianza familiar, militar y financiera. La prudencia sugería liderar el Gobierno del Cambio sin enaltecer ese pasado indigno. Pero prevaleció el talante autoritario, que opacó al estadista. Se acentuó el abismo, “esa división entre violentos y demócratas… Cada vez que reivindica al M-19… no lo hace reivindicando el cese de la violencia, sino la lucha”. Ahora transmite la sensación de un combatiente acorralado, que arrecia ataques a las instituciones, incluyendo la Constitución. Su propuesta de convocar una consulta popular por decreto para reformarla ha generado fuerte oposición, especialmente entre abogados constitucionalistas. 


Ante la percepción de un peligro inminente, el cerebro activa mecanismos de supervivencia que llevan a compartir consejos para enfrentarlo. Se pueden descartar sugerencias al causante de la amenaza, pues carece de polo a tierra. Antes de jugar a la Interpol, manifestó querer invitar una comisión de la ONU para aclarar tanto el atentado contra Miguel Uribe como el de “todos los líderes políticos y sociales asesinados en la historia de Colombia”. Alguien cercano, Gustavo Bolívar, adoptó un guión similar: en todos los magnicidios desde Rafael Uribe Uribe (1914), “aunque no lo crean, los asesinos son los mismos”. Tan excelsa teoría llega engalanada con un menjurge voluntarista de procesos de diálogo con insurgentes desde los setentas. Otra opción para “calmar el clima de tensión, es cerrar sus bodegas”. Sin embargo, tras los refritos de canción protesta y puño alzado -“¿Por qué no se van del país?”- o el plantón de Cali esa propuesta queda sin piso. 


Es indispensable llegarle al sector desvergonzado de progres que con entusiasmo invitaron a votar por Petro, se arrepintieron, evitan referirse a sus manifestaciones violentas y antidemocráticas para volver tranquilamente a sus quehaceres. Ese colombianísimo segmento que “reacomoda las sillas en la cubierta del Titanic” contribuyó al naufragio. En lugar de buscar dialogar con el M-19 que gobierna -infructuosamente, unos no quieren, otros "se van del país"- convendría hacerlo sobre el M-19: escarbar críticamente su historia. Es la única vía para comprender al presidente y condenar, no glorificar, ese abyecto pasado. Las charlas deben ser informadas, informales, domésticas, e involucrar jóvenes que, dicen las encuestas, saben poco del conflicto armado. Tras el atentado, una joven nacida en 1999 anota que “hoy como generación no podemos hacernos los que no entendemos, porque ahora sí nos tocó”. Esa juventud no puede quedar con la falsa impresión de que el poder “es una trinchera… y que se gobierna desde el resentimiento”. Esas disfunciones sólo se entenderán con un relato preciso y coherente acerca del M-19. 





REFERENCIAS


Acevedo, Andrés (2025). “Pensé dejar la política después de la muerte de Galán” Entrevista a César Gaviria, Atemporal, Ep 162


Akerman, Yohir (2025). “El disparo y el silencio”. CambioColombia, Junio 8


CV (2022). “La masacre de Tacueyó y el impacto de lo ocurrido en el movimiento guerrillero en Colombia”. Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. Capítulo de Violaciones de DD. HH. e infracciones al DIH. Versión final


DW (2025). “Petro exige a ministros firmar decreto de consulta popular”. dw.com, Mayo 28 



Naranjo, Paula (2025). “Carlos Ramón González, vinculado al caso Ungrd, está escondido en Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega”. Infobae, Junio 6


Quintero Herrera, Edgar (2025). “Necesitamos 50 gobiernos más de izquierda: voces de los incondicionales a Petro”. La Silla Vacía, Junio 13


___________________________ “Petro actúa como el detective principal del atentado a Miguel Uribe”. La Silla Vacía, Junio 13


Rubio, Mauricio (2022) “Formación política: del café para charlar a la clandestinidad armada” El Espectador, Junio 12 Blog personal


___________________ “Por qué Petro no será como Chávez”. El Espectador, Junio 30 Blog personal


Uprimny, Rodrigo (2025)  “El decretazo: inconstitucional e innecesario”. El Espectador, Junio 8 


Valencia, Paloma (2025). “El abismo de la violencia”. El Tiempo, Junio 9