domingo, 15 de septiembre de 2024

La metamorfosis de Zapatero: de Forrest Gump a compinche del tirano

 Publicado en El Espectador, septiembre 19 de 2024


Con su doble juego ante Maduro el ex presidente español lidera la infamia política en las democracias modernas. Pero su partido no lo deja sólo. 


El filósofo Antonio Escohotado anotó que Pedro Sánchez, para muchos un autócrata manipulador que atenta contra la división de poderes tratando de “intervenir a los jueces y silenciar a los medios no serviles” era en realidad un aprendiz, discípulo de un personaje bastante más macabro. El actual jefe de gobierno español no sería más que un fosfeno de José Luis Rodríguez Zapatero (JLRZ), “una maldición muy seria que no teníamos desde Fernando VII. Lo peor que le ha pasado a España con diferencia… Es el que ha empuñado el hacha de la Guerra Civil, del odio y sobre todo de la mentira con desvergüenza”. 


Hace tres décadas se estrenó la película Forrest Gump, calificada entonces como el mayor éxito de taquilla de todas las épocas. Ganadora de seis premios Oscar, narra la vida del hijo, con cierto retraso mental, de una mujer soltera. Con infinita bondad y tenacidad para correr sin descansar, sumadas a varios golpes de suerte, llega a ser protagonista de acontecimientos cruciales en la historia de su país. Desde su salida, el personaje fascinó a la crítica, dividida en dos bandos. Por una parte se alababa su corrección política, su capacidad para no ofender a nadie, su “bondad innata y su sólido anti-racismo” así como el mensaje que “la virtud es simple y eficaz”. Para otros, la película demonizaba los movimientos contra culturales de los 60s y 70s que, quedaba claro, hicieron mucho daño. 





Rápidamente el peculiar héroe protagonizado por Tom Hanks fue utilizado por políticos conservadores. El senador republicano y candidato presidencial Bob Dole afirmó en campaña que “no importa cuán grande sea la adversidad, el sueño americano está al alcance de todos”. El National Review precisaba que “Forrest logra su prodigioso éxito corriendo, huyendo de perseguidores injustos o de situaciones inmerecidas”. 


En España, la figura de Forrest Gump también fue usada para caracterizar a JLRZ como el político “apenas conocido y sin experiencia gubernamental” que por pura casualidad resultó elegido secretario general del PSOE y poco después, en 2004, también por puro azar, contra todos los pronósticos, fue “catapultado a la Moncloa” para reemplazar a José María Aznar. Inicialmente se le consideró un buenazo, bienintencionado y conciliador que “invoca al destino para salir de los apuros”. Como Forrest Gump, “que fue casi presidente de EEUU por una chiripa” anotó una conocida periodista. Joaquín Leguina, político, economista y escritor socialista de la vieja guardia anota que “¡Al principio parecía tan ingenuo, tan bucólico y tan buena gente!… se creía un iluminado, practicaba el buenismo y tenía un peculiar imaginario” pero con un desempeño bastante deficiente: “el gran organizador de derrotas”. 


A raíz de su misterioso y oscuro papel en la crisis electoral de Venezuela el socialista bonachón y dialogante del pasado se transformó en un Maquiavelo sin escrúpulos. Aún más, asumió el papel de facilitador y relacionista público de un dictador. Su sepulcral silencio ha sido interpretado como un apoyo tácito a la represión del régimen madurista sin respeto por los DDHH. Aunque se precia de haber contribuido a la liberación de presos políticos venezolanos, hay dudas sobre su verdadera contribución. Es más verificable su mutismo ante la arbitrariedad y crueldad de las detenciones. 


La última movida del progresismo español es de solidaridad camuflada con JLRZ: que tan siniestro personaje se mimetice con un “todos somos Forrest Gump” basado en lemas y consejos de este personaje:“escucha, prométeme algo. Si alguna vez te encuentras en problemas, no seas valiente. Simplemente corre, ¿de acuerdo? Simplemente huye… Si no te agradan mi familia y mis amigos, no quiero saberlo. Si no significan nada para ti, lo son todo para mí”. 


En esa misma línea, el oficialismo progre español parece plantear algo como “un gobierno es dictatorial cuando detiene ilegalmente a dos compatriotas”. Después de que pasaran desapercibidos millones de exilados sin votar, de una proclamación presidencial sin escrutinio de respaldo, de autoridades electorales y judiciales de bolsillo, de amenazas, secuestros, torturas y un largo etcétera de abusos, bastó que Maduro detuviera dos turistas vascos para que la fauna zaposanchjsta por fin lo declarara tirano y lo comparara con Daniel Ortega y sátrapas similares.


Emulando a Forrest Gump, se pueden formular otros lemas básicos que se han consolidado en Colombia, a la izquierda y a la derecha. “La corrupción es inaceptable cuando no sea en mi entorno o el del líder… Se debe atacar al capitalismo, siempre que lo practiquen empresarios que no conozco… Soporto periodistas pidiendo asilo pero no si son de mi partido o ideología”. 


REFERENCIAS


Boyle, Karen (2001). “New Man, Old Brutalisms? Reconstructing a Violent History in Forrest Gump”. Scope: An Online Journal of Film Studies, Nottingham


Butler, Shannan (1997). “Forrest Gump: On the Narrative in a Postmodern World”. Annual SSCA meeting, Savanna, Georgia 


Cebrián, Juan Luis (2024). “Del esperpento español al realismo mágico”. The Objective, Julio 24


Dartagnan (1995). “Forrest, mi ídolo”. El Tiempo, Marzo 29 


Grech, M.J. (2024). “El silencio de Zapatero 24 días después del mayor pucherazo electoral de la historia de Iberoamérica”. Libertad Digital, Agosto 21


LD (2011) “Carmen Lomana se estrena en Intereconomía comparando a Zapatero con Forrest Gump”. Libertad Digital,  Mayo 30


Martín, Ana (2024) “El Gobierno decreta la ley del silencio sobre la mediación de Zapatero con Maduro”. El Debate, Sep 9


Martín Llaguno, Marta (2024). “Zapatero o las perversas secuelas de 'Forrest Gump’”. The Objective, Agosto 6


Sierra, Francisco (2024). “Zapatero, era lo que parecía”. The Objective, Agosto 8

domingo, 8 de septiembre de 2024

Gabriel Boric, izquierdista radical pero demócrata ejemplar

Publicado en El Espectador, septiembre 12 de 2024 

El fraude electoral de Maduro provocó una ruptura entre los gobernantes de izquierda en la que sobresale el presidente chileno. ¿Cómo explicar su inquebrantable defensa de la democracia?


Desde su discurso de posesión, el antiguo dirigente estudiantil mostró no encajar en la figura del populista soberbio y mesiánico. El contraste entre ese mensaje incluyente, conciliador, respetuoso de las instituciones, incluso las FFAA, y el discurso del entonces candidato Gustavo Petro no podía ser más marcado. 



Esa no fue la única muestra del talante moderado y pragmático de Boric quien como presidente ha enfrentado dificultades políticas inesperadas. Un punto de quiebre definitivo de su cuatrienio fue la derrota de la reforma constitucional por referéndum, que aceptó con entereza.


La Constitución Chilena vigente fue promulgada en 1980 bajo la dictadura de Pinochet. En 2014 la socialista Michele Bachelet, repitiendo mandato, señaló como prioritaria una nueva Carta Magna para responder “demandas históricas de sectores políticos chilenos”. Justo antes de terminar su administración, tras una consulta ciudadana por internet y encuentros regionales, Bachelet llevó al congreso un proyecto de reforma. El gobierno de Sebastián Piñera, también reelegido, archivó la iniciativa. Sólo en noviembre de 2019 empezó el proceso constituyente: la mayoría de partidos políticos llegaron a un acuerdo que implicaba un plebiscito para que la ciudadanía respondiera si quería o no una nueva Constitución. Por más del 78% se aprobó cambiarla y crear una Convención Constitucional para elaborar una propuesta. Sus integrantes fueron elegidos por votación popular en Mayo de 2021. En Julio de 2022 el posible nuevo texto constitucional fue entregado al recién posesionado Gabriel Boric. Dos meses después, en un plebiscito con participación obligatoria, esa iniciativa fue rechazada por 62% de los votos. 


Casi de inmediato los partidos pusieron en marcha otro proceso constituyente. El 7 de noviembre, una Comisión Experta entregó oficialmente otra propuesta final al presidente. La opción de rechazo volvió a ser mayoritaria. 


Gabriel Boric había llegado a la presidencia derrotando en el balotaje a José Antonio Kast ganador en primera vuelta y a quien muchas personas percibieron vinculado a la extrema derecha internacional. “Representaba un retroceso político y cultural inaceptable”. Evitándolo gracias a una figura joven, Chile vivió una verdadera boricmanía. Por fin un primer mandatario sin experiencia previa en mentir o robar. Desde entonces se reconocía su abierto repudio a las dictaduras, de derecha e izquierda. “Irradiaba una esperanza no beligerante, un compromiso libertario que no comulga con los autoritarismos indefendibles de la región, como Cuba, Nicaragua y Venezuela”. 


El sueño por cambiar radicalmente varias dimensiones de la realidad social duró poco. Desde antes de esa elección era claro que, con la pandemia, el clima político había evolucionado. Asuntos prosaicos, como la economía y el orden público, habían ganado relevancia entre la ciudadanía. En lugar de estos temas, tradicionales de la agenda derechista, el inexperto pero popular mandatario tenía un discurso “pletórico de referencias a la justicia social y al Estado solidario, de denuncias contra el abuso empresarial y las violaciones a los derechos humanos, de guiños a la integración regional y al antiimperialismo comercial, de reivindicaciones del lenguaje inclusivo y la autonomía reproductiva de las mujeres”. Sin embargo, le faltaban iniciativas sobre las grandes preocupaciones de la población: crecimiento económico, empleo y control de la delincuencia.  


Aunque el proceso de cambio constitucional terminó lánguidamente, a Boric le sirvió para aprender una lección: evitar a toda costa fanatismos y confrontación ideológica. “Las izquierdas en la Convención excluían deliberadamente a la derecha de todos los acuerdos… cometieron todos los errores que ha cometido el progresismo en el mundo: exageraron la reivindicación identitaria de grupos históricamente vulnerables o marginados a través de una serie de derechos especiales… Receta de manual para alimentar discursos populistas de derecha”.


De manera atípica para izquierdistas que en el poder mantienen el voluntarismo con retórica grandiosa a veces inconducente, Boric optó por el pragmatismo, el sentido común y la búsqueda de resultados para atender necesidades reales de la ciudadanía. Fortaleció técnicamente el manejo económico, abandonó la utopía del decrecimiento y entendió que para controlar el crimen no bastan buenas intenciones y prevención temprana. El activista reduccionista dió paso al estadista “que entiende al país como una suma de visiones divergentes, muchas veces encontradas, y que sabe que el buen gobierno consiste en armonizar esas corrientes, a veces incluso en contra de las ideas propias”. 


¿Por qué este izquierdista radical dió el giro desde las identidades minoritarias y el cambio climático hacia el crecimiento, la seguridad y el respeto por las instituciones existentes? Parte de la respuesta se encuentra en su educación básica: el English School, no el Liceo Francés, ni un colegio cristiano, lasallista, jesuita o público con profesores marxistas legitimadores de la violencia política. 


REFERENCIAS


BBC (2021). “Elecciones Chile 2021: Boric logra un contundente triunfo sobre Kast y es el presidente electo del país”. BBC Mundo, Dic 19


Bellolio, Cristóbal (2023). “Gabriel Boric o las peripecias de los hijos de la transición chilena”. Nueva Sociedad Nº 305


CEPC (2024). “Dossier. Procesos Constituyente en Chile”. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Marzo


Croda, Rafael (2022). “Lula, Petro, Boric, AMLO… las variopintas izquierdas de la región”. Diario Contrapoder Chiapas, Nov 9


Rubio, Mauricio (2022). “La izquierda posmoderna de Petro”. El Espectador, Enero 20 


Ways, Thierry (2024). “Reduccionistas vs. estadistas”. El Tiempo, Septiembre 7


Zapata, Loris (2024). “Los intereses y actitudes vergonzantes que apuntalan a Maduro en Venezuela”. El Clarín, Sep 4



domingo, 1 de septiembre de 2024

La mala hora política de la izquierda condescendiente con Nicolás Maduro

 Publicado en El Espectador, septiembre 5 de 2024


Quienes manifiestan repetidamente su afán por el juicio que enfrentarán ante la historia no han calibrado el garrafal error que cometen al ponerse del lado de la tiranía venezolana. 



El 28 de agosto dos importantes partidos de izquierda, el PSOE español y el Morena mexicano, suscribieron una alianza para “fortalecer el progresismo y hacer frente al avance de la derecha extrema internacional”. Rafael Barajas, alfil de AMLO, precisó que la nueva ola reaccionaria comparte elementos con el fascismo. Hace dos años, el mismo Barajas había rechazado tajantemente las críticas al interior de Morena invitando a los inconformes a fundar su propio partido. El acuerdo con el PSOE se firmó en medio de un agitado debate sobre la reforma al poder judicial  mexicano impulsada por el ejecutivo pues atenta contra la democracia al proteger “los privilegios oligárquicos y los intereses antinacionales en nuestro país”. Con pasmosa tranquilidad, apenas un mes después de las elecciones venezolanas cuyos resultados “oficiales”, rechazados por la mayoría de las democracias occidentales pero avalados por un Tribunal Supremo de Justicia de bolsillo, la izquierda que gobierna México y España mostró preocupación por la persecución judicial contra Begoña Gómez pero silenció el fraude electoral venezolano. 


En España, se abrió una marcada división entre la izquierda legalista que exige transparencia en el escrutinio y quienes, destacando el antiimperialismo, aún defienden un régimen capaz de cualquier atropello por atornillarse al poder. Partidos como Sumar y Podemos celebraron la supuesta victoria de Maduro “como si todavía fuera el representante de aquel chavismo que llegó al poder en 1998”. Muy visible fue el apoyo de Juan Carlos Monedero quien entusiasta bailó en un acto de cierre de campaña. “Viendo la esperanza que tiene este pueblo por solventar todas sus dificultades se me contagia esa alegría. Ni las sanciones ni las mentiras les han doblegado”. Más escueto, Enrique Santiago, secretario del PC y asesor de las FARC durante la paz santista anotó que “el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela valida los resultados publicados por el CNE tras verificar las actas de escrutinio. En Venezuela la ultraderecha desestabiliza permanentemente, nunca reconoce a las instituciones ni prueba sus afirmaciones”.


Restringido por Europa, el gobierno sanchista cuestionó la victoria de Maduro pidiendo “total transparencia y una publicación de las actas mesa por mesa”. Su líder condenó “la destrucción de las libertades democráticas en Venezuela” y pidió la liberación de los presos políticos. Pero algunos sectores critican su tibieza y han pedido que aclare asuntos oscuros, como los frecuentes viajes a Venezuela del expresidente Zapatero, relacionista público internacional de Maduro, con generoso apoyo de recursos públicos.  


Mientras que varios partidos de izquierda franceses, como socialistas y ecologistas, firmaron un comunicado pidiendo una auditoría a la votación, ni los comunistas ni los seguidores de Jean-Luc Mélenchon se unieron a la iniciativa; uno de los dirigentes insumisos hace propaganda a favor del sátrapa y el jefe guarda un “silencio ensordecedor” sobre la represión emprendida por el régimen. 


En la reciente Asamblea Nacional de Colombia Humana fue nombrada presidente de la colectividad la congresista Gloria Flórez. En julio pasado había viajado a Venezuela como observadora internacional de las elecciones y había destacado la labor del Centro Carter, “una importante organización con años de experiencia en procesos electorales”. A las pocas semanas, luego que dicha organización concluyera que las últimas elecciones “no pueden considerarse democráticas”, la parlamentaria afirmó que el sistema electoral del vecino país era “bastante robusto y garantista”. A mediados de 2023, cuando la Contraloría General de Venezuela inhabilitó por 15 años a María Corina Machado para postularse a cargos de elección popular, Flórez anotó que en Colombia también había muchas personas políticamente inhabilitadas. Como recomendó Barajas a los morenistas insatisfechos, se dirigió a los petristas molestos con unas declaraciones poco amables del presidente para advertirles que “al que no le guste, que se vaya”. En cierta izquierda oficial ya no se critica ni se debate, se  debe obedecer. 


El summum del delirio revolucionario trasnochado es Daniel Ortega quien ofreció combatientes sandinistas si llegara a triunfar la contrarrevolución venezolana anticipando que la batalla será mucho mayor que la de su país “porque se involucra al Ejército de Colombia, a los mercenarios, a los asesinos, a los narcotraficantes colombianos”. 


La verdadera piedra en el zapato para esta izquierda antidemocrática y cínica no es la extrema derecha, ni el fascismo, sino el presidente chileno Gabriel Boric. “La dictadura de Venezuela no es la izquierda. Es posible y necesaria una izquierda continental profundamente democrática y que respete los derechos humanos sin importar el color de quién los vulnere”. Increíble que aún existan intelectuales de izquierda más en línea con Ortega que con Boris, como si semejante yerro no les fuera a pasar factura histórica. 



REFERENCIAS


BBC (2023). “Inhabilitan para ocupar cargos públicos por 15 años a María Corina Machado, una de las precandidatas presidenciales más populares de Venezuela”. BBC News, Junio 30


Chala, Óscar (2024) “La compleja metamorfosis del Progresismo de Petro: del Movimiento Progresistas hacia el Pacto Histórico”. Pares.com, Agosto 21


Cordero, Rafael (2024) “El problema de la izquierda con Venezuela y Maduro”. EOM, Agosto 8


EC (2024) “Gloria Flórez levanta ampolla al elogiar sistema electoral de Venezuela: perfil de una petrista de antaño”. El Colombiano, Agosto 23



Díaz Amarla, Cinthya (2022). “Rafael Barajas “el fisgón” pide a críticos al interior de Morena que hagan su propio partido”, Realidad7, Sep 22


Infobae (2024). “Daniel Ortega le ofreció “combatientes sandinistas” a Nicolás Maduro en caso de una “contrarrevolución” en Venezuela", Agosto 28


Macías García, Pablo (2024) “El ridículo baile de Monedero en Venezuela en un acto de su financiador, el narco dictador Maduro”. okdiario.com, Jul 24



Moleiro, Alonso (2024). “El Centro Carter concluye que las elecciones presidenciales de Venezuela no pueden considerarse democráticas”. El País América, Jul 31



Oberdorff, Antoine (2024). “Venezuela: le silence assourdissant de Jean-Luc Mélenchon sur la répression”. Lopinion.fr, Août 1


Raziel, Zedryk (2024). “El PSOE y Morena suman esfuerzos para frenar a la ultraderecha internacional”. El País, Ago 29