sábado, 22 de diciembre de 2018

Por un 2019 con menos burocracia

Publicado en El Espectador, Diciembre 27 de 2018

Mientras la frontera entre lo público y lo privado se desvanece, crece un monstruo difícil de domesticar: la burocratización, antesala de la corrupción.  


Al caer la Unión Soviética, David Shaw, gurú de Wall Street, contrató un grupo de cerebros para imaginar inversiones prometedoras. Entre ellos estaba Jeff Bezos, futuro fundador de Amazon. 


Era una de las primeras incubadoras de negocios en la red, con ingenieros e informáticos sin experiencia comercial. Shaw anticipó que internet, invento militar, se extendería de la universidad a los negocios y allí buscaba ganancias. Bezos propuso vender libros en línea pero renunció a su jugoso salario para instalarse en Seattle y sacar adelante la idea. En 1995 nació Amazon, que sería la librería más grande del mundo, como la selva y el río.



Desde el principio, para Bezos y los inversionistas la prioridad ha sido crecer. Muy pronto, sin recibir utilidades pero convencidos de las perspectivas del negocio, los accionistas le inyectaron mil millones de dólares. Machacar que los resultados a corto plazo son engañosos ha sido una constante: sin utilidades para repartir, generan altos ingresos que reinvierten en la empresa. El manejo operativo se basa en conocer a fondo la clientela, satisfacerla y seducirla. Qué contraste con cierta burocracia kafkiana frente a la cuidadanía: exigencias y desprecio.  


La fórmula Bezos de la eterna juventud organizacional requiere: uno, enfocarse en el output, no en los procesos; dos, tomar decisiones rápidas; tres, calibrar el entorno, mirar siempre hacia afuera y cuatro, desconfiar de dogmas y aproximaciones, guiarse por información directa. 


Al consolidarse, muchas organizaciones se centran en el ceremonial, no en los resultados: ahí termina el Día 1. Aún se pueden tomar buenas decisiones, pero serán lentas. “El Día 2 es el estancamiento, después la irrelevancia, luego un declive atroz, doloroso”, sentencia Bezos sobre las secuelas de la burocratización. Para Camille Paglia, esa tara “siempre lleva al autoritarismo, es intrínsecamente mecánica, estúpida, auto-replicativa, parasitaria y escandalosamente inútil”. Por algo el feminismo dogmático y anquilosado la detesta.

 


Un ingrediente crucial del Día 1 es la obsesión por la clientela, que “está siempre hermosa y maravillosamente insatisfecha, incluso cuando manifiesta que todo funciona bien”. Mantenerse en forma requiere “experimentar con paciencia, aceptar errores, sembrar semillas, proteger retoños e inclinarse agradecido ante la satisfacción del cliente”. Por último, el principio de “discrepar y comprometerse” permite conservar agilidad. No toda decisión debe ser unánime: está bien oponerse, manifestarlo, siempre que se trabaje  por un objetivo común. Esta opción es más rápida y eficaz que buscar consensos. Tales herejías de Bezos escandalizarían a cualquier burócrata, del sector público o el privado, donde pelechan el fraude y la captura de rentas.  


Fijando precios bajos, Amazon registra un crecimiento asombroso, genera ganancias exiguas pero se expande vertiginosamente; así se ha posicionado en el centro del comercio electrónico y ahora es intermediario esencial para muchísimas empresas. Su estructura y comportamiento conllevan riesgos de abuso por posición dominante, pero ha logrado evadir el escrutinio antimonopolio.



Los EEUU, líderes en regulación económica, proclaman que el objetivo del anti-trust es proteger al consumidor. Aunque deberían tener en cuenta múltiples factores, las autoridades se preocupan básicamente por los precios. La inclinación típica del monopolista ha sido siempre aumentarlos. Sin embargo, muchas empresas digitales no quieren subirlos. Al contrario, ofrecen bienes y servicios gratis, o al costo. Con esa estrategia, que desafía dogmas de la microeconomía, es imposible probar que infringen la legislación. Además, acumulan montones de clientes. 


Lina Khan, experta en derecho de competencia, señala la paradoja:  Amazon monopoliza mercados sin que una sofisticada legislación se lo impida. “El marco conceptual antimonopolio, que ata el concepto de competencia al bienestar del consumidor, medido por el efecto precio, no capta la arquitectura del poder de mercado en la economía moderna. No sabremos qué daños potenciales a la competencia plantea el dominio de Amazon si la seguimos calibrando por los precios”. Khan sugiere analizarla como infraestructura: cualquier empresa debe contar con ella para acceder al mercado. “Es el ferrocarril del siglo XXI” anota esperando que la metáfora aporte luces sobre cómo regular un engendro tan atípico. Con respaldo académico, el anti-trust también se burocratizó.


Privilegiar el Día 1 es la antítesis de la filosofía centrada en la liturgia correcta y desconectada del bienestar de las personas. Que lo digan los chalecos amarillos. A punta de zanahoria, Amazon ha logrado expandirse y cautivar más seguidores que muchos burócratas, tiranos con garrote o progresistas con “diálogo social”. Por eso quienes predican el modelo estatista, planificado, incluyente, humano, para todas y todos, o sea el Día 3, 4, 5… le tienen aversión, pero ni siquiera por ser monopolio: les aterra que sea capitalista. El tren se les fue hace décadas. 


Les deseo un 2019 abundante en decisiones ágiles, sensibles y con polo a tierra.



REFERENCIAS

Carr-Brown, David (2018). “L'irrésistible ascension d'Amazon”. Arte TVDic 11 y 14

Jeff Bezos Biography


Pozzi, Sandro (2018). “El ‘efecto Amazon’ cambia la economía”. El PaísSep 24



Roemmele, Brian (2017). “What Is Jeff Bezos's "Day 1" Philosophy?”. Quora / ForbesApr 21

Tarnoff , Ben (2016). “How the internet was invented”. The Guardian, Jul 15

domingo, 16 de diciembre de 2018

Un nuevo Papá Noel

Publicado en El Espectador, Diciembre 20 de 2018

En familia y sonriente, una adolescente norteamericana abre apresuradamente varios paquetes. Ahora, Navidad puede ser cualquier día, al alcance de un clic. ¡Gracias Amazon!


Un documental sobre el “irresistible ascenso” del nuevo peso pesado global, empieza con un conductor que descarga de noche una caja, escanea el rótulo, la deja en la entrada de una casa y musita: “Listo, otro cliente satisfecho”. A pesar de que lleva puesto un chaleco amarillo, símbolo de la protesta antisistema, a este repartidor jamás se le ocurriría clamar “Jeff Bezos, ¡renuncie!”. Del patrón de Amazon dependen sus ingresos a destajo. Por una insolencia así quedaría cesante, sin trámites ni indemnizaciones. 



Alrededor del mundo, medio millón de trabajadores como este laboran en horarios extendidos, compitiendo entre sí, con ingresos precarios para que nuestros deseos se vuelvan realidad. Fungen de Rudolph, el reno de Papá Noel, pero 24h/24, 7d/7. Amazon, “imponiendo sus propias reglas sobre el comercio, la logística y el empleo, transforma la sociedad de manera profunda e incontrolable”. Es un árbol de navidad permanente. 


Cualquier pedido desde un computador, tableta o celular, se empieza a despachar en 15 minutos. Ninguna otra empresa en la red puede mostrar un desempeño similar. No tiene competencia y cada vez son más los sectores en los que participa el titán del comercio en el siglo XXI. “Además de minorista, es plataforma de marketing, red de distribución y logística, servicio de pago, prestamista, casa de subastas, importante editorial de libros, productor de televisión y películas, diseñador de modas, fabricante de hardware, programador de software y servidor líder en la nube”. Este inventario de actividades no menciona la última aventura de Bezos: las naves espaciales. 


Lo que sea, donde sea, a cualquier hora, al mejor precio. Un paquete irresistible para personas de cualquier ideología. Los chalecos amarillos modelo “2018 La Justicia Ganará” se venden a 0,01€ con IVA. Proveedores hasta hace poco sin vitrina disponen ahora de una para llegar al consumidor global: pagan felices cualquier peaje de la autopista virtual para que la temporada navideña se extienda y sea non stop. 


Amazon es insuperable en el rol de Papá Noel: sin restricción de calendario, no necesita carticas para saber lo que queremos, ni le importa cómo nos hemos portado. Recibe devoluciones sin gastos de envío. Con el historial de compras conoce nuestros gustos. Intelectuales y progres critican ese Gran Hermano por tener demasiada información sobre nosotros. El detalle que silencian es que a ese monstruo lo alimentamos voluntariamente; nada que ver con las cámaras de seguridad o las chuzadas telefónicas que soportamos pasivamente. No es una sutileza: quien cuenta sus cuitas o manda fotos a gente chismosa después no debe quejarse porque se entrometan en su vida íntima como si se tratara de un paparazzi.


La información sobre hábitos de consumo la guarda y analiza este voraz vendedor para ampliar su negocio y tentarnos a consumir más. Eso hizo siempre la publicidad de manera tal vez más artística pero menos sistemática e individualizada. 


Amazon Web Services (AWS) es la dependencia que guarda en su propia nube y rumia los datos que continua y desprevenidamente le entregamos. Es la instancia que administra el servicio de información del Reino Unido. Sus clientes van desde la CIA hasta empresas infiltradas en muchos hogares, como Netflix o Spotify, que también aportan datos sobre nuestros gustos para refinar el perfil que permite ofrecernos siempre lo que más nos tienta.



AWS es la principal fuente de ingresos y la base de la creciente influencia, económica y política, de Amazon. Es el departamento más rentable y de mayor crecimiento. La idea de diversificarse desde el comercio electrónico hacia el Big Data no fue una conspiración: surgió casualmente cuando Amazon tuvo problemas con sus servidores. Necesitaban una plataforma modular, con componentes adaptables y flexibles. Desarrollaron el sistema para ellos y cuando funcionó lo ofrecieron a terceros. Con AWS, Amazon también decide en qué empresas invierte para expandirse y ganar más. Ese flujo continuo de recursos le permite vender una cantidad colosal de productos con un margen exiguo y así ganar adeptos. En el comercio electrónico tradicional los costos de mano de obra para bodegaje, empaque o distribución ya son irreductibles: la explotación opera a tope. El desarrollo de AWS está gestionado por inteligencia artificial y es infinitamente más rentable. Así se subsidian otras actividades de la empresa para sacar a los competidores. Estos cruces internos le permiten ser el líder absoluto en logística. 


Una de las empresas en la que los consumidores del mundo tienen mayor confianza es Amazon. Satisface sus deseos no una vez al año, como Papá Noel, sino a toda hora, a precios imbatibles y también a domicilio. Parafraseando a un comerciante colombiano bastante menos talentoso: “compradores del mundo, ¡bienvenidos al futuro!”. 


Aunque suene caduco, felices fiestas.


Carr-Brown, David (2018). “L'irrésistible ascension d'Amazon”. Arte TVDic 11 y 14

Grangeray, Emilie (2018). “« L’Irrésistible Ascension d’Amazon » : un géant toujours pas rassasié”. Le Monde, Dec 11

Khan, Lina M (2016) “Amazon's Antitrust Paradox”. Yale Law JournalVol 126, Nº 3



Limón, Raúl (2018). “Amazon aspira a ser omnipresente”. El PaísOct 6

viernes, 7 de diciembre de 2018

Polvos que se perdieron

Publicado en El Espectador, Diciembre 13 de 2018
Columna después de las gráficas





“Uno nace con los polvos contados. Polvo que no se echa se pierde irremediablemente”, dicen que dijo Gabriel García Márquez sin imaginar la magnitud que alcanzaría el desperdicio. 

A pesar de que los tabúes y restricciones al sexo casi desaparecieron, la juventud gringa está dejando de tirar. Entre adolescentes, el primer polvo ha sido aplazado: la proporción de estudiantes vírgenes pasó del 46% al 60% en tres décadas. A los millennials hasta les aburre salir, proclama Vice, que deberá llamarse Chastity. El embarazo adolescente descendió al tercio del máximo observado alguna vez. Esa baja, bien recibida en los 90, fue el primer síntoma de lo que se denomina la “recesión sexual”. Las nuevas generaciones tienen menos parejas que sus padres y abuelos. La frecuencia de polvos con la misma persona tambien disminuyó. 

Para Helen Fisher, experta en relaciones amorosas, la tendencia norteamericana es inequívoca. “Soy Baby Boomer, y todo indica que en mi época la gente tenía mucho más sexo que hoy”. Ella lo atribuye a una baja en la formalización de parejas durante el último cuarto de siglo: mucha gente no se casa o lo hace más tarde. Al principio se pensó que menos matrimonios corresponderían a más uniones libres. Pero este arreglo, aunque ha aumentado, no compensó la caída en nupcialidad. El efecto neto sobre la frecuencia sexual es negativo: las personas solas o parqueadas en su hogar de infancia tiran menos que las parejas viviendo juntas. 

Tendencias similares se observan en varios países desarrollados. Pocos gobiernos husmean las camas de sus ciudadanos, pero cuando lo hacen constatan que progresivamente sirven sólo para dormir. En Gran Bretaña, Australia, Finlandia, Países Bajos e incluso Suecia se pierden toneladas de polvos. Las sociedades más monogámicas tienden a la soltería, las poligámicas no se sabe. La situación colombiana es cuento aparte pues solo algunas élites comparten ese tedioso panorama.

Kate Julian, periodista del Atlantic, hizo una juiciosa investigación sobre el fenómeno. Consultó diversas fuentes, entrevistó profesionales de la sexología y las ciencias sociales; habló con terapeutas, curas, pastores y responsables de la educación sexual de adolescentes. Pero pasó por alto la larga campaña del feminismo contra el matrimonio, insólitamente interrumpida para apoyar el de homosexuales. No habla de “rape culture”, apenas menciona el #MeToo, que mezcló acoso grave con evidente aversión al flirteo, y no reconoce las diferencias universales entre sexualidades femenina y masculina, a pesar de que ofrece testimonios sobre una crucial: la mayor reticencia de ellas al sexo con extraños. Cuando contó en algunos foros que a su marido lo conoció en un agreste ascensor, varias interlocutoras manifestaron que si un tipo cualquiera las abordara así se sentirían acosadas, casi agredidas: "¡Atrevido! ¡Aléjese de mí!”. 

Es bien raro oír quejas masculinas por una desconocida entradora o coqueta. Equiparar mujeres y hombres en el plano sexual, desconociendo biología, psicología, antropología, sexología, sabiduría ancestral, sentido común y observaciones elementales, infantiles, ha sido un nefasto aporte del feminismo a la incomprensión y los desencuentros iniciales en las relaciones de pareja. Por eso las explicaciones de Julian para la recesión sexual son insuficientes. En particular, silencian las dificultades actuales, para ambos géneros, de buscar sexo real, excitante, no imaginario, ni deformado por unas supuestas empatías imposibles: “¡Yo jamás haría eso!”. Como cualquier aventura juvenil, la seducción no puede reducirse a un minucioso contrato con pautas definidas en comité previo, insípido, matapasión.

Estas conjeturas son insuficientes para entender al líder indiscutible en soltería, Japón, donde la retórica feminista ha sido activamente neutralizada. Allí, hace más de una década, un tercio de la población entre 18 y 34 años era virgen. Diez años después la proporción aumentó al 43% y casi la mitad de matrimonios no tiraron durante el último mes. Los soushoku danshi –machos herbívoros- no cortejan mujeres, ni buscan el éxito económico. “La nueva taxonomía del déficit de sexo japonés incluye términos como hikikomori (encerrados), parasaito shinguru (personas solteras mayores de veinte que viven con sus familias) y otaku (fanáticos, obsesivos, especialmente de anime y manga). Todos contribuyen al shinai shokogun (síndrome del celibato)”. 

Volviendo a terrenos familiares para Kate Julian, sin entrar en intimidades, traigo a colación un incidente ocurrido durante un seminario académico. Simona Sharoni, profesora de estudios de género, preguntó en un ascensor lleno a qué piso iba cada persona. Richard Lebow, también profesor, respondió “al de ropa interior femenina”. Aunque hubo risas, Sharoni puso una queja formal por acoso. Sería absurdo pretender que la intransigencia ante chistes flojos, ya ni siquiera piropos, no contribuye al lánguido shinai shokogun contemporáneo. La célebre máxima de García Márquez ya no deberá limitarse a los polvos que alguien decide no echarse. Habrá que sumarles aquellos que la nueva policía de costumbres reprime implacablemente desde la más leve y remota insinuación. 

REFERENCIAS

Cheadle, Harry (2016). “Millennials Have Discovered 'Going Out' Sucks”. Vice.com, Jun 10

Friedersdorf, Conor (2018). “Is 'Ladies Lingerie' a Harmless Joke or Harassment?”. The Atlantic, May 9


Julian, Kate (2018). “Why Are Young People Having So Little Sex?”: The Atlantic, December

Paglia, Camille (2018). “The Rise of "Strangely Unsexy" Instagram Exhibitionism — And Why It Hurts Women”. Hollywood Reporter, Oct 5

Rubio, Mauricio (2011). “Sexo en Colombia: ellos lo piden, ellas lo dan”. La Silla Vacía, Ago 30

Rubio, Mauricio (2018). “Deseo espontáneo o reactivo”. El Espectador, Feb 7

Santos Calderón, Enrique (1982, 2014). “García Márquez en 40 frases”. El Tiempo, Abr 19

Sender, Courtney (2018). “He Asked Permission to Touch, but Not to Ghost”. The New York Times, Sep 7

Yamaguchi, Tomomi (2014) “Gender Free” Feminism in Japan: A Story of Mainstreaming and Backlash”. Feminist Studies, 40 Nº 3

miércoles, 5 de diciembre de 2018

¿Fin del mundo o final de mes?

Publicado en El Espectador, Diciembre 6 de 2018





AEP (2018). “La mortalidad aumentará en un 4% por cada grado que aumente la temperatura global”: El EspectadorDic 4

Alexandre, Laurent (2018). “L’intelligence artificielle produit des gilets jaunes”. L’Express, Nº 3517, Nov 28

Alliot, Bertrand (2018) “Leur « écologie » est une escroquerie, vite du diesel et des clopes!”. Causeur, Nov 29

Carrington, Damian (2018). “Climate-heating greenhouse gases at record levels, says UN”. The Guardian, Nov 22

EE (2018) “Establecimientos comerciales petfriendly, la apuesta del representante Juan Carlos Losada”. El Espectador Dic 4

Fourquet, Jérôme et Sylvain Manternach (2018). “Les « Gilets Jaunes » : Révélateur Fluorescent des Fractures Françaises”. Fondation Jean JaurèsNov 28

Harvey, Fiona (2018). “World must triple efforts or face catastrophic climate change, says UN”. The Guardian, Nov 27

Plitt, Anne (2016). “NYC Could Drown In Less Than a Century, Climate Change Map Shows”. Curbed New YorkMar 31

McKie, Robin (2018). “Portrait of a planet on the verge of climate catastrophe”. The Guardian,  Dic 2


Rojzman, Charles (2018). “Gilets jaunes: pour une nouvelle « nuit du 4 août ». L'abolition des privilèges des nouveaux aristocrates”. Dic 3

Temiño, Nacho (2018). “Cumbre del Clima en Katowice La Cumbre del Clima de Katowice arranca con grandes propósitos y muchas ausencias”. TVE-EFEDic 3

WMO (2018) “The State of Greenhouse Gases in the Atmosphere Based on Global Observations through 2017”. World Meteorilogical Organization,  WMO Greenhouse Gas Bulletin (GHG Bulletin) - No. 14

domingo, 25 de noviembre de 2018

Protestar con chaleco amarillo

Publicado en El Espectador, Noviembre 29 de 2018









Brighelli, Jean-Paul (2018) “Voilà Manu, les « gens qui ne sont rien » sont venus te chercher”. Causeur, Nov 26

Luce, Edward (2017). The Retreat of Western Liberalism.  NY: Atlantic Monthly Press

Mouillard, Sylvain et Gurvan Kristanadjaja (2018) "Gilets jaunes à Paris : «Ce n'est que le début de la révolte !»" Libération,  24 nov

Waintraub, Judith (2018): “Dominique Reynié : «La révolte des “gilets jaunes” est celle des classes moyennes qui se sentent piégées»”. Le FigaroNov 23

viernes, 16 de noviembre de 2018

Posverdad temprana

Publicado en El Espectador, Noviembre 22 de 2018


Uno de los relatos que más contribuyó a la leyenda negra de la Conquista de América fue la “Brevísima Relación de la Destruición de las Indias” de Bartolomé de las Casas. 


Maria Elvira Roca anota que para ponerla en contexto es necesario remontarse a la Edad Media y entender un recurso retórico común en la formación de los hombres de la Iglesia: el disputation utramque partem, “una pedagogía omnipresente en la universidad medieval, que venía de los orígenes del cristianismo, de las disputas sinagogales que eran tradición en la religión judía, y en las que no resultaba raro que los rabinos llegaran a las manos por la interpretación de un versículo”. La Brevísima hace parte de un género literario que recurre a las deformaciones y exageraciones para imponer como sea un punto de vista. 


Nacido en Sevilla en 1474, de las Casas provenía de una familia francesa acomodada. Estudió en Salamanca y a los 28 años viajó por primera vez a América. Fue nombrado consejero del gobernador de Cuba, en donde obtuvo “un buen repartimiento de indios” que abandonó para irse a España a pedir que se eliminara la encomienda y se liberaran a quienes trabajaban en ella. Aceptó el cargo de Protector universal de los indios sin conocer lenguas indígenas. Según sus detractores, no le interesó aprenderlas por pasársela en “viajes, en discusiones violentas y en intrigas”; bastante a gusto con la vida de convento, el tiempo obligatorio de estudio lo habría dedicado a “llenar papeles y libelos para sus intrigas cortesanas y para sus obras”.


Al regresar a la Corte propuso que “como era ilícito someter a los indígenas americanos, la solución estaba en llevar negros” para sustituírlos. Luego rectificó y también le pareció intolerable esa opción. De todas maneras persiste la asimetría entre la esclavitud negra generalizada y la de indígenas, solo legitimada para aquellas comunidades derrotadas tras una “guerra justa”. Cuando Colón llevó un primer grupo de aborígenes a España para mostrarle a los Reyes Católicos el potencial económico de venderlos como esclavos, la reina Isabel reunió teólogos y juristas para que la asesoraran sobre la legitimidad de tal empresa. La opinión fue desfavorable pues los indígenas americanos le habían sido asignados por el papa Alejandro VI como súbditos para evangelizarlos, no para someterlos. De allí surgió la prohibición de la esclavitud indígena. Ella murió sin que se decidiera a reemplazarlos por esclavos negros, con quienes no tenía obligación de convertirlos al cristianismo. 


Algunos historiadores consideran que los Derechos Humanos se iniciaron con “el iusnaturalismo escolástico de la Escuela de Salamanca, singularmente con Bartolomé de las Casas”. A pesar de lo anterior, sus errores, imprecisiones y francas mentiras eran equiparables a las falacias de quienes actualmente promueven agendas políticas basadas en leyendas e incoherencias. Sus contemporáneos lo consideraban “persona liviana, que habla de lo que no sabe ni vio”, una crítica pertinente para buena parte de la política y los activismos contemporáneos. 


De las Casas no tuvo reparo en inventarse datos geográficos fácilmente rebatibles, como “la longitud de Cuba como de Valladolid a Roma; los pueblos de Jalisco de siete leguas de ancho”, y los de Nicaragua que “casi duraban tres y cuatro leguas”. El reino de Nueva Granada “era el más poblado de gente que podía ser tierra en el mundo”.  


Su nefasta visión de los españoles no tuvo parangón. “Hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría al hombre de por medio, o le cortaba la cabeza de un piquete, o le descubría las entrañas… Tomaban las criaturas de las tetas de las madres por las piernas, y daban de cabeza con ellas en las peñas… Enseñaron y amaestraron perros bravísimos que en viendo un indio lo hacían pedazos en un credo, y mejor arremetían a él y lo comían que si fuera un puerco… Hicieron ley entre sí que por un cristiano que los indios matasen habían los cristianos de matar cien indios”. 


La traducción inglesa de la Brevísima apareció ilustrada con los desmesurados grabados de Théodor de Bry, que ayudarían a explicar el inusitado éxito de la obra. La reacción española ante la propaganda protestante no podía haber sido más ingenua: un tratado de Derecho Indiano. 


A diferencia de algunas militancias, de las Casas nunca incitó a la violencia, pero manipulaba la verdad “cuando quería justificar y ensalzar a los indios”. Mucho antes de Rousseau, contribuyó al mito del buen salvaje enfrentado al “malvado hombre blanco”, fábula que persiste, por ejemplo, cuando se supone a la ligera que los grupos armados ilegales que arrasan aldeas indígenas o reclutan menores representan a toda una sociedad mestiza, diversa y compleja en la que “es quizá más lo que las mujeres (de la etnia Misak) han ganado en igualdad y reconocimiento que lo que han perdido en tradiciones”. 






Aubert-Baillot, Sophie (2014). “L’influence de la disputation utramque partem sur la correspondance de Cicéron”. Vita Latina, 189-190 Anno MMXIV

Beuchot, Mauricio (1994). “Bartolomé de las Casas, el humanismo indígena y los derechos humanos”. Anuario Mexicano de Historia del Derecho, Nº. 6, págs. 37-48

Bonnett, Piedad (2018). “Día de la Raza”. El EspectadorOct 7

Gallego, José Andrés (2005) “Los argumentos esclavistas y los argumentos abolicionistas: reconsideración necesaria”. Revista del CESLA, n. 7, p. 63-108

Roca Barea, María Elvira (2017). Imperofobia y Leyenda Negra. Biblioteca de Ensayo Siruela 


Unfried, Ángel (2018). “Las Misak” en González, Ana y Ruvén Afanador (2018) “Hijas del Agua”. Semana Sostenible. Edición Especial

martes, 13 de noviembre de 2018

Sexo en la cárcel

Publicado en El Espectador, Noviembre 15 de 2018




sábado, 10 de noviembre de 2018

Posverdad temprana

Publicado en El Espectador






Aubert-Baillot, Sophie (2014). “L’influence de la disputation utramque partem sur la correspondance de Cicéron”. Vita Latina, 189-190 Anno MMXIV

Beuchot, Mauricio (1994). “Bartolomé de las Casas, el humanismo indígena y los derechos humanos”. Anuario Mexicano de Historia del Derecho, Nº. 6, págs. 37-48

Bonnett, Piedad (2018). “Día de la Raza”. El EspectadorOct 7

Gallego, José Andrés (2005) “Los argumentos esclavistas y los argumentos abolicionistas: reconsideración necesaria”. Revista del CESLA, n. 7, p. 63-108

Roca Barea, María Elvira (2017). Imperofobia y Leyenda Negra. Biblioteca de Ensayo Siruela 

Unfried, Ángel (2018). “Las Misak” en González, Ana y Ruvén Afanador (2018) “Hijas del Agua”. Semana Sostenible. Edición Especial

viernes, 2 de noviembre de 2018

Clasismo fariseo y ramplón

Publicado en El Espectador, Nov 8 de 2018





Arciniegas, Germán (1990). "Saturnino el sabio", columna “Hechos históricos”, El TiempoJul 9

Muñoz, Laurentino (1935). La tragedia biológica del pueblo colombiano : estudio de observación y de vulgarización. Cali: Ed. América

Olivos Lombana, Andrés (2018). Prostitución y "mujeres públicas" en Bogotá, 1886-1930. Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana

Rubio de Laverde, Lucila (1956). “La prostitución en Colombia”. Mito, Vol. 2, no. 11, p.346-347

sábado, 27 de octubre de 2018

Machismo, seducción y aborto

Publicado en El Espectador, Noviembre 1 de 2018





ET (2018). "Los hombres tendrían que aportar la prueba para negar su paternidad". El Tiempo, Oct 19


Martinez, Aída y Pablo Rodríguez (2002). Placer, dinero y pecado. Historia de la Prostitución en Colombia. Bogotá: Aguilar


Olavsky, Marvin (1992). Abortion Rites: A Social History of Abortion in AmericaCrossway Books


Pérez de Barradas, José (1948). Los Mestizos de América. Madrid: Espasa - Calpe


Rodríguez, Pablo (2004). La familia en Iberoamérica 1550-1980. Bogotá: Universidad Externado de Colombia, Convenio Andrés Bello


Rubio, Mauricio (2011) "La Interrupción No Voluntaria del Embarazo (INVE)". La Silla Vacía, Ago 23


Rubio, Mauricio (2012). "Ella quería ese hijo, él no. Él insistió y ella cedió". La Silla VacíaFeb 28


Zamudio Lucero et.al. (1999). “El aborto inducido en Colombia”. Cuadernos del CIDS, Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social. Bogotá: Universidad Externado de Colombia

miércoles, 24 de octubre de 2018

En la educación francesa, ser rico paga

Publicado en El Espectador, Octubre 25 de 2018



Las críticas al programa Ser Pilo Paga han sido parcializadas y maniqueas. 


Al terminar bachillerato me fui a estudiar becado por el gobierno francés. Cuando llegué al INSA de Toulouse, una escuela de ingenieros, supe que no era la mejor opción disponible. “Debiste hacer la prépa (escuela preparatoria) y luego presentar los concursos para las grandes écoles” me dijo un compañero que había considerado esa opción. Él, hijo de campesinos, había desistido porque “eso es para ricos”. Quedé frustrado por estar donde ser pilo no pagaba tanto, e intrigado por ese derrotismo a pesar del acceso a la educación superior pública y gratuita. 


La lección sobre el sistema educativo francés quedó tan marcada que logré transmitir a mis hijos la necesidad de hacer la prépa, dos años escueleros e intensos después del bachillerato que definen el futuro profesional. El camino alterno, la Fac, es solitario y culebrero; lo resisten básicamente personas muy motivadas y conectadas desde antes, por ejemplo por familias de arquitectos, médicos o abogados. También lo aprovechan quienes alargan indefinidamente unos estudios mediocres para recibir subsidios, como ayudas para el alquiler.


Es un misterio que sólo una minoría elija la opción premium. La razón es que, en últimas, la universidad importa poco. El sendero hacia la formación rigurosa y los mejores empleos empieza en jardín infantil. En la democrática Francia, sólo se ingresa a grande école si se ha hecho una excelente prepá que a su vez exige bachillerato en un liceo de altísimo nivel, al que conduce un colegio especial… y así, en cadena hacia atrás hasta residir en barrios exclusivos para que los hijos tengan acceso a una escuela pública de excelente calidad en el vecindario.  


Un estudio reciente sobre la prestigiosa École Polytechnique, estrella de la educación estatal desde Napoleón, ilustra ese camino tan poco igualitario. Para acceder a la cúspide académica sirve tener familia rica, ser hombre, haber hecho bachillerato y prepá en un establecimiento público pijo, como Louis Legrand en Paris V, o Sainte Géneviève en Versalles, privado. Mientras los estudiantes con raíces obreras son casi un tercio del total, apenas alcanzan el 1% en Polytechnique. Un candidato varón tiene el doble de chances de ser admitido que una mujer. La sobre representación geográfica de Paris es cercana al 50%. El equivalente colombiano de este exclusivo club sería algo como Uniandes –en instalaciones, estudiantes y cuerpo docente- con mayoría de hombres provenientes de colegio estrato 6 bogotano, por ejemplo el Gimnasio Moderno, que pagan matrícula simbólica, disfrutan alojamiento y alimentación subsidiados y, encima, reciben una mensualidad por prestarle servicios a la patria. Vive l’égalité !


Los concursos que mi amigo del INSA renunció a presentar no son el principio de una educación de punta sino esencialmente la llegada. Es usual el comentario entre alumnos y egresados que apenas se entra a una grande école baja el ritmo de trabajo: ya se es parte de la élite, la de siempre. Los discursos de bienvenida lo hacen explícito.


Aunque se creía que la clase social afectaba los resultados de los concursos por las pruebas de francés, también lo hace por las materias científicas, que diferencian drásticamente a los estudiantes ricos del resto. El citado estudio ofrece una explicación rococó, “la relación estética con las matemáticas”, que no aclara gran cosa, ni siquiera las discrepancias por género. Lo más conmovedor es que ya se formó un comité de egresados de Polytechnique para reflexionar sobre eventuales soluciones al “ensimismamiento” de su alma mater. O sea, la élite cavilando sobre cómo tener más competencia. 


Además de discutir las finanzas de la educación pública, o evaluar su calidad, conviene no perder perspectiva del conjunto, desde kindergarden, y preguntarse si quienes reciben subsidios en cualquier nivel realmente los necesitan, un ejercicio fallido en Colombia en frentes como salud, pensiones y justicia. Si Ser Pilo Paga está subsidiando universidades privadas, la oposición al programa no ha desmenuzado esas cuentas, limitándose a defender dogmáticamente las públicas. La lucha de principios con información confusa impide hacer ajustes sin tirar todo por la borda ni perjudicar gente estudiosa beneficiaria. Generación E, la respuesta del nuevo gobierno ante las protestas estudiantiles -la infancia no vota ni sale a marchar- tampoco aborda el origen del problema.


Se debería revertir la carga de la prueba implícita en el “gratuita para todos” de la educación pública: sin duda en Colombia hay estudiantes que, como en Polytechnique, reciben subsidios estatales sin necesitarlos, agravando la inequidad de un sistema demasiado clasista desde la base. Afirmar que la educación superior debe ser pública pasa por alto el hecho que las mejores universidades del mundo son privadas, en extremo selectivas, exigen antecedentes académicos excluyentes, disponen de ayudas sólo para quienes demuestren merecerlas, pero al menos garantizan que los ricos sí pagan. 



EE (2018). "El Gobierno presentó "Generación E", el reemplazo de “Ser Pilo Paga”". El EspectadorOct 20

Francois, Pierre & Nicolas Berkouk (2018). “Les concours sont-ils neutres ? Concurrence et parrainage dans l’accès à l’École polytechnique”. Cairn SociologieNº 2, Vol 9

OI (2017). "Des classes préparatoires et des grandes écoles toujours aussi fermées". Observatoire des Inégalités, 12 Avril

Piquemal, Marie (2018). “À l’école polytechnique une enquête souligne un entre-soi en taille XXL”. LibérationOct 7

Reyes, Luis Carlos (2018). “La universidad es lo que menos importa”. El EspectadorOct 11

Schneider, Valérie (2017) "Ceux que l’on paie pour étudier : enquête sur les privilégiés de l’école". Observatoire des Inégalités, 31 août