lunes, 12 de agosto de 2024

Sexo y boxeo. El combate entre ciencia y activismo woke

Publicado en El Espectador, agosto 13 de 2024 

Un acalorado debate surgió cuando la boxeadora Ángela Carini, tras señalar que “jamás sentí un puñetazo así”, abandonó llorando una pelea de 46 segundos con Imane Khelif quien en 2023, junto a Yu-ting Lin, fue descalificado del Mundial femenino de la Asociación Internacional de Boxeo. 


El Comité Olímpico Internacional (COI) apoyó a Khelif. “La boxeadora argelina nació mujer, fue registrada como mujer, vivió como mujer, boxeaba como mujer y tiene pasaporte femenino”, declaró su vocero. En rueda de prensa, Thomas Bach, presidente del COI, amplió el enfoque oficial: “no es tan fácil que XX o XY sea la distinción clara entre hombres y mujeres”. Explicó que con respaldo científico abolieron las pruebas de verificación de sexo intrusivas y violatorias de los derechos humanos. También se hizo público un comunicado conjunto entre el COI y la GLAAD, una organización de promoción mediática LGBTQ+. Esta insólita alianza entre una autoridad deportiva y un grupo de presión minoritario revela la posición del COI en materia de justicia, inclusión y no discriminación contra las mujeres. 



Antes de los olímpicos París 2024, 25 especialistas en medicina deportiva, desarrollo biológico, genética y otras disciplinas publicaron un trabajo en el Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports. Expresan su desacuerdo con la pretensión del COI de estar al día en evidencia científica. Cuestionan sus recomendaciones por ignorar que “la exposición a la testosterona durante el desarrollo masculino produce diferencias físicas entre los cuerpos masculinos y femeninos; este proceso sustenta la ventaja atlética masculina en masa muscular, fuerza, potencia, resistencia y capacidad aeróbica”. Desafían el supuesto crucial de la OIC: que no existe “ninguna presunción de ventaja”  entre hombres y mujeres basada en “características biológicas o fisiológicas”. Destacan, por el contrario, el dimorfismo sexual en “tamaño y forma del esqueleto, composición corporal, incluida la masa y funciones muscular, pulmonar y cardiovascular”. Aclaran que esta disparidad depende en gran medida de “los altos niveles de testosterona producida por los testículos durante la pubertad masculina” a los que se agregan genes específicos del sexo y divergencias hormonales posnatales susceptibles de afectar el fenotipo, incluso antes de la pubertad. Destacan la incoherencia del COI al ignorar que una atleta transgénero “proviene directamente de una población con una ventaja biológica masculina inherente y bien establecida”. Sería más lógico, agregan, suponer de partida una posición favorable masculina por la simple razón que atributos corporales como estatura, corazón, pulmones, huesos y tamaño de los músculos no se revierten con ningún tratamiento. 


El caso de Khelif y Lin, que por su cromosoma XY presentan diferencias en desarrollo sexual (DSD por su sigla en inglés), es distinto y menos frecuente que el de las deportistas trans que nacen con aparato genital masculino y luego deciden cambiar. El aspecto crítico, independiente de la identidad de género, es su desarrollo sexual, que siempre es binario. “Existen dos senderos de desarrollo, masculino y femenino, que empiezan desde la fertilización. La información genética desencadena estos procesos que pueden no funcionar de manera típica” aclara Emma Hilton, partícipe del estudio. 


La primera consecuencia del cromosoma XY sobre el embrión es enviar información para formar lo que serán los testículos; si es XX serán ovarios. Desde las 10 semanas de embarazo ya se pueden analizar cromosomas fetales y saber si es hombre (XY), o mujer (XX), aunque el desarrollo sexual pueda, excepcionalmente, apartarse del sendero típico. Todo indica que Khelif y Lin son varones nacidos con cuerpo femenino. Pero, como resume la bióloga evolutiva Carole Hooven “son legalmente mujeres, pero físicamente son hombres”. El quid es que para los deportes el sexo que aparece en el pasaporte es irrelevante. “Lo que importa son las hormonas internas, los ovarios o testículos que determinan el desarrollo físico en ciertos períodos críticos de la pubertad”. 


Es inaudito que en este debate se ignoren olímpicamente las mujeres deportistas afectadas, que reiteradamente lamentan tener que competir con hombres biológicos. Habría exclusión de personas trans si se les negara participar en competencias, algo que nadie defiende. Tampoco ha habido protestas cuando hombres trans, nacidos mujeres, con verdadero espíritu deportivo, no por oportunismo, participan en categorías masculinas. Pero que una minoría no acepte las regulaciones establecidas precisamente para proteger a las mujeres de diferencias innatas con los varones desafía la razón, el sentido común, la decencia y la ciencia. La presión ejercida no es despreciable: Angela Carini, matoneada, tuvo que disculparse por sus comentarios tras la pelea.


Silenciando el daño causado a las mujeres y al deporte, el despropósito lo apoyan opiniones obsesionadas por la ideología de quienes protestan. El País, por ejemplo, desdeña la crítica por provenir de la derecha mientras celebra la medalla de oro de Khelif y amplifica su afirmación “soy una mujer como cualquier otra”, una mentira de campeonato.



REFERENCIAS


Entrevista con Emma Hilton


EPD (2024). “Thomas Bach reitera que Imane Khelif y Yu-ting Lin tienen derecho a combatir en París 2024”. Europa Press Deportes, Agosto 9


ESPN (2024). “Paris 2024: ¿Qué debes saber sobre Imane Khelif?) espndeportes.espn.com, Agosto 2


Homero, Candela (2024). "Hooven, bióloga, sobre los atletas con cromosoma XY como Khelif: "Son legalmente mujeres, pero físicamente un hombre". Telecinco.es, Agosto 2


Longman, Jeré (2024). “New Study Bolsters Idea of Athletic Differences Between Men and Trans Women”. The New York Times, April 23

 

Lundberg, Tommy et.al. (2024) “The International Olympic Committee framework on fairness, inclusion and nondiscrimination on the basis of gender identity and sex variations does not protect fairness for female athletes”. Stand J Med Sci Sports, https://doi.org/10.1111/sms.14581 


Pineda, Jerónimo (2024). "Imane Khelif, campeona olímpica de boxeo en la categoría de -66kg: “Soy una mujer como cualquier otra”". El País, Agosto 10


Ponce, Karina (2024). “La boxeadora Angela Carini se disculpa con Imane Khelif”. As.com, Agosto 2


Ruiz-Navarro, Catalina (2024). “Imane Khelif y el autoritarismo de género”. El Espectador, Agosto 8


WIS (2021). “Trans Inclusion & Women’s Sport”. Women In Sport.